Mando Único: enfrenta a partidos
El destino de la reforma sobre el Mando Único podría cambiar en las próximas semanas, debido al asesinato de la alcaldesa de Temixco, Gisela Mota.
Durante meses, la reforma constitucional propuesta por el presidente Enrique Peña Nieto ha permanecido en la congeladora del Senado.
Sin embargo, finalmente podría comenzar su tránsito legislativo tan pronto como en febrero, cuando inicie el siguiente periodo ordinario de sesiones, una vez que parlamentarios del PRD han reconocido que es urgente regular la figura del mando único.
Imelda García
El destino de la reforma sobre el Mando Único podría cambiar en las próximas semanas, debido al asesinato de la alcaldesa de Temixco, Gisela Mota.
Durante meses, la reforma constitucional propuesta por el presidente Enrique Peña Nieto ha permanecido en la congeladora del Senado.
Sin embargo, finalmente podría comenzar su tránsito legislativo tan pronto como en febrero, cuando inicie el siguiente periodo ordinario de sesiones, una vez que parlamentarios del PRD han reconocido que es urgente regular la figura del mando único.
Aun así, lo más probable es que el modelo propuesto por el Ejecutivo no transite sin modificaciones, y más bien tenga un cambio radical antes de ver la luz.
El PAN es el partido que se ha opuesto terminantemente al modelo propuesto por Peña Nieto y ya en el Congreso está depositada su propia iniciativa sobre el tema.
La sacudida
El asesinato de Gisela Mota, la alcaldesa del municipio de Temixco que había tomado posesión un día antes, sacudió a la clase política y volvió a poner en la mesa el tema del mando único policial.
Otro suceso que había subido el asunto a la palestra pública fue también una tragedia: la desaparición de los 43 estudiantes normalistas de Ayotzinapa.
Dos meses después de lo ocurrido, el presidente Enrique Peña Nieto presentó su decálogo por la seguridad pública, entre cuyos puntos estaba la reforma sobre el mando único.
De inmediato, los partidos de oposición se mostraron en contra de la propuesta.
En su iniciativa de modificación del artículo 21 constitucional, el Ejecutivo propone quitar a los municipios la responsabilidad de las tareas de seguridad pública.
Así, las tareas policiales recaerían totalmente en los estados, con la creación de 32 cuerpos estatales, y de la Federación.
Los municipios, señala la propuesta, solo tendría injerencia para la planeación de tareas de seguridad no relacionadas con cuestiones policiales.
Actualmente, no existe ninguna regulación para la figura del mando único.
Las entidades que lo han instrumentado, lo han hecho basados en convenios voluntarios de los estados y municipios que aceptan someter sus cuerpos policiacos al mando único.
Sin embargo, quienes continúan realizando las labores de patrullaje y persecución de los delitos son, en la mayoría de los casos, los mismos policías municipales en funciones.
La falta de una regulación de este modelo ha traído conflictos en algunas entidades, como en Morelos, donde los municipios argumentan una intervención indebida del gobierno estatal en actividades que corresponden a las localidades.
El cambio de postura
Fue en el PRD donde más focos rojos se prendieron con el asesinato de Gisela Mota, pues pertenecía a sus filas.
Antes, cuando el Ejecutivo presentó su iniciativa, el PRD había expresado su reticencia a apoyar el mando único.
Ahora, con el asesinato de la alcaldesa, su postura ha cambiado radicalmente, lo que podría acelerar que entre el PRI y el PRD pueda crearse una legislación que transite por el Congreso.
“Emplazamos al Gobierno federal, a los partidos políticos, a sus bancadas en las Cámaras en el Congreso de la Unión, a discutir y aprobar la urgente reforma constitucional en materia de seguridad pública que permita el diseño de un nuevo sistema policial federal, estatal y municipal”, ha dicho Luis Miguel Barbosa, coordinador de los senadores del PRD.
El congresista acusó que el Ejecutivo abandonó todo intento de cabildear su decálogo de seguridad, y decidió impulsar el modelo de los convenios por la vía de los hechos.
“Yo creo que urge que tomemos decisiones al respecto (del Mando Único). Es una discusión cuya terminación en una resolución no debe aplazarse más”, sentenció Jesús Zambrano, el diputado perredista presidente de la Cámara baja.
El PAN se ha opuesto desde el principio a la figura.
En noviembre pasado, el PAN presentó una iniciativa en materia de seguridad que, en lugar de impulsar el mando único, establece la creación de un Instituto Nacional de Seguridad Pública y de un Servicio Nacional de Carrera Policial que regirá a todas las policías del país.
“El debate no es mando único sí o mando único no. Lo que preguntan los presidentes municipales recién asumidos en cargo es quién les va a explicar cómo opera la estrategia, pues se sienten solos y con los cuerpos de seguridad municipales desmembrados”, afirmó Edmundo Bolaños, diputado federal por el PAN.
En el PRI no perderán la oportunidad de que el tema vuelva a ser el foco de atención nacional, ahora con la urgencia de la coyuntura.
“¿Dónde está nuestra policía municipal? El debate del mando único está puesto en la mesa. No debemos sustraernos y empecemos a analizarlo. Allá en el Senado de la República se ha suspendido por varias veces. Unas voces dicen que sí, otras dicen que no. Lo interesante, en el centro, tiene que estar la seguridad de los y las mexicanas.
“Fíjense lo inevitable que es analizar en este plan integral la situación de las policías municipales. El policía municipal, vulnerable por su sueldo, por sus prestaciones, porque es el que está en el territorio y es el que no se puede sustraer a la problemática real del crimen organizado en este país”, llamó Diva Hadamira Gastélum, senadora por el PRI.
La suma del PRI con el PRD puede lograr una mayoría legislativa con la que se pueda construir y aprobar un esquema de mando único que aplique en todo el país.
Sin embargo, parlamentarios del tricolor han dicho que no están interesados en aprobar un tema tan delicado sin el consenso de la mayoría de las bancadas.
“Hay otras fracciones que no están de acuerdo, y por eso es importante que busquemos una redacción que aclare algunas de estas dudas. Pero nuestra postura es que ya urge”, comentó la senadora priista Lucero Saldaña.
Ahora solo les faltará convencer al PAN de acompañarlos en la creación de un modelo policial que cumpla las expectativas de todos.
Con la prisa obligada por las circunstancias, los congresistas podrían arrancar –ahora sí- el debate por el mando único en febrero próximo, cuando retomen sus actividades ordinarias.