A una semana de que se lleven a cabo las elecciones más grandes y complejas de la historia moderna de México, José Antonio Meade, abanderado del Partido Revolucionario Institucional a la presidencia de la República, realizó su cierre masivo de campaña en tierras tricolor.
Frente al Palacio de Gobierno en Toluca, Estado de México, se reunieron los militantes, las estructuras y los seguidores de José Antonio Meade.
Rodeado por banderas, cantos y consignas César Camacho Quiróz, antes jefe de la bancada priista en la Cámara de diputados, fue quien dio el discurso de inauguración.
El ahora aspirante al Senado de la República, resaltó las cualidades de José Antonio Meade y aseguró que es el único candidato capaz de transformar a México, ya que “es honesto, está preparado y brinda certidumbre”.
César Camacho también invitó a todos los presentes a convencer a todas las personas que conocen a votar por el PRI y así hacer de México la próxima potencia Mundial.
Al finalizar su discurso, subió al estrado el presidente del Comité Ejecutivo Nacional tricolor, René Juárez, quien se dijo convencido y seguro de que el proyecto que encabeza José Antonio Meade será el que triunfará en los comicios del próximo domingo.
Tras una ola de aplausos y cánticos de los presentes, José Antonio Meade Kuribreña tomó la palabra.
El abanderado tricolor a la silla del águila agradeció a Alfredo del Mazo, y dijo que como hace una año, él también se alzará victorioso en la elección a presidente con la ayuda de los mexiquenses.
Meade prometió que de convertirse en presidente gobernará para todos y pondrá al centro de su gobierno la educación, la salud y la seguridad de los mexicanos.
También aseguró que acabará con las brechas entre hombres y mujeres y entre ricos y pobres para crear un país con igualdad de oportunidades.
Antes de finalizar, recordó a su esposa Juana Cuevas, a quien agradeció su compañía y su fuerza y felicitó anticipadamente por sus 24 años de matrimonio.
Por último, entre gritos de “Pepe Presidente” y “Juana…Primera Dama” subieron al podio los hijos del candidato y mientras saludaban entre los confetis que volaban por los aires, desde las bocinas se escuchaba a los animadores asegurar que ellos serían los amigos próxima familia presidencial.