Nadie entendía en el sector energético por qué Sempra México -rebautizada como Ienova- no había presentado una propuesta para quedarse con la construcción de la segunda fase del Gasoducto Los Ramones.
Sus voceros no respondían a la pregunta, incluso al interior de la Comisión Reguladora de Energía alegaban que “no sabían qué no les había gustado en el contrato”, por lo que no habían presentado propuesta económica.
El único postor, una sociedad compuesta por la española Enagas y Gaz de France, pretendía adjudicarse los 740 kilómetros de la segunda fase del gasoducto que debe estar en funcionamiento en el segundo semestre de 2015.
Los dados estaban cargados. Ayer Pemex declaró desierta la licitación porque “la oferta técnica recibida no reunió los requisitos solicitados”.
Anunciaron que la paraestatal construiría la segunda fase para “garantizar en tiempo y forma el desarrollo” del proyecto.
Pero Pemex no construirá Los Ramones. Según el propio anuncio de la paraestatal, la segunda fase será construida por TAG Pipelines, una filial no auditable que es propiedad de la compañía Gasoductos de Chihuahua, de la que la petrolera posee solo el 50 por ciento. La otra mitad de las acciones pertenecen a Ienova.
La solicitud para que Gasoductos transporte gas en Los Ramones durante los próximos 30 años fue autorizada en agosto por la Comisión Reguladora de Energía.
La petición fue suscrita por Jesús Rodríguez Dávalos, representante legal de la empresa y primo de Jordy Herrera, el último secretario de energía del PAN.
De nuevo aparece en escena
“Petróleos Mexicanos, a través de TAG Pipelines (…) definirá en los próximos días los esquemas financieros y jurídicos para impulsar el proyecto”, divulgó ayer la paraestatal en un comunicado.
TAG Pipelines es una compañía no paraestatal, no sujeta a controles de endeudamiento y no auditable por la Auditoría Superior de la Federación que fue constituida en marzo del año pasado en México.
Cuando se creó uno de sus accionistas era MGI Enterprises, una comercializadora de gas natural de Pemex constituida en las Islas Caimán en 1993, uno de los paraísos fiscales donde se han fincado muchas de las filiales de Pemex Internacional.
El otro socio era MGI Supply, una subsidiaria de Pemex Gas que opera desde 1999 para comercializar gas natural en Estados Unidos y Canadá.
Con la primera fase del proyecto los socios cambiaron. Al avisar que TAG Pipelines desarrollaría por adjudicación directa la primera fase de Los Ramones, agregaron que la compañía Gasoductos de Chihuahua y sus filiales adquirirían las acciones de TAG “con el fin de reducir los plazos en la ejecución del proyecto”.
En los socios de Gasoductos de Chihuahua está el camino hacia Ienova.
Según el portal de Ienova en México y el de Sempra Internacional, Gasoductos de Chihuahua es “una coinversión con Pemex. Sempra International posee una participación del 50 por ciento en dos ductos de gas natural y un sistema de gas propano”.
La compañía administra, además de la primera fase de Los Ramones cuya concesión durará 25 años, los gasoductos San Fernando y Samalayuca, el ducto de gas LP TDF y una terminal de gas LP en Guadalajara.
Se divide en las subsidiarias Gasoductos de Tamaulipas, Gasoductos del Noreste, Gasoductos de Servicios, Transportadora del Norte y TDF.
Permisos con marca de Jordy
El 10 de septiembre el Diario Oficial de la Federación publicó que la Comisión Reguladora de Energía había otorgado a TAG Pipelines el permiso para transportar gas natural de Tamaulipas a Guanajuato a través de Los Ramones.
El permiso fue autorizado con el número G/308/TRA/2013 y tendrá una vigencia de 30 años a partir del 18 de abril.
Cuatro días después de que se autorizó, los abogados de TAG Pipelines presentaron una solicitud de transferencia del permiso a favor de Gasoductos del Noreste.
El documento de solicitud tiene como representante legal de TAG Pipelines a Jesús Rodríguez Dávalos, del despacho Rodríguez Dávalos Asociados.
En mayo de este año el diario El Universal publicó que Rodríguez Dávalos es primo político de Jordy Herrera, quien durante el calderonismo fungió como director de Pemex Gas y Petroquímica Básica (PGPB) y secretario de Energía.
El despacho había sido acusado de recibir un contrato por parte de Mex Gas International, la filial de PGQB, para dar servicios de asesoría legal.
Le fue otorgado aunque no cumplía todos los requisitos y había conflicto de interés por el parentesco con el exfuncionario.
A pesar de esto, la transferencia fue autorizada y publicada en el Diario Oficial de la Federación el 19 de agosto.
La vinculación de Sempra con Pemex ha sido tema de polémica desde que Emilio Lozoya fue nombrado al frente de la petrolera.
La causa: el director de Ienova, Carlos Ruiz Sacristán, fue su compañero en el Comité de Auditoría de la constructora española OHL justo antes de que Lozoya ingresara a la administración pública.