Lucha por la democratización de RTP
La batalla legal por el Sindicato está en curso y la facción disidente busca revertir los presuntos daños ocasionados por el secretario general, Hugo Bautista
David MartínezEl Sindicato de Trabajadores de la Red de Transporte de Pasajeros (RTP) se encuentra en disputa por dos facciones: la oficial que encabeza el secretario general, Hugo Manuel Bautista Martínez, y un sector disidente que ha tomado fuerza en los últimos meses.
El ala oficial ha sido señalada de acosar laboralmente a los empleados del medio de transporte que están inconformes, un hecho que derivó en una nueva organización y la decisión de emprender acciones legales en contra de Bautista Martínez.
La oposición está conformada por personal de la empresa quienes, afirman, buscan democratizar al Sindicato de Trabajadores de Transporte de Pasajeros en la Ciudad de México, organismo que desde el 2016 se encuentra de forma ilegal en manos del dirigente sindical.
El 8 de julio pasado, los disidentes lograron que el Tribunal Federal Noveno de Circuito en Materia Laboral les otorgara un amparo; un instrumento mediante el cual ordena a la Junta Local de Conciliación y Arbitraje invalidar los resultados de la asamblea sindical de febrero de 2016 en la que Hugo Bautista logró extender su gestión como secretario general.
Gerardo Sánchez Estrada, uno de los líderes opositores, afirma que esta resolución del Tribunal “reivindica” el daño hecho a los empleados de la RTP cuando se les quitó su derecho a elegir libremente a su representante sindical.
“No ha sido más que un comité falso y espurio que carece de legalidad”, menciona en entrevista para Reporte Índigo.
El sector inconforme denuncia que en los últimos tres años han sufrido agresiones; presión ejercida por los allegados del Bautista para abandonar su trabajo o alinearse con la agenda del ala oficial.
Sánchez Estrada recuerda que en febrero de 2016, Bautista organizó una asamblea sindical “charra” donde aprobó extender su gestión desde ese instante y hasta el 2020, esto a la par de reformar los estatutos de la organización.
“En esa asamblea llevaron gente externa, alrededor de mil personas y una minoría de trabajadores para reformar el quórum necesario para tomar decisiones, que en este caso se trataba de extender el periodo del Comité Ejecutivo”, menciona.
De acuerdo con el integrante de la facción opositora, Hugo Bautista modificó los estatutos a su favor para que sólo se requieran mil 400 votos para llegar a acuerdos en lugar de dos mil 200 y también reformó la entrada en vigor de los cambios para que comenzarán a aplicarse de manera inmediata en vez del plazo de 30 días.
Medidas que la oposición califica como arbitrarias y que busca revertir a través de la vía legal.
La lucha que se avecina en el sindicato de la RTP
Tras la orden judicial, ambas facciones sindicales se movilizaron para mostrar su poder.
El domingo 28 de julio, tras la notificación del fallo, los opositores convocaron a una asamblea a manera de protesta, mientras que los afines a Bautista Martínez, llevaron a cabo otra paralela en la que supuestamente cumplieron con lo ordenado por el Tribunal.
Sin embargo, en esta reunión Bautista se proclamó como líder del sindicato.
La facción contraria acusa que dicha asamblea fue ilegítima, pues no se hizo conforme a los estatutos originales y se realizó con base en los modificados en 2016 –que quedaron anulados por la orden judicial– y sin aval de la Junta Local de Conciliación y Arbitraje.
Durante la asamblea de Bautista, hubo mil 400 votos a favor de confirmar la extensión de periodo y sólo 56 en contra, cantidad insuficiente pues los estatutos originales señalan que el mínimo son dos mil 200.
“La asamblea del 28 de julio también fue charra, a mano alzada, cuando se deben realizar con voto secreto y que los trabajadores estén acreditados con credencial de la empresa y el último recibo de pago”, explica Tomás Esteban, otro dirigente del movimiento disidente.
Por su parte, Carlos Rojas quien también es trabajador de la RTP y contrario a la corriente de Bautista, confirma que a la asamblea de los inconformes acudieron 600 trabajadores por convicción.
“Fue una asamblea real, sin el apoyo de los camiones como la de Bautista, ni con la presencia de muchos compañeros que no pudieron faltar al trabajo”, argumenta.
Rojas indica que la disidencia toma valor de salir a la luz pública por el acoso de Bautista y en el contexto de una nueva administración gubernamental que parece quitarle poder a los gremios que son corruptos.
Los trabajadores mencionan que el camino para recuperar su sindicato es largo, pues el secretario general actual buscará acudir a todas las instancias y agotar recursos para evitar que se cumpla el fallo del tribunal.
“Su intención es llegar a febrero de 2020 para volver a hacer otra asamblea para renovar la dirigencia y en ella volverse a elegir”, acusa Gerardo Sánchez Estrada.
Historial de agresiones
Carlos Rojas afirmó que es víctima de acoso laboral por parte de Bautista por no coincidir con la visión del dirigente. Relata que vive en Cuautitlán, Estado de México, sin embargo lo mandan hasta el módulo de RTP que está en Cuajimalpa, por lo que el trayecto desde su casa hasta el lugar donde recoge la unidad que maneja para trabajar es de hasta dos horas.
“Te desplazan de un módulo a otro; te cambian a un módulo diferente. Te quieren cansar para que renuncies. Esto repercute en la economía y también en el desgaste físico, que no te permite laborar al 100 por ciento”, menciona.
Rojas señala que otros compañeros suyos incluso han sido agredidos físicamente por oponerse a Bautista.
Algunos de los testimonios de los trabajadores refirieron que el secretario general del sindicato de RTP cuenta con al menos seis carpetas de investigación por distintos delitos como lesiones y acoso sexual.
Dichas carpetas de investigación son las que tienen los números de folio FDS/FDS-5/T2/00078/14- 02 por abuso sexual, CI-FCJ/CJ-I/ UI-ISD/1969/11-2017 por lesiones dolosas y FDS/FDS-6/T3/443/15- 08D02, FDS/FDS-6/T3/443/15-08, CI-FVC/VC-3/UI-ISD/1452/07-2017 y FDS/FDS-6/T3/476/15-09 por denuncias de hechos.
“Tenía el cobijo del Gobierno anterior, esperamos que se retomen las investigaciones, tiene varias denuncias a la que la procuraduría no les dio seguimiento”, declara Gerardo Sánchez Estrada.