Las marchas en la capital del país no sólo bloquean las avenidas principales, también causan la pérdida de millones de pesos por el cierre de negocios y de rutas que deben detenerse.
El último ejemplo fue la realizada por la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) el lunes pasado, la cual provocó pérdidas de 36 millones de pesos en sólo dos horas.
De acuerdo con la Cámara de Comercio, Servicios y Turismo en Pequeño en la Ciudad de México (Canacope-Servytur), las marchas de esa mañana afectaron a 12 mil 215 comercios en la ruta de recorrido de integrantes de la CNTE.
Pero no es un caso aislado. De acuerdo con datos estadísticos del gobierno de la Ciudad de México, en la capital marchan y protestan cada año cientos de personas.
Entre los principales manifestantes están los familiares de los 43 estudiantes desaparecidos de Ayotzinapa, campesinos de diversos estados, el Frente Popular Francisco Villa (FPFV), colectivos gay, taxistas, el sindicato de Luz y Fuerza del Centro (LyFC), estudiantes de la UNAM y recientemente, grupos feministas que frenan parar feminicidios y periodistas que repudian asesinatos del gremio.
Según estas cifras, el 60 por ciento de las movilizaciones y protestas que ocurren en la CDMX responden a reclamos sociales a la Federación y el resto a temas de la ciudad.
60%
Esto responde al centralismo que mantiene la administración federal que obliga a las dependencias a tener sus sedes en la capital, por ejemplo, la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (SAGARPA), cuando esas actividades son casi nulas en la ciudad.
Es tal la frecuencia de las marchas, que existen áreas específicas del Gobierno de la Ciudad de México que se encargan de advertirlas y así analizar las rutas a fin de desarrollar los operativos correspondientes que minimicen el impacto.
En promedio, todos los días ocurren entre 8 y 10 marchas, un promedio de 3 mil a 4 mil movilizaciones al año, cuyo escenario principal es la avenida Reforma
La mayoría de las organizaciones opta como punto de salida de sus movilizaciones el Ángel de la Independencia, monumento emblemático del país. Partiendo de este el avance obligado es por la avenida Reforma con destino al Zócalo, Secretaría de Gobernación y la residencia oficial de Los Pinos, sobre avenida Constituyentes.
En pro de la libertad
En razón de aquellas detenciones arbitrarias que se documentaron hace un año aproximadamente, en marzo de 2017, la Secretaría de Seguridad Pública actualizó su protocolo de actuación policial para la protección de personas en el contexto de manifestaciones o reuniones.
A partir de dicho documento, la SSP atendió las recomendaciones emitidas por la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México, toda vez que se acreditaron violaciones a los derechos de seguridad e integridad personales, a la manifestación y a la protesta, además de los derechos a la libertad de expresión y de reunión.
El documento establece los principios técnicos de operación para la ejecución de acciones, como evaluar en forma permanente los riesgos durante la planeación, preparación, ejecución y finalización de la operación, y verificar que el personal operativo cuente con el equipamiento necesario de acuerdo con el servicio encomendado.
También activar los servicios de emergencia para la evacuación y traslado de posibles lesionados; determinar las situaciones especiales y necesidades logísticas para su intervención, y que el personal policial tenga conocimiento de las disposiciones para garantizar los derechos humanos de las personas en el contexto de manifestaciones.
Así como aplicar estrategias con perspectiva de género diferenciadas y ajustes razonables necesarios sobre la participación de grupos en situación de vulnerabilidad, de acuerdo con el principio de igualdad y no discriminación.
Por si fuera poco, hace mes y medio, la Asamblea Legislativa aprobó la Ley de Amnistía para aquellas personas detenidas y recluidas en prisión en el contexto de manifestaciones. La norma beneficia en primera instancia a 510 presos que fueron encarcelados en el periodo del 1 de diciembre de 2012 al mismo día de 2015.
La mayoría de los manifestantes se reúne en el Ángel de la Independencia, monumento emblemático del país, y el avance obligado es por la Avenida Reforma con destino al Zócalo, la Secretaría de Gobernación o la residencia oficial de Los Pinos
Con ese historial de caos, pérdidas, cierres, golpizas y hasta encarcelamientos a cuestas, la capital es y seguirá siendo la capital de las marchas.
Piden más recursos
Además de la fuerza de la policía preventiva, la Ciudad de México hace uso de la infraestructura de más de 15 cámaras de video vigilancia que se localizan en las calles, otras 6 mil 500 instaladas en andenes y trenes del Sistema de Transporte Colectivo Metro.
El Gobierno de la Ciudad de México ha reclamado el llamado Fondo de Capitalidad, con el cual obtiene recursos adicionales de la Federación para solventar los gastos que implica operar y resguardas a las instituciones del Estado.
Cabe recordar que el gobierno de Miguel Ángel Mancera enfrentó severas críticas por el tratamiento que dio a las manifestaciones de ciertos grupos.
Eso llevó a que diversos organismos pro derechos humanos lo acusaran de represor por la detención y trato hacia algunos movimientos radicales que se suscitaron en la capital.
