Mandato fallido, si reelección
La Reforma Electoral del 2014 reintrodujo la figura de la reelección como una opción en México. Sin embargo, a pesar de que la intención era premiar las buenas administraciones, la falta de rendición de cuentas propició que los funcionarios públicos busquen perpetuarse en el poder para satisfacer sus intereses personales
Ernesto Santillán[kaltura-widget uiconfid=”38045831″ entryid=”0_kmb9kg6p” responsive=”true” hoveringControls=”true” width=”100%” height=”75%” /] En México la historia nos enseñó que la reelección es algo extremadamente peligroso. Sin embargo, 84 años después de que esta figura constitucional fuera derogada, se volvió a retomar en la Reforma Constitucional del 2014.
Senadores, diputados federales, diputados locales, alcaldes, regidores y síndicos ahora tendrán la posibilidad de ocupar su cargo hasta por 12 años continuos a pesar de que en el país la rendición de cuentas, el involucramiento ciudadano y las normas establecidas para llevar a cabo este derecho dejan mucho que desear.
Sin importar si los mandatarios y funcionarios públicos realizaron un buen o mal trabajo, los diversos partidos que los representan están permitiéndoles buscar la reelección, por lo tanto, al final del día, la única barrera que existirá para evitar que un mal político pueda perpetuarse en el poder serán los ciudadanos y su voto.
En relación a las responsabilidades que les competen a los partidos políticos a la hora de elegir a sus abanderados, el expresidente de la Comisión Bicameral de Seguridad, Waldo Fernández, considero que aunque suene como un escenario utópico, los partidos políticos tendrían que revisar a través de sus plataformas, cuando alguien solicita la reelección, que cumplió con su plan de trabajo, pero particularmente, analizar si cumplió con el tema de la seguridad.
A pesar del mal manejo que se le está dando a la figura de la reelección, para el Consejero Secretario de la organización Mexicanos Unidos Contra la Delincuencia (MUCD), el problema no radica en la regla, sino en la manera en la que está siendo utilizada.
“El problema no proviene de lo hecho en la Reforma Electoral del 2014, sino en la falta de una cultura plenamente democrática que permita garantizar que la reelección será utilizada para los fines correctos, es decir, para que un mandatario que llevó a cabo una buena gestión pueda continuar por el mismo camino el cual finalmente tiene como objetivo beneficiar a la población que representa”, explica Juan Francisco Torres Landa.
Desafortunadamente lo que estamos viendo en este momento es que la reelección está siendo utilizada para beneficiar a los políticos y a los partidos que éstos representan pasando por encima de la ciudadanía y sus derechos.
“Los partidos políticos están apoyando la reelección de malos gobernantes porque al permanecer en el poder pueden recolectar o, en su caso, desviar dinero para apoyar las campañas electorales de sus partidos”, comenta el consejero secretario de MUCD, quien también reconoce que el partido que cuente con más recursos es el que por lo general tiene mayores oportunidades de ganar los comicios del próximo primero de julio.
El papel de las Instituciones
Una buena parte del problema que se ha desatado por el tema de las reelecciones se debe a tres factores principalmente: la falta de rendición de cuentas, la falta de participación ciudadana y la postulación de candidatos que carecen de preparación pero gozan de popularidad.
“Lamentablemente lo que mueve a los funcionarios públicos en el país no es la idea de servicio, sino, el interés personal que representan esos cargos que pueden obtener, ya que les abre la posibilidad de conseguir ingresos fuera de la ley muy superiores a los que mucha gente tiene, por lo tanto, mientras más tiempo se puedan quedar en el puesto mejor para ellos”, comenta Francisco Rivas, director del Observatorio Nacional Ciudadano.
Sin embargo, esto es posible debido a la carencia de mecanismos de rendición de cuentas, trabajo que las instituciones encargadas de cuidar la democracia en México, tal como lo es el INE, no han llevado a cabo.
“Continuamente vemos a quienes ocupan cargos de poder salir a hablar y asegurar en sus discursos que se han fortalecido las instituciones y que se han logrado muchos avances en materia de seguridad y transparencia, sin embargo, al final de sus gestiones es muy difícil o casi imposible para la ciudadanía identificar cuáles fueron las mejoras logradas”, explica Rivas.
Uno de los ejemplos más claro se da con el tema de la inseguridad, donde a pesar de que constantemente el gobierno habla de la implementación de operativos, del arresto de líderes de los grupos del crimen organizado y de mejores y más despliegues de elementos de seguridad en las entidades más peligrosas, los ciudadanos aún permanecen temerosos de salir a las calles, tal como lo demuestra a Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública (ENVIPE) 2017.
Por su parte, Waldo Fernández, diputado federal con licencia y expresidente de la Comisón Bicameral de Seguridad considera que es importante que las instituciones encargadas de la impartición de justicia investiguen a los alcaldes que gobiernan los municipios con mayor presencia del crimen organizado y buscan reelegirse para evitar que se dé una colusión entre los gobernantes y estos grupos delictivos.
“Es importante que las autoridades investiguen a los ediles que están buscando la reelección en algunos de los municipios más violentos y en donde hay más presencia del crimen organizado para garantizar que no se esté incentivando una especie de narco cultura o colusión de autoridades en torna a estas figuras delictivas”.
“Además, el expresidente de la Comisión Bicameral de Seguridad dijo que a pesar de que la Federación cuenta con toda la información sobre lo que sucede en los estados y en los municipios no han realizado una crítica real a los gobiernos de los estados que no están cumpliendo con sus deberes.
En cuanto al papel del INE, Waldo Fernández considero que en un escenario democrático más fuerte, tal vez el INE debería comenzar a vigilar la plataforma y las propuestas de campaña y que estas se cumplan, sin embargo comentó que aún estamos muy lejos de llegar a eso.
La responsabilidad ciudadana
El papel que juega la ciudadanía para poder llegar a una democracia consolidada es fundamental. Por ello, es necesario que estén informados y den seguimiento a los candidatos que contenderán por un puesto de elección popular durante los próximos comicios electorales.
En este sentido, José Antonio Ortega Sánchez, director del Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y Justicia Penal, señaló que el papel que juegan los medios a la hora de informar a la ciudadanía para que esta pueda realizar un voto informado es muy importante.
“Es necesario que los medios publiquen información de valor para que la ciudadanía sepa por quién están votando, de lo contrario, aunque la información exista, si no sale a la luz no sirve.
Lo que no está en los medios es como si no existiera”, aseveró.
En cuanto al mal manejo de la reelección por parte de los partidos, José Antonio Ortega Sánchez comentó que lo que estamos viendo se debe a que la democracia en México aun está en proceso de construcción.
Por su parte, para el expresidente de la Comisión Bicameral de Seguridad, Waldo Fernández, los ciudadanos que tomen la decisión de no informarse terminaran pagando las consecuencias de su falta de involucramiento político.
“Los ciudadanos que tomen la decisión de no informarse y terminen votando o reeligiendo a un candidato que no ha realizado un buen trabajo lo pagarán al revalidar un mal gobierno”.
Además, Waldo Fernández, precisó que los votantes han perdido de vista el objetivo real de las elecciones que es ir mejorando el gobierno que representa a los mexicanos.
“Somos una democracia incipiente donde la alternancia se convirtió en la meta y no lo buenos gobiernos. Lo vimos hace 18 años, la ciudadanía pensó cuando llegó Vicente Fox que con la alternancia de gobierno se solucionarían todos los problemas del país”.
Tarde que temprano México tendrá que entrar en un cambio de fortaleza institucional que ayude a México a consolidar una democracia más fuerte, transparente y participativa, sin embargo, mientras esto no suceda, continuaremos con un sistema político frágil e incapaz de satisfacer las necesidades de quienes viven en el país, sin embargo como nos ha demostrado la experiencia, no fue así, esto sólo era un primer paso.
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