[kaltura-widget uiconfid=”38045831″ entryid=”0_yelvf2nx” responsive=”true” hoveringControls=”true” width=”100%” height=”75%” /] El eco de las pequeñas voces dentro de poco podría entonar un grito más fuerte que cimbraría el próximo proceso electoral.
Se trata de las minorías, grupos de personas que históricamente han sido golpeados, relegados y olvidados por los políticos y los partidos.
En eso coinciden Jaime Lucero de Fuerza Migrante, Genaro Lozano de la Coalición Mexicana LGBTTTI+ y el poeta indígena Mardonio Carballo.
Ambas minorías niegan quedarse una vez más en el olvido y aseguran estar dispuestas a luchar para que su voz sea escuchada sin dar ni un paso atrás.
Los cuatro candidatos presidenciales no los han volteado a ver, los cuatro ya tienen entre sus manos la agenda política de estos grupos minoritarios pero se niegan a ver que México es más grande que sus fronteras, que hay muchas formas de familia y que la riqueza del país radica en la diversidad de sus pueblos originarios.
Lucha ancestral
Históricamente el grupo minoritario más olvidado en México son los indígenas, año tras año y elección tras elección los candidatos utilizan sus votos para sumar un peldaño a su carrera política.
Los casi 12 millones de indígenas reciben a cambio despensas, ayudas momentáneas y muchas promesas que pocas veces llegan a materializarse.
“El PRI lo que ha hecho muy bien es administrar la pobreza de los pueblos indígenas para recurrir a ellos en épocas electorales, eso es lo que pasa”, denunció Mardonio Carballo, poeta y periodista nahuahablante.
El músculo y la organización que podrían tener los indígenas junto con el peso que tendrían en una elección se demostró con Marichuy, vocera del Concejo Nacional Indígena que logró más de 250 mil apoyos ciudadanos para una candidatura independiente a la presidencia de la República
El problema principal que ve el periodista indígena es que todos los partidos ven a la pobreza como un problema general y no analizan los matices de la pobreza que padecen los indígenas, como la discriminación, la negación de los derechos lingüísticos, la falta de acceso a fuentes de salud y la negación de derechos.
“Morena sería lo más cercano a ser un partido de izquierda que se acerque a ver esos matices, pero ningún partido representa realmente los intereses de los pueblos indígenas. Ahora con el intento de Marichuy me parece que esto se verifica, porque muchos partidos, incluyendo los de izquierda, mandaron a Marichuy a lavar la ropa de su marido. No hay un partido que entienda la diferencia de estos pueblos que hablan 68 lenguas”, denunció Carballo.
Para él, la solución es crear un partido indígena que vele por sus intereses y proteja sus derechos y, aunque sean pueblos con costumbres, lenguas y carencias distintas, el Concejo Nacional Indígena aglutina a gran parte de esa diversidad.
“Yo creo que lo que convendría es que el movimiento indígena fuera pensando en hacer el partido indígena mexicano, me parece que eso sería importante. No hay partido que represente a los pueblos indígenas, no hay partido que entienda el matiz de los pueblos indígenas. Convendría que pudiéramos aglutinarnos, la fuerza ahí está, sólo hay que ponernos de acuerdo”, propuso el periodista.
En la agenda política de los indígenas hay cinco ejes fundamentales que deberían de cumplir los candidatos presidenciales según Mardonio: el acceso a la justicia sin discriminación, la educación en lenguas indígenas para devolverles el orgullo de hablar en su idioma, el derecho de los indígenas a tener sus propios medios de comunicación, el derecho de consulta de los pueblos indígenas y hacer valer el derecho internacional.
Participación sin prejuicios
Sin miedo, tomando las calles y exigiendo valer sus derechos, la comunidad LGBTTTI+ podría ser clave en estas elecciones.
Nunca habían estado tan organizados y hoy en día han creado una “red de redes”, la Coalición Mexicana LGBTTTI+ que quiere imponer su agenda para todos los candidatos que buscan alguno de los más de 3 mil puestos de elección popular que están en juego el próximo primero de julio.
La comunidad se cansó de estar encerrada, de no ser escuchada, de no ser respetada y de no ser partícipe de la política nacional.
“Somos muchas y muchos, estamos por todos lados, en las familias, en los trabajos, en las universidades, cada vez estamos más politizados y tenemos aliados más fuertes: empresarios y empresas, medios y jóvenes; ofrecemos propuestas incluyentes, ideas para construir entornos más justos y más pacíficos”, señaló unos de los voceros en la presentación de la Agenda Política de la Coalición.
A inicios de enero comenzó a forjarse esta red, durante el primer encuentro que tuvieron acudieron 192 activistas de toda la república, ahora saben que podrían ser determinantes en las próximas elecciones presidenciales siempre y cuando salgan a votar.
“No nada más son los 12 millones de personas que pertenecemos a este colectivo. Sino también la suma de nuestras familias y de todos aquellos que están a favor de los derechos de nuestra comunidad y de todas las minorías”, expuso Yania Córdoba, una de las vocera de la Coalición Mexicana LGBTTTI+.
Para lograrlo, la activista y madre lesbiana señaló que es necesario que todo el colectivo salga a votar y así evitar ser nuevamente excluidos.
Las voces de la coalición ya se han hecho escuchar, en días recientes lanzaron un boletín en el que condenaban y criticaban las declaraciones de Mikel Arriola, el abanderado del PRI por la Ciudad de México quien dijo estar en contra de la adopción de personas entre parejas del mismo sexo.
“Nos preocupa que un candidato o partido político utilice los derechos de las familias LGBTTTI para polarizar a la sociedad en un tema que ya habido sido decidido por la Suprema Corte de Justicia de la Nación, por la Asamblea Legislativa de la Ciudad de México y por la Asamblea Constituyente de la Ciudad de México” señaló la coalición, quienes tacharon de “oportunistas y homofóbicas” las propuestas del abanderado del PRI a la Jefatura de Gobierno.
Además de hacer valer sus derechos, la coalición señaló que apoyaría a todos los candidatos que suscriban su agenda, la cual incluye varios ejes de trabajo como: justicia con igualdad y erradicación de la violencia, salud integral sin discriminación, educación para la inclusión, derechos laborales e inclusión económica y cultural, fortalecimiento del estado laico y participación política de las personas LGBTTTI.
En este punto, el portavoz y periodista Genaro Lozano señaló que en este proceso electoral la comunidad solamente tiene candidatos y presencia en dos partidos, cuando en otras elecciones habían personas LGBTTTI hasta en cinco partidos, por lo que desde las mismas instituciones políticas deberían de comenzar a crear comisiones de inclusión y diversidad.
“Nuestra posición desde la coalición es impulsar a todos y a cada uno de ellos y ellas, porque el objetivo principal de esta agenda es llegar a todos los partidos, sabemos que en algunos de ellos hay aliados, se ha trabajado, pero queremos que todos volteen a ver esta agenda y se sumen y la suscriban”, dijo al respecto Ángel Conto.
Además de la poca oportunidad que la comunidad LGBTTTI tiene para participar en la política hay otra amenaza que los acecha, el Frente Nacional para la Familia.
“Estamos en una encrucijada ante los grupos como el Frente Nacional por la Familia que está buscando la existencia de un México en el que solamente se reconoce un tipo de familia, nosotros estamos trabajando por el reconocimiento de todas las personas y sus derechos”, dijo al respecto el periodista y activista Genaro Lozano.
Apenas el pasado jueves, el candidato del PRI, José Antonio Meade, se reunió con el Frente Nacional por la Familia y dijo que comparte con dicha organización “valores y la centralidad de la familia como eje rector de la política pública.
Por su parte, los candidatos Ricardo Anaya y Margarita Zavala, en diversas ocasiones se han manifestado a favor de la familia tradicional, mientras que Andrés Manuel López Obrador hizo coalición con el partido cristiano Encuentro Social.
“No nos preocupa que se reúnan con el Frente Nacional por la Familia, en democracia se debe de dialogar con todos, nos preocupa que no nos vayan a querer recibir a nosotros y a nuestras propuestas que buscan crear un país incluyente y no un país discriminatorio, desde esta coalición vamos a estar viendo a los candidatos que no nos quieran recibir y los estaremos denunciando en su momento”, amenazó Lozano.
Después de la presentación de la agenda política, el siguiente paso de la Coalición es entregar a cada uno de los partidos políticos y coaliciones electorales una copia para conocer quién se suscribe y si habrá retroalimentación.
“En cada elección los partidos siempre acaban decepcionándonos, todo este colectivo lo que va a hacer es una especie de monitoreo para saber quiénes se están suscribiendo a nuestros acuerdos y a qué se están comprometiendo.
Ante la adversidad que hemos tenido estos años con el Frente por la familia, nosotros ya también despertamos, nos estamos organizando y por eso creamos esta red de redes. Estamos unidos y no nos echaremos para atrás. Buscamos todos los derechos para todas las personas, para todas las identidades, para todas las familias, ni un paso atrás” dijo Lozano.
Más allá de las fronteras
El grito más fuerte de las minorías no proviene de México. Llega del otro lado de la frontera norte en voz de los migrantes.
Según cifras de asociaciones, en Estados Unidos residen cerca de 30 millones de mexicanos y méxico-americanos, 20 millones de ellos habilitados para votar y a que cumplen con los dos requisitos básicos constitucionales, ser mexicano y ser mayor de edad.
Por el alto costo y por trabas políticas el voto electrónico no será habilitado para estas elecciones y solamente podrán ejercer su derecho los migrantes que tengan su credencial de elector emitida por el Instituto Nacional Electoral.
Este número podrían incrementarse, ya que según asociaciones migrantes su poder no sólo es económico o financiero por las remesas, sino que están en constante comunicación con sus familiares y están intercambiando ideas sobre la posición de los partidos y el panorama de las elecciones, por lo que ese voto se podría multiplicar por cuatro o cinco.
Sergio Guzmán, un migrante mexicano que vive en Texas coincide con Lucero, y confiado de su fuerza, señala que ellos podrían definir la próxima elección y marcar el destino del país que dejaron años atrás.
“Definitivamente podemos definir una elección, y no solamente por los 500 mil con credenciales del INE que podrán votar, ese es el número directo que votará desde Estados Unidos, pero falta la votación indirecta de todos los familiares, todos los conocidos que están en México, ese es el punto fundamental que están obviando o dejando pasar los candidatos y los partidos políticos”, dijo en entrevista a Reporte Indigo el joven migrante.
Pero para ganar el botín que representa el voto migrante, los candidatos deberán de suscribir y comprometerse a cumplir su agenda, pero hasta el momento ninguno de ellos lo ha hecho.
“Estamos esperando la respuesta de algún partido político, la verdad es que no han respondido, o se han pronunciado para apoyar la agenda de trabajo migrante, eso es peligroso para cualquier candidato”, sentenció Sergio Guzmán.
“La ignorancia hacia los problemas de los migrantes mexicanos definitivamente no es del interés de los partidos políticos ni de los candidatos”, dio la estocada final Don Jaime.
Oficialmente el equipo de campaña de los cuatro candidatos presidenciales recibió la agenda de trabajo de Fuerza Migrante pero ninguno se ha comprometido a cumplir los principales puntos de la misma.
“Hasta el momento el suelo está parejito para todos, ninguno se ha manifestado por el apoyo a la agenda de trabajo que hemos presentado y los cuatro tienen la misma oportunidad en este momento de ser los primeros o la primera en pronunciarse a favor de los puntos y de la agenda de trabajo que estamos proponiendo”, aclaró Guzmán.
Entre los ejes centrales de la agenda política migrante se encuentra: la creación de la Secretaría Federal del Migrante con sede en Washington, la creación de la sexta circunscripción electoral de Estados Unidos, tener al menos 8 diputados y 4 senadores plurinominales que representen los intereses de la comunidad migrante en EU, voto electrónico y una credencialización más rápida y efectiva.
Si los candidatos no les hacen caso, los migrantes ya tienen un segundo plan, en las entrañas de Jersey y New York comienza a crearse un nuevo partido político, una fuerza echa por migrantes y para migrantes que podría dar dura batalla para el siguiente proceso electoral.