Meade acepta derrota

El candidato de la coalición Todos por México se despidió con un emotivo mensaje y agradeció a su partido por el apoyo durante la campaña
Rubén Zermeño Rubén Zermeño Publicado el
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José Antonio Meade, candidato de la coalición Todos por México, anunció desde ayer que los resultados en el proceso electoral no le favorecieron por lo que aceptó su derrota y deseó el mayor de los éxitos a su contrincante Andrés Manuel López Obrador.

 “Siempre he creído en la ley y en las instituciones. Creo en la democracia y en ese marco de responsabilidad reconozco que las tendencias del voto no me favorecen, habremos de esperar los resultados del Instituto Nacional Electoral… Con información que se ha estado haciendo pública, la coalición Todos por México no es la triunfadora en este proceso electoral”, dijo Meade en conferencia de prensa desde el Comité Ejecutivo Nacional del PRI.

 El exsecretario de Hacienda y Crédito Público aseguró que por el bien de México le desea el mayor de los éxitos al abanderado de Morena, Andrés Manuel López Obrador.

“De acuerdo a las tendencias fue Andrés Manuel López Obrador quien obtuvo la mayoría. Él tendrá la responsabilidad de conducir el poder Ejecutivo y por el bien de México le deseo el mayor de los éxitos”.

 Cuando anunció su derrota, a Meade se le vio serio, con la voz entrecortada y arropado solamente por su círculo cercano de campaña.

“Pepe, Pepe, Pepe”, le gritaban una treintena de personas de mediana edad con chalecos rojos, quienes recorrieron junto a él la República Mexicana durante los 90 días de campaña.

 Su esposa Juana Cuevas, Aurelio Nuño, ex secretario de Educación, José Antonio González Anaya, actual secretario de Hacienda, y Javier Lozano fueron de las pocas figuras políticas que asistieron al mensaje.

“Agradezco mucho al Partido Revolucionario Institucional por dejarme participar como ciudadano, agradezco sobre todo a René Juárez por tomar las riendas del partido en un momento de dificultad. Me voy como llegué a esta contienda, con la frente en alto y con el corazón entregado”
José Antonio Meade Candidato de la coalición Todos por México

El tres veces secretario de Estado agradeció también al presidente Enrique Peña Nieto por la oportunidad de ser parte de la transformación del país. Después del mensaje, el aspirante dijo que tomará unos días de reflexión para decidir su futuro político.

 Por su parte, René Juárez, presidente del Revolucionario Institucional deseó “el mayor de los éxitos” a López Obrador y adelantó que de las nueve gubernaturas en juego los resultados previos lo favorecen en Yucatán con cinco puntos de diferencia.

Más confianza en la mañana

 En la mañana, Meade ya no estuvo arropado por los profesores de Nueva Alianza, ni por el Verde de Chiapas, tampoco por las organizaciones sectoriales del PRI.

Los gritos venían de su esposa, su padre Dionisio, sus tres hijos, sus hermanos y sobrinos que al caminar por las calles empedradas de Chimalistac gritaban “Pepe presidente, Pepe presidente, Pepe presidente”. A su paso uno que otro vecino les hacía eco hasta que el candidato llegó a la casilla número 0727, ubicada en la colonia Oxtopulco, a emitir su voto.

Después de votar y enseñar su pulgar, Meade fue vitoreado por los presentes. Durante un breve discurso, el abanderado priista bromeó, dijo que había dormido bien y que estaba seguro de que iba a ganar al igual que la Selección Mexicana de Futbol.

 “Voté por quien considero que es el mejor: yo mero”, siguió bromeando sin cosechar risas, para después hablar de su familia.

 Meade agregó que no había la posibilidad de que se diera un fraude ya que los ciudadanos estaban cuidando la elección.

“Es una elección organizada por ciudadanos, supervisada por ciudadanos, en la que la garantía de transparencia la dan los propios ciudadanos. El destino del país será definido por el ejercicio libre. Estoy absolutamente seguro que el día terminará siendo favorable para mí”, agregó.

 Después Meade fue a misa, a rezar por México como lo hace todos los domingos. En la pequeña capilla su esposa Juana Cuevas fue la protagonista del servicio religioso.

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