Los primeros dos trimestres del 2020 serán los más importantes en cuanto al tema de recaudación de impuestos

Meses fundamentales de recepción de impuestos

De enero a junio son los meses más importantes para medir la reactivación económica a través de la recepción de contribuciones porque es el periodo en el que se pagan diversos impuestos anuales

Los primeros dos trimestres del 2020 serán los más importantes en cuanto al tema de recaudación de impuestos, que es como se podrá comenzar a ver que la capital se está recuperando del impacto económico de la pandemia, afirma el diputado local y vicecoordinador de Morena en el Congreso de la Ciudad de México, José Luis Rodríguez Díaz de León.

“Por supuesto que la recuperación económica es un factor central y por eso estamos proponiendo un Código Fiscal responsable y tenemos una proyección de ingresos realista”, dice el legislador.

Un Código Fiscal para 2021 que no sube impuestos de forma real, junto con un presupuesto que atiende a las poblaciones más vulnerables, permitirá una recuperación económica más pronta para la capital

Argumenta que de enero a junio son los meses más importantes para medir la reactivación económica a través de la recepción de contribuciones porque es el periodo en el que se pagan diversos impuestos anuales.

“Hay que recordar que en el primer y segundo trimestre del año se visualiza cómo se van a comportar los ingresos, porque se pagan contribuciones anuales, por eso son fundamentales”, menciona.

Igualmente, explica que aunque en 2020 hubo una disminución de ingresos por recaudación de impuestos del 8.8 por ciento, la proyección para 2021, hecha por el Congreso en la Ley de Ingresos, solo es .8 por ciento menos que en este año.

Afirma que lo anterior se programó a partir de que se espera que para el primer o segundo trimestre de 2020 se retomen los espectáculos públicos y las actividades suspendidas por las que se dejaron de percibir impuestos.

Hay actividades que fueron suspendidas como espectáculos públicos y eso implicó una captación menor. Esperamos que haya un rumbo distinto con la aplicación de la vacuna y tengamos la posibilidad de generar empleo en diversas unidades económicas que nos ayuden a recuperar ingreso
José Luis Rodríguez Díaz de LeónDiputado local y vicecoordinador de Morena en el Congreso de la CDMX

Añade que, pese a las acusaciones de la oposición de que el Gobierno local pretende captar más recursos con un incremento de impuestos, dicho aumento no es real y es con base a la inflación.

“No son incrementos, es el factor de actualización por la inflación que establece el artículo 18 del Código Fiscal, por eso no es un incremento en términos reales, es un factor de actualización del 3.3 por ciento por la inflación”, dice el morenista.

Rodríguez Díaz de León considera que un Código Fiscal para 2021 que no sube impuestos de forma real, junto con un presupuesto que atiende a las poblaciones más vulnerables, permitirá una recuperación económica más pronta para la capital.

“El paquete económico que tuvimos oportunidad de analizar y aprobar tiene como finalidad la atención de los más vulnerables”, indica.

Además, afirma que pese a la reducción del 8 por ciento, el Gobierno de la Ciudad de México hará más con menos y no habrá afectaciones a los ejes prioritarios como la igualdad, la salud, la seguridad y la movilidad.

“Se tienen que generar mayores acciones con menos recursos por la disminución en captación de impuestos. Sin embargo, los ajustes no afectan a ningún eje prioritario”, declara.

También puedes leer: Ley de ingresos, sin nuevos impuestos para 2021: Claudia Rivera

Dilema económico y social

Atender el llamado de un sector de la población a declarar el semáforo epidemiológico en color rojo es imposible porque representa que familias que viven al día vuelvan a padecer para subsistir y obtener un ingreso económico, señala Alejandra Lambarri, consultora en urbanismo y antropóloga social.

Por lo tanto, considera que la petición a regresar a color rojo lo hace un sector de la población minoritario que tiene la capacidad de suspender sus actividades sin ver afectado sus ingresos.

Hay personas que si bien tenían una fuente fija de ingresos tuvieron que irse al sector informal porque la crisis económica provocó su despido (…) Entonces el tema del cierre lo pide quien tiene una situación económica estable, mientras todos los que no tienen trabajo tienen que buscar una forma de subsistir
Alejandra LambarriConsultora en urbanismo y antropóloga social

El pasado viernes 11 de diciembre, durante el informe de la situación de la pandemia y la actualización del semáforo epidemiológico local, la mandataria capitalina, Claudia Sheinbaum, no declaró el color rojo ni se cerraron actividades no esenciales pese a que se estaban registrando casi 300 ingresos diarios a hospitales y se iban a alcanzar los cinco mil pacientes internados, cifra similar a la del mes de mayo pasado cuando fue la etapa más crítica de la contingencia.

No obstante, Sheinbaum llamó a los capitalinos a quedarse en casa otra vez y solo salir si es indispensable para no saturar el sistema hospitalario.

Lambarri menciona que esto obedece a que la economía familiar está desgastada y aún cuando la pandemia está en la segunda ola, volver a cerrar significaría afectar a quienes no tienen un trabajo estable, el sector informal.

Cifras de la Encuesta Nacional de Empleo y Ocupación (ENOE) 2019 revelan que 39 ciudades del país (entre ellas la capital) concentran a 56 millones 898 mil 499 trabajadores, de los que 31 millones 314 mil 249 (el 56 por ciento) pertenecen al sector informal, por lo que no tienen seguridad social o prestaciones de ley.

Esto significa que la mayor parte de la fuerza laboral de los centros económicos a nivel nacional, no cuentan con prestaciones ni una fuente de ingresos fija.

Por otra parte, considera que las personas que van al centro y lo abarrotan para hacer compras navideñas, pese a los llamados del Gobierno de no salir, no es porque no tengan miedo al COVID-19, sino porque tampoco tienen muchas opciones.

La economía familiar está desgastada y aún cuando la pandemia está en la segunda ola, volver a cerrar significaría afectar a quienes no tienen un trabajo estable, el sector informal

“La navidad es una fecha para regalar y de convivencia, la mejor opción que ve la gente es dar un regalo, entonces si dan el aguinaldo y a las personas les rinde mejor su dinero que en las tiendas virtuales, van a correr el riesgo de ir al centro porque allá les alcanza mejor”, añade.

También indica que hacer compras navideñas es una forma de escape para la ciudadanía que ha tenido un 2019 complejo.

“Caminar, ver la cosas, tener la capacidad de comprar, es un escape a más de nueve meses de pandemia y de crisis económica para la mayoría de la población, y quienes no han tenido afectaciones en sus ingresos, no tienen la misma visión”, dice.

También puedes leer: CDMX: epicentro de la recuperación económica

Te puede interesar