‘En los simulacros tenemos que cantar’: maestra a sus alumnos durante balacera

La maestra Rocío ha tenido que aplicar el “código café” dos veces a lo largo de sus 18 años de carrera como docente. Este código es el que los profesores deben poner en práctica cuando un hecho violento ocurre a las afueras de sus salones de clase.
Indigo Staff Indigo Staff Publicado el
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En la escena aparecen varios niños en el suelo, mientras cantan una melodía en forma desordenada. “Ah, no… ni siquiera le entiendo a la canción”, dice una voz femenina.

Se trata de la maestra que está a cargo del grupo en el Colegio Occidente, en Ciudad Obregón Sonora. Pareciera que Rocío, la maestra, tiene un pésimo control de sus alumnos, pero no es así. La realidad es que ella está tratando de ocultar una dolorosa realidad y, dentro de sus posibilidades, protege la vida de los menores.

Los niños siguen cantando y justo cuando hay un breve momento de silencio, se escuchan ruidos que no son propios de un salón de clases. Son balas, se trata de un tiroteo que, justo en el momento en el que los niños se divierten, está ocurriendo en una zona cercana al colegio.

“Abajo, abajo”, dice la maestra para inhibir el instinto de los niños que buscan levantarse y jugar. Los pequeños permanecen pecho tierra y cubren con sus manos la parte trasera de su cabeza.

Los disparos se siguen escuchando, pero no logran quebrar la voz de Rocío. “Pero usted dijo que no era…” cuestiona un niño. “No pasa nada, es un simulacro y en los simulacros tenemos que cantar”, responde con una mentira la maestra. Una mentira que permite mantener la calma del grupo.

Rocío Romero, la maestra que pidió a sus alumnos que cantara mientras había una balacera ocurriendo cerca de su salón de clases, ofreció una conferencia de prensa junto a Rasa Díaz y Alma Martínez, directora administrativa y directora académica, respectivamente, del colegio Occidente.

Yo no grabé con el objetivo de hacerme famosa o algo, yo por tranquilizar a una madre de familia que en ese momento se encontraba afuera de la escuela y supo de la balacera que ocurrió, entonces para calmarla se me ocurrió grabar con el celular y enviarle un video que viera que su hijo estaba seguro
Rocío Romero

La balacera fue real. Tuvo como saldo dos personas muertas y la Agencia Ministerial de Investigación Criminal informó que lograron la detención de Alfredo ‘N’, Jorge Eduardo ‘N’ y Brígido Leonel ‘N’, señalados como los presuntos responsables de ese hecho violento en Ciudad Obregón.

La maestra Rocío ha tenido que aplicar el “código café” dos veces a lo largo de sus 18 años de carrera como docente. Este código es el que los profesores deben poner en práctica cuando un hecho violento ocurre a las afueras de sus salones de clase.

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