Mano dura para Tierra Caliente
El plan de seguridad con el cual el Gobierno Federal busca combatir el narcotráfico en la región de Tierra Caliente estará a cargo de un General que tiene fama de militar duro, de sangre fría y riguroso.
El General de División, Noé Sandoval Alcázar, designado esta semana como subsecretario de la Defensa Nacional por Enrique Peña Nieto, se perfila para estar a cargo de la estrategia operativa y táctica del Operativo Especial de Seguridad Tierra Caliente.
César CepedaEl plan de seguridad con el cual el Gobierno Federal busca combatir el narcotráfico en la región de Tierra Caliente estará a cargo de un General que tiene fama de militar duro, de sangre fría y riguroso.
El General de División, Noé Sandoval Alcázar, designado esta semana como subsecretario de la Defensa Nacional por Enrique Peña Nieto, se perfila para estar a cargo de la estrategia operativa y táctica del Operativo Especial de Seguridad Tierra Caliente.
El operativo comprende municipios de Guerrero, Morelos, Michoacán y el Estado de México considerados focos rojos por la infiltración del crimen organizado que existe en esta zona.
Desde el segundo cargo de importancia de la Sedena, que encabeza Salvador Cienfuegos, el General Noé Sandoval buscará implementar el mismo modelo regional de seguridad que puso en funcionamiento hace tres años en la zona noreste de México.
Como comandante de la Cuarta Región Militar entre el 2011 y 2013, Sandoval estuvo al frente del Grupo de Coordinación Operativa en los estados de Nuevo León, Tamaulipas, Coahuila y San Luis Potosí.
El Gobierno Federal pretende –a través de este militar especialista en estrategia- apretar a los gobernadores y alcaldes de esta región de México que vive una crisis de inseguridad y violencia.
El subsecretario de la Defensa Nacional recurrirá a los comandantes militares de la región de Tierra Caliente.
Este martes encabezó su primer evento como subsecretario de la Defensa: el cambio de mandos castrenses en el estado de Guerrero.
“Es un militar de muchos huevos”, dice el empresario regiomontano Marcial Herrera.
“Es un hombre que aprieta y que sabe apretar”.
Su paso por el noreste
A finales del 2010, cuando el general Noé Sandoval arribó a Nuevo León –sede la Cuarta Región Militar- el estado estaba incendiado por la disputa por la sangrienta disputa de la plaza de Monterrey entre el Cártel de los Zetas y el Cártel del Golfo.
En el 2011 se registraron más de 2 mil muertes violentas en Nuevo León.
Sandoval trabajó con los cuatro gobernadores de los estados que comprenden la Cuarta Región Militar: Nuevo León, Tamaulipas, San Luis Potosí y Coahuila.
Los militares encabezados por él se hicieron cargo de la seguridad a través de los Grupos de Coordinación Operativa bajo tres premisas: formación, liderazgo, pero principalmente mano dura.
En Nuevo León Sandoval presionó a las autoridades municipales para la depuración de sus cuerpos policiacos, infiltrados por el narco.
En ese tiempo los militares se hicieron cargo de las labores de seguridad de la Policía Estatal de Nuevo León mientras el gobernador Rodrigo Medina creaba la corporación de Fuerza Civil.
En aquella entidad, Sandoval dejó muchos amigos y existe un reconocimiento de parte de las autoridades y empresarios, pero también se confrontó con alcaldes como el de San Pedro, Mauricio Fernández, y Jaime Rodríguez, de García.
El apoyo de Sandoval fue clave para que en el municipio de San Pedro dejara de operar el Grupo Rudo, comando de paramilitares vinculados al Cártel de los Beltrán Leyva.
Lo último que hizo Sandoval antes de dejar la comandancia de la Cuarta Región Militar fue tomar las comunicaciones y llevar a cabo una depuración policiaca en el municipio sampetrino.
Un estrategia que coordinó con Bernardo Bichara, entonces secretario de Ayuntamiento del Municipio de San Pedro.
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