Los vecinos la rechazan

La administración de Maricela Contreras en la delegación Tlalpan comienza a desdibujarse: a menos de año y medio del arranque de su gestión ya tiene a casi media población en contra.

Así lo consideran representantes de más de 80 Comités Vecinales que se eligieron el año pasado, y que hoy están dispuestos a abrir un frente en contra de las autoridades delegacionales.

De acuerdo con los agraviados, la jefatura delegacional no ha dotado de  los servicios básicos a los habitantes de Tlalpan, y tampoco ha ejercido el 100 por ciento de los recursos del presupuesto participativo.

Por eso ayer decidieron alzar la voz y crear un frente vecinal que fiscalice el gasto público de la demarcación, que obligue a transparentar todos los gastos y que se acabe con los subejercicios.

Como primera acción, decidieron no participar en la elección de Consejo Ciudadano Delegacional que organizará el Instituto Electoral del Distrito Federal (IEDF) el próximo 24 de enero.

Se trata de una decisión que busca acabar con la última oportunidad de diálogo entre los colonos y la delegada Maricela Contreras, a quien acusan de “hacer oídos sordos” a las demandas elementales.

Tlalpan es una delegación gobernada por la corriente Izquierda Democrática Nacional de René Bejarano. 

A lo largo del primer año de gobierno, Maricela Contreras ha enfrentado diversas acusaciones de corrupción en materia de establecimientos comerciales, construcciones y ambulantaje.

El consejo alterno

El viernes 24 de enero, el IEDF realizará la elección del Consejo Ciudadano Delegacional en Tlalpan. 

Es un evento de importancia para la gobernabilidad de la demarcación pues ahí se definirá si la oposición a la delegada o sus afines serán los encargados de fiscalizar su gestión.

De acuerdo con la Ley de Participación Ciudadana del DF, el Consejo Ciudadano Delegacional es la instancia de carácter consultivo y de coordinación de los Comités Ciudadanos y Organizaciones Ciudadanas, con las autoridades de cada una de las 16 demarcaciones territoriales.

Y su función consiste en emitir opinión sobre programas y políticas a aplicarse en el Distrito Federal o la demarcación territorial correspondiente, en informar a las autoridades sobre los problemas que afecten a sus representados, en proponer soluciones y medidas para mejorar la prestación de los servicios públicos y privados, así como sugerir nuevos servicios.

Esto significa que son los primeros filtros en avalar o reprobar la gestión de los jefes delegacionales.

Sin embargo, de los 173 Comités y Consejos de los Pueblos Originarios que se renovaron el año pasado, 80 ya anunciaron que no van a participar y que formarán su Consejo Ciudadano alterno.

De acuerdo con Jesús Ibarra, uno de los dirigentes de este nuevo movimiento, y que representa a la colonia Tlalcoligia, ya no permitirán que la delegación los tenga en el olvido.

“Se trata de un movimiento que estamos implementando diversos comités para reunirnos de manera periódica y así reunir elementos para fiscalizar el gasto de la delegación Tlalpan”, dijo Ibarra, tanto en materia de presupuesto, como de la demanda ciudadana.

“Tenemos planteado un esquema para solicitar toda la información por partida presupuestal, a fin de vigilar el adecuado cumplimiento de las obligaciones delegacionales y que no haya subejercicios o partidas discrecionales.

“En lo que se relaciona con la eficiencia de la atención ciudadana, también habrá especial atención, ya que todas las colonias nos hemos visto afectadas por la deficiencia de los servicios públicos.

“No es posible que les pidamos cambio de luminarias desde hace más de cuatro meses y ni siquiera tenga la atención de decirnos que van a atender nuestras peticiones o darnos una explicación del porqué no hay luz en la noche”.

En entrevista, Ibarra expresó que con base en el artículo 9 de la Constitución les da la libertad de asociarse en beneficio de su comunidad, y que por eso ya están haciendo los trámites necesarios ante notario público.

Por eso se prevé que la gestión de Maricela Contreras será cada vez más difícil, aún cuando no ha llegado a la mitad de la misma.

Las complicaciones

A 15 meses de su llegada Maricela Contreras es fuertemente cuestionada por sociedad civil, diputados locales y dueños de negocios que afirman que la corrupción ha crecido en más de 300 por ciento.

Por eso el Comité Ciudadano Alterno afirma que ya no hay capacidad de diálogo con las autoridades y que solo queda el camino de fiscalizar y denunciar cualquier acto de corrupción.

Afirman que la delegada pidió que se celebre la elección del Consejo Ciudadano Delegacional la próxima semana para evitar recibir cuestionamientos por parte de la sociedad en su primer informe de gobierno, que será mañana.

Al respecto, la Comisión de Participación Ciudadana del Instituto Electoral del DF, que encabeza el consejero Mauricio Rodríguez, detalló que no hay presiones ni peticiones de la delegación para retrasar la elección, que en principio debió realizarse la semana pasada.

“Lo que sí tenemos es una petición de al menos 26 asociaciones civiles que quieren ser reconocidas por la autoridad delegacional, y nosotros estamos obligados, por ley, a escucharlos”, dijo Rodríguez.

Detalló que no tienen conocimiento de la decisión que tomaron algunos comités  vecinales, pero que es un terreno que no les corresponde, ya que su prioridad es hacer que el presupuesto participativo se ejerza.

Mientras tanto, los líderes vecinales se dicen dispuestos a aglutinar a los negocios mercantiles que se han visto afectados por la corrupción para evitar que Tlalpan siga a la deriva.

Esta casa editorial ha publicado en diversas ocasiones que en Tlalpan hay una lucha de poder entre los afines al gobierno de la ciudad y los de René Bejarano, del grupo del IDN.

Los señalamientos de prácticas de corrupción van en aumento en Tlalpan.

Especialistas en Comunicación Política prevén que en esta delegación habrá más enfrentamientos y menos acciones de gobierno.