En México, de acuerdo con datos de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT), la generación de residuos sólidos (RSU) llegó a 53.1 millones de toneladas, equivalente a un aumento del 61.2% con respecto a 2003 (10.24 millones en ese periodo), lo que significa que cada habitante genera 1.2 kg al día, es decir 438 kg al año.
La palabra residuo describe la parte o porción que queda de algo o que resulta de su actividad, funcionamiento o destrucción. El concepto se emplea como sinónimo de basura por hacer referencia a los desechos que el hombre ha producido.
Los países con las economías más desarrolladas pertenecientes a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), generan más RSU que el resto de la población mundial.
En 2010, cerca del 44% de los RSU producidos en el planeta corresponden a los integrantes de la OCDE; Latinoamérica y el Caribe, contribuyeron con el 12% del total, detrás de los países que integran las regiones del Pacífico y del este de Asia con 21%.
La generación de RSU se ha incrementado en México notablemente en los últimos años; tan sólo entre 2003 y 2011 creció 25%, como resultado principalmente del crecimiento urbano, el desarrollo industrial, las modificaciones tecnológicas, el gasto de la población2 y el cambio en los patrones de consumo.
La generación total de RSU en el país difiere de manera importante a nivel geográfico.
En 2011 la región Centro contribuyó con el 51% de la generación total en el país, seguida por la región Frontera Norte (16%) y el Distrito Federal (12%).
Por entidad federativa, las que generaron los mayores volúmenes de RSU en 2011 fueron el estado de México (16% del total nacional), Distrito Federal (12%), Jalisco (7%), Veracruz (5.5%) y Nuevo León (5%), mientras que las que registraron los menores volúmenes fueron Nayarit y Tlaxcala (cada una con 0.8%), Baja California Sur y Campeche (cada una con 0.6%) y Colima (0.5%).