¿Mando militar o civil?
Con la renuncia de Felipe de Jesús Gallo a la Secretaría de Seguridad Pública del municipio de San Pedro, el alcalde Miguel Treviño deberá decidir entre un perfil civil o militar que revierta la violencia
Jesús PadillaSan Pedro vive una ola de violencia e inseguridad. No sólo le falta un mando al frente de la Secretaría de Seguridad Pública, sino una estrategia de combate.
El fin de semana, después de analizar todas las circunstancias que se han presentado desde el inicio de la administración, Felipe de Jesús Gallo le presentó su renuncia al alcalde, Miguel Treviño de Hoyos. El edil dio a conocer el hecho a través de un video publicado en la cuenta oficial de Twitter del municipio.
“En tanto presento al cabildo una propuesta de Secretario de Seguridad Pública en los próximos días, he decidido asumir personalmente las responsabilidades inherentes al cargo”, señaló el funcionario sampetrino.
Al inicio de su administración, Miguel Treviño cesó al general Antonio Lucas Martínez para poner a Felipe de Jesús Gallo como secretario de Seguridad Pública de este municipio. A finales de noviembre presentó su estrategia de seguridad, donde los principales ejes implicaban la capacitación de los policías y una mayor coordinación con la Secretaría de Seguridad, a cargo de Aldo Fasci, y la Fiscalía General del Estado, en manos de Gustavo Adolfo Guerrero, quienes tampoco han revertido los índices de violencia e inseguridad.
Ahora, el alcalde se propuso tener a la mejor policía. Pero la salida de Gallo de esta corporación complica este cometido aún más, pues ahora tiene que elegir entre un militar o uno civil.
La búsqueda de Treviño está orientada a personas con perfil totalmente civil, incluso, está buscando referencias con otros mandos policiales que puedan ocupar este cargo. Las acciones implementadas hasta ahora podrían dar a entender que el fun cionario de San Pedro se inclina por un mando militar.
Aunque desde el 9 de de febrero, la seguridad pública del municipio está a cargo de Fuerza Civil, mientras los elementos de la corporación son sometidos a pruebas de control y de confianza, los militares se apoderaron de las calles
El pasado 1 de diciembre, la Policía Militar dejó la vigilancia en municipios del área metropolitana y San Pedro estaba incluido. La causa fue la reorganización por el cambio de Gobierno federal.
En lo que va de esta semana en la que Treviño de Hoyos ha asumido las responsabilidades solicitó el apoyo de 30 militares, para reforzar a Fuerza Civil en las labores de patrullaje e informó que su presencia será permanente.
En la administración del exalcalde Mauricio Fernández Garza no hubo presencia de fuerzas castrenses en el ayuntamiento.
El mando militar toma más fuerza, incluso, por el reciente compromiso que adquirió el municipio con el Ejército Mexicano para la llegada de la Policía Militar, que apoya los patrullajes en sectores sampetrinos.
La posibilidad de que sea un jefe castrense quien tome esta policía municipal es alta. En las últimas horas han trascendido varios nombres de personas con perfil militar y civil que pudieran ocupar la vacante que a sólo unos meses, pero con ejecuciones y ataques incendiarios, dejó Gallo.
Se trata del general Rigoberto García Cortes, quien estuvo como comandante de la Séptima Zona Militar, brazo operativo de la Cuarta Región Militar en Nuevo León. También suena el nombre de Ricardo Martínez Félix, actual director de la Policía de San Pedro. Se suma un policía civil de carrera, Marcial Herrera, quien fue secretario de Seguridad Pública en la administración del exalcalde, Mauricio Fernández.
La crisis
La llegada de Felipe de Jesús Gallo a la Secretaría de Seguridad Pública dejó a su paso un descontrol en San Pedro.
Ejecuciones, balaceras, restos humanos en maletas, vehículos incendiados, asaltos y hasta una amenaza contra los sampetrinos si Gallo no dejaba el cargo ocurrieron en la que alguna vez fue considerada la localidad más segura de México
Información extraoficial reveló el hallazgo de una narcomanta, a finales de noviembre, junto a una camioneta incendiada en la avenida Morones Prieto, que incluía una advertencia para el gobierno de Treviño: si Felipe Gallo no presenta su renuncia a la Secretaría de Seguridad Pública, habrá consecuencias. La nacomanta y la camioneta calcinada fueron encontradas en el cruce de las calles Independencia y Zaragoza, en el centro de San Pedro.
Durante este año, el pasado 3 de enero, se registró una balacera en un bar ubicado en el Centrito Valle. El 24 de enero fue la detención de cuatro personas en el restaurante El Gran Pastor. El 30 de enero varios vehículos particulares fueron incendiados intencionalmente con gasolina.
En el mes de febrero, el día 9, un policía fue detenido por presuntos nexos con el narcotráfico. El 11, otro hombre fue capturado por un asalto y el robo de una camioneta.
El 21 de febrero seis automóviles de la Agencia de Autos Hyundai fueron quemados. El 19 de febrero, una banda de ladrones asaltó a una familia y asesinó al joven sampetrino, David Alberto Yarte Carranza en Plaza Tanarah.
Nuevo rumbo
El nuevo mando que llegue a la Secretaría de Seguridad Pública de San Pedro tendrá una dura tarea para conformar un buen equipo.
La persona elegida tendrá que reajustar el despliegue, incrementar efectivos, lograr un mando de inteligencia, así como una coordinación con la Agencia Estatal de Investigaciones (AEI).
El nuevo secretario deberá nombrar a personas de su confianza para la dirección de la Policía, el área de prevención del delito, de inspección y vigilancia y la dirección del C4.
En tanto, Miguel Treviño ha dicho que pedirá mayor presupuesto para destinarlo a seguridad
