Los retos de Godoy en la PGJ

La morenista tendrá que enfrentar la alta criminalidad de la capital y la corrupción que afecta a la policía de investigación

Encabezar la Procuraduría General de Justicia será para Ernestina Godoy el reto de atender y dar respuesta a las más de 21 mil carpetas de investigación mensuales que inicia el Ministerio Público local por delitos diversos entre los que destacan el robo de vehículos, a transeúntes, negocios, lesiones dolosas con arma de fuego, homicidios y violaciones.

El compromiso que asume la ex coordinadora de la bancada Morena en el congreso capitalino no es menor, tan sólo en octubre de 2018, la Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México inició diariamente 774 carpetas de investigación, 21 mil en todo el mes.

De estas investigaciones, 3 mil 601 fueron delitos de alto impacto; mil 150 denuncias por robo de vehículos, 913 robo a transeúnte, 269 robo a negocio, 164 lesiones dolosas por disparo de arma de fuego, 107 homicidios dolosos y 94 violaciones.

En septiembre de 2018 el panorama no fue mejor pues se iniciaron 21 mil 572 carpetas, cada día 719 denuncias fueron recibidas en el ministerio público local.

21 mil
carpetas de investigación inicia el Ministerio Público local mensualmente.

Más allá de los grupos delictivos, la abogada en derecho por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) tendrá que llegar a fondo en las investigaciones sobre su propia policía de investigación que enfrenta acusaciones graves de corrupción y vínculos con la delincuencia capitalina.

Depurar o remover mandos, aplicar exámenes de control de confianza serán las acciones prioritarias que deberá de llevar a cabo Godoy para poder confiar en la policía de investigación que actualmente ha sido señalada de brindar protección a integrantes de la banda La Unión de Tepito y de supuestamente efectuar secuestros a bordo de las patrullas oficiales.

En el centro de estas acusaciones se encuentra Raúl Peralta Alvarado, jefe general de la Policía de Investigación (PDI), cuyo nombre ha salido a relucir como el presunto responsable de brindar protección a células de narcomenudistas de la capital.

Tras la detención de Roberto Moyado, alias “El Betito”, el nombre del jefe general de la PDI se mantuvo en el ojo del huracán después de meses de crímenes, decapitados y narcomensajes que ocurrían en la capital, como el episodio sucedido en junio de este año cuando partes humanas fueron desperdigadas sobre Insurgentes una de las avenidas más importantes de la Ciudad de México.

Desde la semana pasada que Claudia Sheinbaum presentó a Jesús Orta Martínez como el próximo secretario de Seguridad Pública de la Ciudad de México, la jefa de gobierno electa adelantó algunos ejes de lo que será su estrategia de seguridad y justicia.

3 mil 600
carpetas de investigación por delitos de alto impacto se abrieron en octubre.

En estos, se fijo que se pondrá en marcha una coordinación estrecha entre la Fiscalía (Ernestina Godoy), Gobierno (Rosa Icela Rodríguez), C5 (Juan Manuel García) y la Unidad de Inteligencia Financiera en el marco del gabinete de Gobierno, Seguridad y Justicia (Tomás Pliego) que como acción principal estarán reuniéndose todos los días para evaluar lo ocurrida en la capital, día con día y acordar acciones para hacer frente a la problemática.

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