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Marsolo Ebrard

Marcelo Ebrard enfrentará las posibles consecuencias derivadas de las irregularidades de la Línea 12 del Metro capitalino solo y sin respaldo político por parte del PRD.

El hasta hace unos años aspirante presidencial vive hoy su caída marginado por la cúpula perredista que este fin de semana le negó el fuero constitucional a través de una diputación plurinominal.

El domingo, el partido del Sol Azteca dejó fuera del reparto de candidaturas plurinominales al exjefe de Gobierno de la Ciudad de México.

400
perredistas integran el Consejo Nacional, órgano que se encargó de designar a los candidatos
Hoy los afines al Movimiento Progresista ocupan y se reúnen en un modesto inmueble que se localiza en la calle de Manuel Payno 121, en la colonia Obrera de la delegación Cuauhtémoc
"Por ello busco ser diputado federal por mi partido en la próxima legislatura. No para escudarme en un fuero político, que no necesito y ya no existe. Voy para construir una agenda propia(…)"
Marcelo EbrardExjefe de Gobierno del DF
“Todo mundo me dijo que sí. No hubo una sola voz que me dijera que Marcelo Ebrard no debía estar”
Agustín Guerrero CastilloPerredista afín a Ebrard
El domingo, el partido del Sol Azteca dejó fuera del reparto de candidaturas plurinominales al exjefe de Gobierno de la Ciudad de México

Marcelo Ebrard enfrentará las posibles consecuencias derivadas de las irregularidades de la Línea 12 del Metro capitalino solo y sin respaldo político por parte del PRD.

El hasta hace unos años aspirante presidencial vive hoy su caída marginado por la cúpula perredista que este fin de semana le negó el fuero constitucional a través de una diputación plurinominal.

El domingo, el partido del Sol Azteca dejó fuera del reparto de candidaturas plurinominales al exjefe de Gobierno de la Ciudad de México.

Ninguna corriente del PRD propuso en sus listas al considerado hasta hace unos años el mejor alcalde del mundo.

Una decisión que deja políticamente moribundo a Ebrard dentro del PRD y seguramente lo obligará a replantear en los próximos días su permanencia en el partido del Sol Azteca.

El exjefe de Gobierno tampoco cuenta hoy con el respaldo de quien fuera su delfín, Miguel Ángel Mancera, actual mandatario de la Ciudad de México, quien -por el contrario- busca fincar responsabilidades por el mal diseño de la Línea 12 del Metro que se construyó en el gobierno pasado.

Poco a poco la estructura que impulsaba a Ebrard se ha desmantelado, lo mismo que sus oficinas de la calle de Don Juan, en la colonia Nativitas, Tlalpan, las cuales servían como catedral de Movimiento Progresista.

Hoy estas instalaciones, que albergaron la plataforma política electoral que soportaba las aspiraciones presidenciales de Ebrard, están cerradas.

Los llamados progresistas cada vez son menos y su fuerza se diluye en el Distrito Federal, otrora su nicho.

La ‘pluri’ que no llegó 

Este fin de semana el PRD le dio la espalda a Marcelo Ebrard al negarle la candidatura para una diputación plurinominal en la próxima legislatura.

Agustín Guerrero Castillo, perredista afín a Ebrard, fue quien negoció ante el Consejo Nacional del PRD y las distintas corrientes perredistas la inclusión del exjefe de Gobierno en la circunscripción número 4, que encabezó el exlíder nacional del Sol Azteca, Jesús Zambrano.

La promesa de inscribirlo sí existió, según relatan quienes participaron en las negociaciones en corto. 

Carlos Navarrete, líder nacional del PRD, había dejado entrever que Ebrard podría quedar inscrito en el lugar de tres de la cuarta circunscripción, donde finalmente fue designado  Luis Maldonado Venegas, actual secretario de Gobierno del Estado de Puebla.

Pero llegado en momento, ninguna corriente quiso ceder el lugar a Ebrard.

De acuerdo con la versión de Guerrero Castillo, días previos al Consejo Nacional del PRD, él cabildeó con las diferentes corrientes del perredismo la posibilidad de que Ebrard apareciera en las listas como candidato plurinominal.

Según el perredista cercano a Ebrard, todos le habrían dado su aval al exjefe de Gobierno de la Ciudad de México.

“Todo mundo me dijo que sí. No hubo una sola voz que me dijera que Marcelo Ebrard no debía estar”, aseguró.

“¿Por qué nadie acompañó esa petición que hicimos?”, cuestiona el dirigente con relación a la carta que el propio Ebrard le hizo llegar a los consejeros del PRD, previo a la reunión del fin de semana.

En la misiva, con fecha 14 de febrero de 2015, Ebrard puso el dedo en la llaga a los perredistas respecto a estar preparados para la próxima elección del 2018.

Y aunque no abordó de manera frontal el tema de la investigación en su contra por la Línea 12 del Metro, sí refirió en su misiva que su intención de ser diputado federal no era para arroparse en el llamado fuero constitucional.

“Ante estos desafíos ofrezco claridad y acción resuelta”, escribió Ebrard. “Por ello busco ser diputado federal por mi partido en la próxima legislatura. No para escudarme en un fuero político, que no necesito y ya no existe. Voy para construir una agenda propia en donde la gente sea el centro de todas las políticas y acciones de gobierno y reconstruir a la izquierda, hoy fragmentada, para recuperar su legitimidad como conducto a favor de las decisiones por la gente”.

Pero su carta ni el cabildeo previo de Agustín Guerrero Castillo en el que insistió que después de la renuncia de Cuauhtémoc Cárdenas y de Alejandro Encinas, la de Ebrard era la figura más grande del PRD, sirvieron. 

Ebrard, se quedó afuera.

El fracaso de Ebrard

El fracaso de Marcelo Ebrard de colarse a las listas de diputados plurinominales, según perredistas consultados, fue propiciado porque el exjefe de Gobierno no cuenta con la suficiente fuerza en el Consejo Nacional, órgano que se encargó de designar a los candidatos.

El Movimiento Progresista, que encabeza Ebrard, solo contó con el apoyo de 7 consejeros en el órgano conformado por más de 400 perredistas.

Según explicó uno de los perredistas participantes en el Consejo del PRD, el tema de las investigaciones de la Línea 12 del Metro que implican a Ebrard no se abordó en las negociaciones entre los grupos.

“No, el tema de la Línea 12 y las investigaciones en contra de Marcelo Ebrard y de Mario Delgado nunca se mencionó como un factor en la mesa de las negociaciones”, aseguró.

Los perredistas afines a Ebrard llaman “La ruta Pinos-Bucareli-Jefatura de Gobierno”, a un supuesto plan del Gobierno Federal que tiene la finalidad de impedir que Marcelo Ebrard consiga una diputación federal y enterrarlo políticamente ante la mirada complaciente del perredismo.

“¿Quién vetó a Marcelo Ebrard?, pregunta Agustín Guerrero Castillo, uno de los líderes de la corriente Vanguardia Progresista en el Distrito Federal.

Él mismo se contesta: “Peña Nieto, Osorio Chong y sus aliados”.

Guerrero Castillo y los progresistas que todavía quedan afines a Ebrard arremetieron contra el PRD, a quien calificaron de formar parte del “pactismo”, de no ser verdadera oposición y no representar ningún contrapeso al gobierno de Enrique Peña Nieto.

Los fieles que quedan

Después de la maniobra del PRD este fin de semana, Marcelo Ebrard luce más solo.

Aún es posible distinguir a un grupo de colaboradores que le son fieles pese a la situación adversa que el exmandatario de la capital enfrenta, en la que se debate su futuro político pero también su integridad, según lo que arrojen las investigaciones locales y federales en torno a la Línea 12.

Algunos involucrados en el tema se muestran escépticos. 

“No van a llegar hasta él (Marcelo Ebrard), las responsabilidades se fincarán a sus colaboradores, quienes directamente firmaron o autorizaron” comentan.

Luego cuando se percatan del agitado momento político que convulsiona al país, sueltan “pues cualquiera puede caer”. 

El ocaso del ‘mejor alcalde del mundo’

La masacre de Iguala marcó un parteaguas para el PRD y el Movimiento Progresista de Marcelo Ebrard. 

Tras la salida de Ángel Aguirre Rivero de la gubernatura del estado de Guerrero -debido a la muerte y desaparición de estudiantes normalistas-el Movimiento Progresista en la capital cerró las oficinas en la calle de Don Juan, en la colonia Nativitas, de la delegación Tlalpan.

La “Casa Blanca” que Ebrard ocupó desde que fue jefe de Gobierno para atender asuntos privados, luce también desolada. 

Atrás quedaron los años de esplendor cuando el primer mandatario de la ciudad convocaba para tratar asuntos en esta casona. 

El lugar se abarrotaba de camionetas negras y de escoltas de empresarios, perredistas y diputados.

Hoy los afines al Movimiento Progresista ocupan y se reúnen en un modesto inmueble que se localiza en la calle de Manuel Payno 121, en la colonia Obrera de la delegación Cuauhtémoc.

Junto a Ebrard se mantiene René Cervera, su operador, su apóstol, el incondicional que lo acompaña lo mismo a gritar y exigir su derecho de réplica en la Cámara de Diputados, que a presentar su denuncia ante la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH). 

El exdirigente del PRD en el DF, Agustín Guerrero Castillo es otro de los personajes aún afines a Ebrard. 

Se ha convertido en la voz y cabildero reciente en las negociaciones del exjefe de Gobierno con el partido.

Los diputados federales, Vidal Llerenas y local, Adrián Michel, son dos personajes que mantienen su abierta vinculación con el exmandatario de la ciudad. 

Ambos han asumido posturas en defensa de Marcelo, incluso de Mario Delgado Carrillo, en torno a las irregularidades de las que se le acusa en la construcción y puesta en marcha de la llamada Línea Dorada.

Aunque hoy milita en las filas de Morena luego de abandonar el PRD, el senador Delgado Carrillo, quien fuera el Secretario de Finanzas en el sexenio marcelista, en uno de los exservidores públicos que voluntaria o involuntariamente se encuentra ligado a Ebrard, debido a que ambos enfrentan las acusaciones más fuertes en el escándalo de la compra de la flota de los treinta trenes de Línea 12 por mil 588 millones de dólares pese a que se habían proyectado en tan solo 6 mil millones de pesos.

Otro personaje que mantiene su vínculo con Ebrard con una actividad de bajo perfil, es Julio César Sánchez Amaya, el llamado “Jefe Pegasso” de la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal (SSPDF).

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