El Metro volvió a mostrar que la obsolescencia de sus unidades y los manejos administrativos lo tienen en las penumbras.
A pesar del cambio de administración en diciembre de 2018 cuando Florencia Serranía tomó el cargo de directora, los errores de gestiones pasadas siguen ocurriendo. En el choque del martes por la noche en la estación Tacubaya de la Línea 1 perdió una vida y resultaron heridas 41 personas.
El 4 de mayo de 2015, cuando Joel Ortega era el titular del medio de transporte, un accidente similar tuvo lugar en la estación Oceanía de la Línea 5. El saldo fue de 12 personas lesionadas.
Hasta ahora, afirman especialistas, Serranía no ha podido lidiar con el desgaste generalizado del Metro.
Son dos investigaciones del órgano interno de control del Metro las que detallan las irregularidades cometidas en 2019 en las reparaciones de los trenes de las líneas 1, 2 y 4.
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Los resultados de las indagatorias se entregaron a la directora Florencia Serranía apenas hace seis meses, en octubre de 2019, y trabajadores aseguran que a pesar de que conoce las carencias, no ha actuado.
La investigaciones del Órgano Interno de Control —V-3/2019 y A-3/2019— revelan que durante ese año hubo irregularidades en el mantenimiento de los trenes del Taller de Ticomán de la Línea 4; Taxqueña de la Línea 2; y Zaragoza de la Línea 1, en la que sucedió el accidente del 10 de marzo.
La primera indagatoria, la A-3- 2019, entregada a la directora del Metro el 4 octubre de 2019, indica que no se pudo comprobar la realización del mantenimiento cíclico a los trenes del Taller Zaragoza durante el último trimestre de 2018 y el primero de 2019.
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El documento señala que la Dirección de Mantenimiento de Material Rodante no realizó 21 mil 381 trabajos de reparación de un total de 72 mil 321.
La unidad operativa tampoco elaboró los estudios del trabajo, plan de acción para evaluación de control de calidad del mantenimiento, fichas de inspección de las actividades realizadas en campo, informe preliminar de la evaluación del control de calidad, fichas de inspección de las actividades realizadas en general, informe preliminar de la evaluación de control de calidad del mantenimiento, informes de resultados obtenidos ni los informes finales de la evaluación.
Lo anterior, afirma la Contraloría del Metro, afecta directamente y pone en riesgo el servicio.
“No se asegura la fiabilidad y disponibilidad del servicio de material rodante”, menciona el documento en poder de Reporte Índigo.
La segunda observación de la Contraloría en la misma auditoría indica que los reportes diarios y los informes mensuales de mantenimiento cíclico en el periodo de octubre de 2018 a marzo de 2019, no concuerdan.
La Coordinación de Mantenimiento Sistemático de Zaragoza entregó reportes diarios e informes mensuales de mantenimiento cíclico con variaciones de datos desde 13.58 por ciento hasta de 22.30 por ciento.
Mientras que la Coordinación de Mantenimiento Sistemático de Taxqueña, reportó diferencias entre los reportes e informes desde 7.82 por ciento hasta 27.07 por ciento.
En respuesta a la observación, la Dirección de Mantenimiento de Material Rodante explicó, a través del oficio 71000/DMMR/2019/1987 emitido el 5 de agosto de 2019, que los informes mensuales no son confiables, lo que afecta a la productividad de toda el área.
Mientras que la investigación de la Contraloría, con folio V-3/2019, indica que de 12 kits comprados en julio de 2019 para el Mantenimiento Sistemático Mayor de trenes, ninguno cumplía con las especificaciones del contrato STC-GACS-CCE-4028/2019 que se le otorgó a la empresa Carbones Industriales Mexicanos S.A. de C.V. por un monto de 10 millones 254 mil 400 pesos.
Los bienes, comprados para 12 procesos de mantenimiento mayor fueron entregados el 1 de julio de 2019 y hasta el 12 de agosto de ese mismo año se documentó la anomalía y la omisión del responsable del Taller de Ticomán.
Obsolescencia y omisiones en el Metro
Homero Zavala, trabajador del Metro y secretario general del Sindicato Mexicano de Trabajadores del Sistema de Transporte Colectivo (organización opositora al sindicato de Fernando Espino), afirma que Florencia Serranía fue advertida de las fallas en el mantenimiento y también conoce los resultados de las investigaciones citadas.
La directora tenía conocimiento de todo eso, de todas las fallas, es una falta de interés en invertir donde realmente se tiene que invertir, prefirió cambiar las máquinas expendedoras de tarjetas, es donde hay dinero
Por otra parte, Víctor Alvarado, especialista en movilidad del Instituto Politécnico Nacional (IPN), considera que en general el Metro está en una situación de desgaste y obsolescencia derivadas de la sobredemanda que atiende a diario.
En enero de 2018, el entonces director del Metro, Jorge Gaviño, informó que el STC traslada a cinco millones personas al día, lo que representa una sobredemanda de un millón de pasajeros diarios.
Además, dio a conocer que la devaluación del peso frente al dólar complicaba la adquisición e importación desde otros países de los insumos necesarios para su mantenimiento, así como la compra de nuevos trenes.
De acuerdo con el Plan Maestro del Metro 2018-2030, el sistema cuenta con 384 trenes, de los cuales el 69% sobrepasó su vida útil de 30 años.
El documento añade que la situación de los trenes es casi tan grave como las dificultades para adquirir las refacciones necesarias.
9 mil
La mañana de ayer, Florencia Serranía informó que las investigaciones determinarán si la carencia de mantenimiento influyó en el accidente y defendió que en ese rubro no se ha escatimado; indicó que en esta administración se han invertido nueve mil millones de pesos.