Uno de los grandes problemas que enfrenta México a la par de la pandemia de COVID-19 es el elevado número de ciudadanos que padecen comorbilidades.
Aunque la población de México y Japón es muy similar, de entre 125 y 128 millones de habitantes, los decesos por COVID-19 en el país asiático representan tan solo el 6.5 por ciento de las ocurridas en territorio nacional.
De acuerdo con el infectólogo del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales para los Trabajadores del Estado (ISSSTE), Eder Cabrera Sánchez, la clave de esta diferencia tan marcada es el alto número de comorbilidades que hay en México.
La Encuesta Nacional de Salud y Nutrición reveló en 2018 que más del 10 por ciento de la población mayor a 20 años cuenta con un diagnóstico previo de diabetes mellitus, es decir, en el país hay más de 8 millones 500 mil diabéticos y cada día la cifra se incrementa.
Esto debido a los altos grados de obesidad y sobrepeso que en las mujeres ronda en el 72 por ciento y en los hombres el 67 por ciento.
“Lo que nos deja la pandemia es que todos deberíamos de aprender a cuidarnos, a evitar los factores de riesgo como la obesidad, diabetes, e hipertensión, o alguna otra enfermedad. Es necesario una buena dieta y un buen estilo de vida para evitar comorbilidades y ante una nueva pandemia no correr el riesgo de enfermar de gravedad o incluso de fallecer.
“Porque lo que hemos visto es que la mayoría de los pacientes que fallecieron fueron adultos mayores de 65 años y casi todos con comorbilidades, las más comunes: obesidad, diabetes e hipertensión”
Debido a esto es que de manera constante en el informe “Las Características de las defunciones en México”, elaborado por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía, las principales causas de decesos en los últimos meses han sido problemas del corazón, COVID-19 y diabetes mellitus.
Además, hace una semana la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), reveló que México ocupa el primer lugar de impacto económico en proporción del PIB a consecuencia de quienes padecen sobrepeso y obesidad.
Es decir, el país pierde el 5.3 por ciento de los ingresos nacionales cada año por la ausencia laboral que generan estos padecimientos, lo que podría explicar la saturación del sistema público de salud.
Eder Cabrera coincide con dicha postura, las comorbilidades, dice el médico, están detrás de que los servicios públicos de salud hayan estado rebasados desde antes de la pandemia.
“Previo a la crisis sanitaria ya estábamos rebasados por las enfermedades crónico degenerativas. La diabetes y la hipertensión son padecimientos que podemos prevenir con un mejor estilo de vida, pero la responsabilidad es de cada uno.
“Debemos de tomar conciencia y tener un mejor estilo de vida. El gobierno es una parte importante porque debe cuidar a sus ciudadanos, pero la mayor responsabilidad de nuestra salud es de nosotros y cuando se trata de los niños, es de los padres”, insiste.
Sobre la respuesta de la población durante estos días de la pandemia, el cambio de hábitos y las medidas de sanidad, el médico señala que lamentablemente los mexicanos “somos muy olvidadizos”.
“Durante lo más fuerte de la pandemia muchas personas comenzaron con mejores hábitos alimenticios, estilo de vida y ejercicio, sobre todo los que perdieron a algún familiar, pero en general no se ha cambiado mucho.
“Van a seguir pasando las olas de contagios y cuando se relajen vamos a volver a lo mismo de ‘no pasa nada’, ‘de algo me he de morir’. El virus no se va a ir, ojalá que las medidas de sanidad y los buenos hábitos se queden mucho tiempo y se conviertan en algo de nuestra cultura y estilo de vida, aunque lo veo muy complicado”, concluye.
