Mariguana: reglamento secuestrado
El uso medicinal de la cannabis en el país es legal desde hace año y medio, sin embargo los mexicanos aún no pueden aprovechar sus beneficios porque la Cofepris tiene congeladas las bases para su consumo, mismas que debió presentar desde hace más de cinco meses
Rubén Zermeño[kaltura-widget uiconfid=”38045831″ entryid=”1_uz3040am” responsive=”true” hoveringControls=”true” width=”100%” height=”75%” /] El empleo de la mariguana medicinal en México está cerca de convertirse en una realidad, aunque no en los términos que a empresarios, usuarios y activistas les gustaría. Por lo pronto, la última palabra la dará la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), un ente del gobierno federal que desde hace más de cinco meses tiene secuestrado el reglamento que la regulará.
Especialistas extranjeros, empresarios y políticos mexicanos coincidieron en la Canna Mexico World Summit, un evento mundial, que el modelo prohibicionista de la mariguana que vive el país está fallando, ya que solamente ocasiona sangre, muertes y dolor por la violencia que origina el narcotráfico, cuando podría ser una oportunidad de generar ingresos y trabajos como está ocurriendo en otros países.
Desde el Centro Fox en Guanajuato, el expresidente mexicano Vicente Fox, anfitrión del encuentro, señaló que es urgente “cerrar la brecha y pasar a la vanguardia”.
En su mente y en sus palabras actuaba como el empresario que es y defendía a la planta que puede generar millones de pesos en el país.
Después del expresidente habló Julio Sánchez y Tepoz, titular de la Cofepris.
“No vengo solo, porque me van a querer ‘echar montón’ (…) Narro (Robles) me pidió estar en el foro para informar. La prohibición ya se eliminó, duró 90 años la prohibición absoluta”, informó, para después decir que desde finales de 2016 y por mandato presidencial el Senado aprobó el uso medicinal de la mariguana.
Sus declaraciones ocasionaron murmullos entre los asistentes ya que la Cofepris tuvo desde el 19 de junio del 2017 -día en que fueron publicados en el Diario Oficial de la Federación los cambios con respecto al uso de cannabis- 180 días para elaborar y publicar el reglamento para regular la mariguana con fines medicinales, instrumento que a la fecha no existe.
Sánchez y Tepoz comentó que se presentó al evento para escuchar todas las voces y poder realizar el reglamento, pero al finalizar su plática dijo que ya casi estaba listo y que la tardanza se debió a que estaban atendiendo los más de 160 comentarios que les hizo la sociedad civil y los especialistas a través de la Comisión Federal de Mejora Regulatoria (Cofemer).
“Es urgente atender el tema de la mariguana de manera seria. La Cofepris tiene una funcionalidad de generar accesos a productos que tengan calidad, seguridad y eficacia con todos los estándares”, dijo al público que asitió al foro.
La contraparte del evento fue el exlegislador y activista Fernando Belaunzarán quien calificó al actual modelo mexicano de prohibición y la falta de legislación al respecto como “un tremendo fracaso”.
“Muere más gente por combatir las drogas que por consumirlas”, manifestó.
Belaunzarán agregó que mientras en Estados Unidos ya se producen ingresos por la legalización, en México la violencia arrecia por la prohibición y reveló que incluso la mariguana estadounidense se vende en nuestro país.
“Si la frontera de aquí para allá es porosa, de allá para acá son hoyos negros. Mientras allá generan ingresos por la droga, nosotros nos quedamos con los muertos”, sentenció para después acusar que ningún candidato presidencial ha apoyado abiertamente la legalización”, agregó el político.
Para Ethan Nadelmann, el apodado en Estados Unidos como “el hombre clave” para las políticas de drogas, México sería potencia mundial si reforma este tema ya que significaría un incremento a la actividad industrial y en el comercio.
El fundador de la Drug Policy Alliance recomendó a los mexicanos basar su naciente industria en la responsabilidad y en buenos fundamentos ya que solamente así podrán cambiar miles de vidas con su empleo en el tratamiento de algunos padecimientos.
“Todas las drogas pueden ser maravillosas, pero también pueden ser terribles. Pero no conozco gente que quiere que sus hijos consuman drogas. Sin embargo, las maravillas médicas que tiene la mariguana pueden ser la salvación del dolor agudo y mejorar la calidad de vida de las personas”, concluyó Nadelmann.
Producir para curar
Héctor Nieto y Erick Fanghanel podrían cambiar la vida de miles de personas en el país, uno como investigador y el otro como productor de medicamentos a base de cannabidiol. Las trabas y la falta de legislación hacen que su trabajo sea casi imposible.
“Buscamos traer un laboratorio certificado a México y simultáneamente tener un invernadero de alta tecnología en donde vamos a tener 250 variedades de cannabis para poderlas analizar, saber cuántos tipos de cannabinoides traen y así poderlos dirigir a atender diferentes enfermedades”, comentó a Reporte Indigo Héctor Nieto, fundador de CBD Bajío.
Farmacias Magistrales de Erick Fanghanel, son los únicos laboratorios en México que pueden producir legalmente medicamentos derivados de la mariguana, la batalla para lograrlo duró 15 años.
“Es muy complicado porque intervienen muchas secretarías, interviene desde la PGR, Sedena, Cofepris, y todo es muy complicado (…) producir aquí el producto es mucho más barato, estamos hablando de más de la mitad del precio de importación. Somos el único laboratorio en México que estamos fabricando estos medicamentos y por tal motivo ya son accesibles a toda la población”, relató Fanghanel.
Farmacias Magistrales elabora productos con cannabidiol y THC (sustancia psicoactiva de la mariguana), pero su materia prima la tiene que importarla a granel, principalmente de Estados Unidos.
Para Fabiola Bojórquez de la asociación Cannapeutas, la Cofepris tiene secuestrado el reglamento, y por lo pronto cientos de pacientes son criminalizados por cultivar sus plantas y producir sus medicinas.
“Es reprobable la omisión legislativa en la que está cayendo la Cofepris, no tiene justificación porque si bien sabemos que hay muchas trabas, los pacientes están en la ilegalidad, criminalizados porque la Cofepris no les da respuesta. Además creemos que va a ser una legislación muy limitada, porque no va a tomar en cuenta el autocultivo. Es una iniciativa muy mediatizada pero poco efectiva”, comentó la activista.