Además del sobrecosto y el incumplimiento de los tiempos de entrega que han caracterizado a la construcción de la Línea 3 del Tren Ligero en Guadalajara, esta obra federal destaca por haber cobrado tres vidas humanas durante la ejecución de sus trabajos, de acuerdo con reportes oficiales.
Como sucedía con las monumentales obras faraónicas, la edificación de la Línea 3 del Tren Ligero en Guadalajara, en pleno siglo XXI, ha implicado la muerte de tres de los trabajadores que participaron en su desarrollo, según el conteo que lleva la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT).
Inclusive, esta nueva Línea del Tren que se edifica en la ciudad y que no pudo ser concluida por el pasado gobierno de Enrique Peña Nieto, tiene más muertes en su haber que la que se construye entre la CDMX y Toluca, a pesar de que esta última tiene una extensión que duplica y más a la de la obra tapatía.
El proyecto del Tren CDMX-Toluca que también desarrolla la SCT desde el anterior sexenio, con un trazo total de 58 kilómetros, ha tenido ya dos muertes de trabajadores, ambas ocurridas en el año 2018; un historial menor, por lo tanto, al de la Línea de Guadalajara cuyas dimensiones son mucho más reducidas – 21.5 kilómetros aproximadamente-.
Las tres muertes que han formado parte del proceso constructivo de la Línea 3 del Tren en Guadalajara ocurrieron en los años 2015, 2016 y 2018.
La primera de ellas sucedió el 21 de mayo de 2015, en el municipio de Guadalajara, y fue un trabajador de la empresa OHL el que perdió la vida. La SCT describe el hecho como un “accidente causado por maniobras de equipo mecánico”.
El segundo fallecimiento se dio el 18 de noviembre de 2016 en el municipio de Zapopan; ahí un trabajador de la empresa Aceros Corey pereció. El incidente fue registrado por la SCT como “accidente vehicular”.
El tercer caso de un deceso registrado el 18 de julio de 2018, donde un trabajador de la empresa Nova Glass perdió la vida. Al respecto, la SCT consignó lo ocurrido como un “cruzamiento de área restringida, delimitada y señalizada, sin su equipo de protección específico”, según el folio de transparencia 0000900206519.
La negación de las muertes en obras del Tren Ligero
A pesar de que los registros de la SCT demuestran que esta dependencia ha tenido conocimiento de los fallecimientos implicados en la construcción de la Línea 3, su extitular, Gerardo Ruíz Esparza, llegó a negar categóricamente que este tipo de “fallas” se hubieran presentado durante la ejecución de la obra.
El 27 de septiembre de 2018, Ruíz Esparza declaró que no conocía de ningún accidente.
Para ese entonces, en septiembre de 2018, la Línea 3 del Tren Ligero ya sumaba los tres fallecimientos de trabajadores que están consignados en los archivos de la propia SCT, y a los cuales tuvo acceso este diario.
Aquel día, el exfuncionario federal aseguró que la obra presentaba un avance del 98 por ciento.
“Esperemos que a mediados de octubre tengamos ya al 100 por ciento de la obra (…) será dentro de seis, siete meses que entre ya en operación el tren que ahorita estamos viendo aquí a nuestras espaldas”.
La Línea 3, si salen bien las proyecciones del actual Gobierno federal, no entrará en operaciones sino hasta diciembre próximo.
Las omisiones
La SCT se negó a pronunciarse con respecto a si las empresas constructoras de la Línea 3 tuvieron algún tipo de responsabilidad en estos fallecimientos.
“Esto datos, si bien obran en archivos de esta dependencia, no puede determinar la causa y fecha del fallecimiento, ni la responsabilidad de alguna o algunas personas respecto de los hechos, determinar la existencia o no de omisiones que hayan conducido al deceso de las víctimas (…) por no ser autoridad competente para determinar dicha situación jurídica, ni pronunciarse al respecto, ya que en su caso, siendo la autoridad competente para emitir dicho pronunciamiento es la autoridad ministerial o judicial”.
De acuerdo con la SCT, para la ejecución de la Línea 3 del Tren Ligero en Guadalajara no se contrataron empresas para hacerse cargo de la seguridad de la obra, pues esta es una responsabilidad que cada firma debe asumir.
Ante el cuestionamiento de “qué empresas son responsables de la seguridad del proceso constructivo de la obra”, la SCT respondió que “las empresas constructoras adjudicadas en los tramos Viaducto I y Viaducto II y Tramo Túnel, asumen la responsabilidad de dar cumplimiento a las medidas de seguridad industrial, como parte de los requisitos establecidos en las bases de licitación. Por lo que las empresas adjudicadas deben establecer las Comisiones de Seguridad Industrial dentro de las obras bajo su responsabilidad”.
Las empresas constructoras que han recibido contratos de la SCT para la ejecución de la Línea 3 son: el Consorcio GDL Viaducto SAPI (Mota Engil, Grupo Promotor de Desarrollo e Infraestructura, Sacyr Construcción, Trena) que recibió el contrato DGTFM-14-14 para el Tramo Viaducto I.
La Constructora de Proyectos Viales de México Grupo OHL que obtuvo el contrato DGTFM-33-14 para el Tramo Viaducto II y el Consorcio Túnel Guadalajara (Sacyr Construcción, Grupo Promotor de Desarrollo e Infraestructura, Mota-Engil, Constructora RAL), que recibió el contrato DGTFM-25-14 para el Tramo del Túnel.
Las firmas Construcciones Aldesen (Construcciones Aldesen, Ingeniería y Servicios ADM, Coalvi) y Rubau México, consiguieron los contratos respectivos DGTFM-03-16 y DGTFM-02-16, ambos para Talleres y cocheras, y el Edifico Administrativo.