Mecenas de la ‘fiesta brava’
El Gobierno de Guadalajara destinó al menos 8.2 millones de pesos de su presupuesto en el financiamiento e impulso de los espectáculos taurinos y en la formación de toreros durante los trienios de los exalcaldes Ramiro Hernández y Enrique Alfaro
Luis Herrera[kaltura-widget uiconfid=”39952882″ entryid=”0_o8eb3o4n” responsive=”true” hoveringControls=”false” width=”100%” height=”75%” /]
Cada año el Gobierno municipal de Guadalajara destina una parte de su presupuesto público al financiamiento y promoción de los espectáculos taurinos, no obstante esa autoridad se ha pronunciado en contra de las actividades económicas y tradiciones basadas en la explotación y el sufrimiento animal.
Tan solo en las administraciones encabezadas por los exalcaldes Ramiro Hernández García, del PRI, y Enrique Alfaro Ramírez, del MC, más de 8.2 millones de pesos del presupuesto público fueron para el sostenimiento de las actividades taurinas en la ciudad, de acuerdo con registros obtenidos de la Tesorería municipal.
Esta bolsa de recursos públicos fue utilizada para fines como el pago del salario del personal que se requiere en la Plaza de Toros Nuevo Progreso para efectuar las corridas; la formación de toreros en la Academia Municipal Taurina de Guadalajara; e incluso para costear los exámenes post-mortem de los animales sacrificados en estos eventos, según el folio de transparencia 00623319.
La administración municipal de octubre de 2015 a septiembre de 2018 para la que fue elegido Alfaro Ramírez como alcalde de Guadalajara dirigió cerca de 2.8 millones de pesos para el pago del salario del director de la Academia Municipal Taurina así como de cuatro instructores de ese organismo.
También dirigió al menos 915 mil 640 pesos en el pago del personal que laboró en la Plaza de Toros Nuevo Progreso para las temporadas taurinas que se desarrollaron ahí mediante contratos de honorarios que incluyen a quienes fungieron como jefe de callejón, auxiliar del jefe de callejón, médico veterinario, médico de plaza, asesor taurino y juez de plaza.
Estos pagos pudieron ser aun mayores pues el trienio alfarista contrató a ocho de estos trabajadores por cada una de las siguientes temporadas taurinas: 2015-2016, 2016-2017 y 2017-2018; también erogó al menos 49 mil 300 pesos en los exámenes post-mortem para los animales a los que se les quitó la vida en esos eventos.
De esta forma, la gestión del exalcalde Alfaro Ramírez destinó cuando menos 3.8 millones de pesos en el sostenimiento e impulso de los espectáculos taurinos, a pesar de que fue esa misma administración municipal la que prohibió en 2017 los carros turísticos tirados por caballos –calandrias- al considerarlos maltrato animal.
Erario a la tauromaquia
La administración que antecedió a la de Alfaro Ramírez en Guadalajara, presidida por el exalcalde priista Ramiro Hernández García, de octubre de 2012 a septiembre de 2015, también destinó al menos 4.4 millones de pesos en el financiamiento y la promoción de los espectáculos taurinos en la ciudad.
De estos, 2.8 millones de pesos del presupuesto público se destinaron al pago de nómina del director de la Academia Municipal Taurina de Guadalajara y de cuatro de sus instructores, mientras que al menos 348 mil 862 pesos se erogaron para pagar el salario del personal requerido durante las temporadas taurinas en la Plaza de Toros Nuevo Progreso; así como 28 mil 710 pesos en exámenes post-mortem para los toros y novillos muertos.
Además de estos gastos destacan otros tres pagos, cada uno por 431 mil 433 pesos, emitidos en las fechas del 26 de mayo de 2014; del 23 de junio de 2014 y del 19 de agosto de 2015, todos a favor de la empresa Espectáculos Taurinos de México por el concepto de “renta de plaza Nuevo Progreso”.
La empresa Espectáculos Taurinos de México es dueña de la Plaza de Toros Nuevo Progreso de Guadalajara y es la misma compañía que organiza las temporadas taurinas que ahí se efectúan.
Esa firma es propiedad, por cierto, de Alberto Baillères González que de acuerdo con Forbes México es el tercer hombre más rico del país con una fortuna de 10 mil 700 millones de dólares.
Una academia beneficiada
La asignación de recursos públicos de Guadalajara para el financiamiento y promoción de los espectáculos taurinos no se ha detenido. Al día de hoy continúa con el presidente municipal Ismael del Toro Castro, también del MC, particularmente para el sostenimiento de la Academia Municipal Taurina.
Dicha escuela no es parte propiamente de la alcaldía, pero dispone de recursos públicos municipales para su funcionamiento, específicamente para el pago de la nómina de sus instructores.
“La Academia Taurina es administrada por una asociación civil denominada ‘Patronato de la Academia Municipal Taurina de Guadalajara’, conformada de manera tripartita por el Gobierno de Guadalajara, Gobierno del Estado de Jalisco e inversión privada (aficionados de la tauromaquia)”, precisó la autoridad municipal sobre esa instancia.
Actualmente siguen asignados a esa academia cuatro servidores públicos municipales que fungen como instructores de toreros y cuyo costo anual para el erario público ronda los 843 mil 703 pesos, sufragados tanto por los ciudadanos que están de acuerdo con las corridas de toros como por aquellos que consideran que se trata de maltrato animal y que violan los derechos animales.
El 9 de agosto de 2017, el entonces alcalde Enrique Alfaro Ramírez presentó las calandrias motorizadas que sustituirían a las que habían quedado prohibidas por ser tiradas por caballos y dio una declaración clave.
“No podemos seguir confundiendo la idea de la tradición con el maltrato a los animales, eso no tiene ya lugar en Guadalajara, eso llegó a un final el día de hoy”, dijo.
Sin embargo, al mismo tiempo que el munícipe pronunciaba esas palabras, el gobierno financiaba con su presupuesto la formación de toreros y la nómina del personal necesario para la supervivencia de la tauromaquia.
Reporte Indigo dio a conocer que durante las administraciones de los ex alcaldes, Hernández García y Alfaro Ramírez, el Gobierno de Guadalajara autorizó la celebración de 110 espectáculos taurinos, en los cuales se mató a 554 animales, de los que 351 eran toros de lidia y 203 novillos (Toros al matadero, 13/feb/2019).