Maquilan reforma electoral entre desacuerdos
Tanto el presidente López Obrador, como el coordinador de Morena en la Cámara alta, Ricardo Monreal, alistan una reforma electoral que recortaría el número de consejeros, magistrados, diputados y senadores; especialistas señalan que es una ‘venganza’ con fines personales
Rubén ZermeñoComo cada sexenio, desde 1977, el Poder Ejecutivo maquila una nueva reforma electoral y política, ya sea por conveniencia partidista o con el fin de que la democracia evolucione, es muy probable que antes de la cita de los comicios de 2024 se cambien las reglas del proceso en el que se renovará la Presidencia de la República, el Congreso de la Unión y varias gubernaturas y cargos locales.
Durante la conferencia mañanera de ayer, el presidente Andrés Manuel López Obrador anunció que no quitaría el dedo del renglón y que convocaría a “víctimas de fraude” y a expertos para diseñar su reforma.
El eje principal de su iniciativa será renovar la estructura e integrantes tanto del Instituto Nacional Electoral (INE) como del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF).
“Vamos a presentar la iniciativa de reforma constitucional en materia electoral, va a ser integral. Vamos a plantear lo que tiene que ver con la organización de las elecciones, el papel del INE, del Tribunal Electoral, las facilidades para que todos puedan participar, que no haya obstáculos, que no haya trabas, que no haya candados.
“Como tengo esa facultad yo voy a presentar la iniciativa y voy a convocar a personas que tienen experiencia, que saben el porqué no hemos logrado en México establecer una democracia auténtica, plena, para que en definitiva se termine con los fraudes electorales, con las simulaciones, para que no haya obstáculos”, dijo el presidente.
Ante los amagues del político tabasqueño, el consejero presidente del INE, Lorenzo Córdova, insistió en que la propuesta del Ejecutivo “no es un buen augurio”.
“No hay que olvidar que la ruta de la democracia tiene dos vías; una, que avanza hacia su consolidación y otra que es regresiva y que podría eventualmente hacernos volver a un pasado autoritario”, alertó Córdova.
El peso del Legislativo
Pese a los amagues del presidente y la defensa de magistrados y consejeros, quien tiene la última palabra para discutir, crear y aprobar una reforma es el Legislativo, el cual tan solo durante la LXIV Legislatura presentó 453 iniciativas en materia político-electoral.
“El papel del Poder Legislativo ha sido fundamental, pues no solo ha sido el lugar en el que se han formalizado las diferentes reformas, sino que también ha sido el destinatario de algunos de los cambios más relevantes. La viabilidad de la próxima reforma electoral dependerá del diálogo y voluntad de los diferentes actores políticos”, especificó el Instituto Belisario Domínguez en el análisis “Elementos para el debate de la reforma político-electoral”.
Con este texto, el Congreso de la Unión le recordó al Ejecutivo y al órgano electoral que la reforma político-electoral será un trabajo de tres o no será.
La propuesta de Monreal para la reforma electoral
El primero en levantar la mano y proponer una reforma electoral integral fue el coordinador de Morena en el Senado de la República, Ricardo Monreal quien anunció una iniciativa con la que se reducirían los números de consejeros y magistrados, desaparecerían los órganos electorales locales, disminuirían el número de legisladores y se impulsaría el voto electrónico.
El presidente López Obrador no aclaró si su reforma y la de Monreal van de la mano o si se trata de iniciativas diferentes.
Los partidos de oposición podrían convertirse en el bloque de contención de la reforma electoral de Morena y el presidente luego de que en la próxima LXV Legislatura al partido guinda no le alcanzarán los legisladores para conseguir la mayoría calificada (las dos terceras partes) necesarias para realizar cambios constitucionales.
Simplemente ayer, la Comisión Permanente no logró la mayoría calificada y no consiguió aprobar un periodo extraordinario de sesiones para discutir y aprobar la revocación de mandato que tanto busca el presidente.
Debido a la conformación de la próxima legislatura, escenas como las de ayer se repetirán constantemente por lo que para que haya una reforma electoral legisladores, gobierno y autoridades electorales deberán de trabajar en conjunto y dejar de lado las diferencias.
‘Venganza electoral’
Al respecto, el exconsejero electoral, Arturo Sánchez, comenta que las leyes electorales siempre son perfectibles y hay varios temas que deben de reformarse, como la implementación del voto electrónico y el mejoramiento de los sistemas de fiscalización del INE, pero una reforma electoral no se debe de utilizar como venganza personal.
“El presidente de la República dice que es indispensable una reforma electoral y que va a llamar a un grupo de expertos para erradicar el fraude electoral, pero yo no veo ningún fraude electoral. Dice que hay que sacar a los magistrados y consejeros. ¿Por qué? Si organizaron una excelente elección este año y en 2018, que fue cuando él ganó.
Sobre el tiempo para promover una reforma, comenta el exconsejero, se debe de hacer antes de las elecciones intermedias para aprobarla en ese proceso electoral, después perfeccionarla y finalmente usarla en plenitud durante los comicios presidenciales, por lo que estaríamos fuera de tiempo.
Finalmente, Sánchez espera que Gobierno y Legislativo abran el debate para en caso de aprobarse una reforma electoral, sea lo más integral posible.
“Me gustaría que hubiera un debate como siempre se ha hecho, con foros, con especialistas y con la construcción de acuerdos. No nada más como dice el presidente, con las personas que él conoce que han sufrido fraude, otra vez me pregunto ¿cuál fraude? Las instituciones siempre hablan más que la voz de cualquier gobernante”, finaliza.