No sólo los excandidatos nuevoleoneses están inconformes por los resultados de la elección realizada el 1 de julio; los magistrados tampoco logran ponerse de acuerdo.
La disputa por la constancia de mayoría en las Alcaldías de Monterrey y Guadalupe no acabará hasta que los juzgadores dicten la última sentencia, pero las tres autoridades electorales han tomado criterios distintos para validar los comicios.
Se trata de los funcionarios del Tribunal Estatal Electoral (TEE) y las salas Regional y Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), quienes también reconfiguraron en tres ocasiones el Congreso local bajo diferentes principios jurídicos.
Elección inédita
Certeza y seguridad jurídica son garantías que protegen el voto de los ciudadanos, pero en Nuevo León ambas quedaron manchadas por las decisiones de las dos primeras instancias electorales, es decir, el Tribunal Electoral y la Sala Regional, un hecho que no había ocurrido en la vida política de los regiomontanos
Esto ocasionó un conflicto entre ambos órganos electorales, motivo por el cual se modificó, en dos ocasiones más, la asignación de las diputaciones.
Seis de los ocho diputados que quedaron fuera impugnaron la sentencia ante la Sala Superior a través de un juicio de revisión. Eran representantes del PRI, PAN y PT, pues la dirigencia estatal de Movimiento Ciudadano descartó presentar recursos.
Los magistrados de la máxima instancia determinaron que la Sala Regional realizó una indebida interpretación de las reglas para el reparto de las curules plurinominales y de representación proporcional y que aplicó incorrectamente los criterios de paridad de género.
Es decir, ambas salas del Trife tomaron en cuenta criterios distintos y por cuarta ocasión se reconfiguró el Poder Legislativo.
Esta situación deja la puerta abierta para que ocurra una resolución similar en la disputa por la constancia de mayoría en los municipios de Monterrey y Guadalupe.
El pasado 17 de agosto, el TEE revirtió el triunfo de los panistas Felipe de Jesús Cantú y Pedro Garza Treviño y le otorgó la victoria a los priistas Adrián de la Garza y Cristina Díaz, respectivamente. El caso ya está en los tribunales de la Sala Regional e incluso los panistas esperan el veredicto de la Sala Superior.
Criterios diferentes
Pese a disputar la alcaldía de Monterrey, Luis Enrique Vargas, representante jurídico del priista Adrián de la Garza, y Edgar Reyna, abogado del panista Felipe de Jesús Cantú, coinciden en que los magistrados de las autoridades electorales se rigen bajo criterios distintos.
“Todos tienen criterios diferentes, ningún caso es igual en ninguna materia. En esta materia tan especializada que es el derecho electoral, el juez de lo local de todos los estados tiene criterios diferentes”, expresa el abogado tricolor.
Vargas refirió a los cambios de última hora que los magistrados de la Sala Superior del Trife hicieron a las diputaciones.
“Las Salas Regionales son cinco, y una especializada. También tiene criterios diferenciados, muy parecidos o semejantes pero nunca iguales. Por eso existe una Sala Superior revisadora, que está en la Ciudad de México, y ahí también tiene criterios distintos, tan es así que dio un criterio distinto a la Sala Regional en el tema de diputados”, dijo el abogado de Adrián de la Garza.
El abogado del priista sostiene que la próxima semana se definirá la resolución de las Alcaldías de Monterrey y Guadalupe.
“Muy apresurado sería este fin de semana, pero yo creo que sería para el jueves de la próxima semana”, confía el litigante.
El representante reconoce que los ciudadanos muestran interés y participación.
“Yo creo que la gente ha entendido que la elección no termina el día de la jornada, con estos casos hemos aprendido mucho y debemos entender que esto se tiene que revisar. Elecciones tan irregulares no pueden quedar en una sola instancia, sino hasta la última, y esto ha ido confirmado todo lo que decimos”, señala.
En referencia al TEE, Edgar Reyna, abogado del equipo jurídico del panista Felipe de Jesús Cantú, asegura que un mismo órgano electoral no puede tener criterios distintos.
“Lo único que puede enlodar o enredar una elección es que no puede un mismo tribunal tener criterios distintos. Si el tribunal del estado tiene un criterio puede que el tribunal federal no lo tenga. Y sucede en la Suprema Corte y en tribunales de distrito o en el colegiado, puede ser un criterio distinto de una autoridad superior, pero no puede ser inconcurrente tu mismo actuar así, en un mismo asunto, eso enreda la elección”, señala.
Reyna considera que los juicios electorales han aumentado.
“Evidentemente han cobrado mayor importancia las controversias en los tribunales, porque cada vez se litigan más los asuntos, sobre todo porque las elecciones cada vez son más reñidas o más cerradas, anteriormente no se impugnaba por el marcador tan separado”, dijo el abogado.
El coordinador jurídico de Felipe de Jesús Cantú agrega que los juicios electorales tendrían que acabar en la Sala Regional del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, pero esto no ha sido así.
“La Sala Superior ha tomado criterios de reconsideración como una facultad de atracción, es decir, como la PGR o la Corte, yo considero que no es una atribución de la Sala, pero es un criterio que ha estado adquiriendo de último momento”, concluye Reyna.