De acuerdo con Ramsés Pech, asesor en temas energéticos, el 80 por ciento del costo del gas LP depende de la logística debido a la falta de infraestructura y lo largo de la cadena de suministro.
Para que el gas llegue, en caso de ser producido en México, de la refinería al comercio o el hogar, primero se utiliza un transporte que lo lleva a los centros de almacenamiento, de ahí otro a las plantas de distribución y finalmente un tercero que es el que lo vende a los usuarios y lo deja en su domicilio.
Todo este traslado se hace principalmente sobre ruedas, ya que en el país solamente existen cuatro permisos en operación para trasladar el gas a través de ductos, tres de ellos tienen menos de 300 kilómetros de longitud y solo el SNGLP traslada el gas de Tabasco a Guadalajara uniendo el sureste, centro y occidente del país.
Respecto a las plantas de almacenamiento, la mayoría se encuentran en la frontera norte y en las entidades del Golfo de México, unas cuantas en el centro y otras en el occidente, dejando el resto del país sin plantas cercanas.
Esta falta de infraestructura se agrava debido a los pocos permisos que ha otorgado la Comisión Reguladora de Energía durante esta administración. Por ejemplo, del año pasado a la fecha, la diferencia de permisos que dio la CRE para la cadena de suministro de gas LP solo ha sido de 12, pasando de 6 mil 540 a 6 mil 552.
En contraparte, del último año de la administración de Enrique Peña Nieto (2017) al primero de Andrés Manuel López Obrador (2018), la CRE otorgó 398 permisos más pasando de 5 mil 649 a 6 mil 047.
Esto quiere decir que durante esta administración, solo se han otorgado 510 permisos de transporte, almacenamiento, autoconsumo, distribución, expendio al público y comercialización de GLP.
“En vez de estar pensando en el monopolio de las cinco familias deberíamos de estar pensando en el monopolio de la falta de permisos que la Comisión Reguladora de Energía no está dando”, señala Pech.
Al respecto, Alan Jaramillo, representante legal de Blue Propane, comenta que justamente la falta de permisos por parte de la CRE está ocasionando los monopolios del GLP.
“No hay apertura del mercado porque la concentración de los permisos está en cinco grupos. Solamente Tomza tiene infinidad de razones sociales relacionadas con los hidrocarburos, por eso parece que hay muchas empresas, pero en general es solo un corporativo dividido en varias razones sociales.
“Mientras la CRE no acelere el otorgamiento de permisos y no vigile la concentración de permisos, la medida del control de precios va a ser buena solo temporalmente”
Jaramillo agrega que la medida del Gobierno federal también ocasiona un problema ya que está desplazando a los pequeños competidores que de por sí se resultan afectados por los monopolios.
“Ahorita están pagando justos por pecadores, por eso se necesitan otras medidas que ocasionen una estabilidad real, una apertura de mercado y permita que no se corte la cadena de acceso del usuario final al hidrocarburo”, concluye.
