El exsenador panista José María Martínez Martínez, señalado por presuntamente vender magistraturas del Poder Judicial de Jalisco a precios millonarios, ya había sido llamado “traficante de plazas” por el gobernador Enrique Alfaro Ramírez.
También, en el 2009, fue denunciado por falsificación y sustracción de documentos cuando se desempeñaba como regidor en Guadalajara.
Hace unos días, el panista y exfuncionario estatal, Herbert Taylor Arthur, acusó a Martínez Martínez, exconsejero nacional del PAN, por presuntamente haber vendido plazas de magistrado; hechos en los que también involucró a Juan Carlos Márquez Rosas, actual titular de la Procuraduría Social de Jalisco.
Sin embargo, hace casi un año, el 9 de octubre de 2019, el gobernador Enrique Alfaro Ramírez ya se había referido al exsenador Martínez Martínez como un “traficante de plazas”, luego de que su hermano Roberto Martínez, quien es juzgador, se amparara contra la reforma judicial promovida por el Ejecutivo estatal.
Aquel día, el gobernador expresó su opinión sobre la posibilidad de que más juzgadores se ampararan contra la reforma.
El exsenador Martínez Martínez adquirió cierta notoriedad en la LXII Legislatura del Congreso de la Unión por sus posturas morales conservadoras. Sin embargo, en Jalisco es más conocido por la influencia que se le atribuye en el Poder Judicial estatal, además de haber sido diputado local por el PAN en tres ocasiones.
Pasado oscuro
No es la primera vez que al exsenador panista Martínez Martínez se le involucra en presuntos actos ilícitos: hace 11 años, en el 2009, fue denunciado por el ayuntamiento de Guadalajara, del que era regidor, por falsificación y sustracción de documentos.
Aquel episodio cobró fuerza cuando el Tribunal Electoral se percató dentro del juicio de inconformidad JIN-0113/2009, que Martínez Martínez tenía dos supuestas licencias para ausentarse de su regiduría en ese ayuntamiento, ante las elecciones de ese 2009 —en las cuales obtendría una diputación—.
En el acta de la sesión de ayuntamiento del 6 de agosto de 2009, día en que se aprobó presentar la denuncia contra Martínez Martínez por falsificación de documentos, se informó de estas irregularidades.
Cuauhtémoc Plazola Chávez, panista que promovió dicho juicio de inconformidad, señaló que el tribunal tenía en su poder una licencia con estas características, con fecha 31 de marzo del año 2009, con la cual el regidor solicitó al ayuntamiento licencia temporal de su cargo del 4 de abril del 2009 al 6 de julio de ese mismo año.
Además de un oficio recibido el 3 de abril del 2009 por la Secretaría General del Ayuntamiento, por una persona de nombre Aurora, donde supuestamente el entonces regidor solicitó licencia para separarse de su cargo el 4 de abril del 2009 por tiempo indefinido.
Ante estos hechos, el secretario general del ayuntamiento, Alfonso Rejón Cervantes, denunció el 10 de agosto de 2009 ante los medios que la segunda de estas licencias presentada por Martínez Martínez era apócrifa; y que en su equipo no había ninguna Aurora.
“Consideramos de parte de la secretaría que este documento es falso, ya que no está registrado en los archivos, en el libro de gobierno, en el minutario, ni en ningún otro documento que pueda constar que este documento fue recibido. Ese documento para nosotros es apócrifo y así lo manifestaremos a la autoridad competente”.
Unos días antes, el 4 de agosto, Rejón Cervantes había anunciado otra denuncia contra Martínez Martínez por la sustracción de un expediente de su oficina, relativo a la impugnación judicial de su candidatura como diputado.