El objetivo del Gobierno de México por consolidar su liderazgo en América Latina no se ha reflejado solamente en su llamado a sustituir a la Organización de los Estados Americanos (OEA) o en la donación de vacunas a naciones vecinas, también en la exportación de los programas sociales que se han vuelto característicos de la autodenominada Cuarta Transformación.
La arista internacionalista de la Cuarta Transformación se hizo evidente este 24 de julio de 2021, cuando el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, propuso a los países de la región la construcción de “algo semejante a la Unión Europea”, durante la conmemoración del Natalicio de Simón Bolívar.
Sin embargo, aunque el discurso del presidente atrajo la atención mediática tanto dentro como fuera del país, lo cierto es que desde la Cuenta Pública 2019 la Auditoría Superior de la Federación (ASF) encontró elementos que indicaban que la Cuarta Transformación tenía planes de trascender las fronteras mexicanas hasta alcanzar otras latitudes.
Precisamente mediante la Auditoría de Desempeño que le fue practicada a la “Estrategia de Cooperación Financiera con Países de Mesoamérica y el Caribe”, de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), la ASF descubrió que el Gobierno de México destinó durante ese año una suma de mil 263 millones 901 mil 400 pesos para replicar la política social mexicana en países de Centroamérica.
Estos fondos se usaron para poner en marcha los siguientes programas de la Cuarta Transformación en países vecinos de la región: Sembrando Vida en El Salvador; Jóvenes Construyendo el Futuro en El Salvador; Jóvenes Construyendo el Futuro en Honduras; Sembrando Vida en Honduras, así como el proyecto Nuevo Hospital Marigot, en Dominica.
Cooperación con programas sociales bajo lupa
La Estrategia de Cooperación Financiera de la SRE fue modificada en el año 2019, señala la ASF, para ampliar el rango de proyectos que podían ser receptores de los fondos mexicanos.
“Desde 2011, la Estrategia de Cooperación Financiera para Países de Mesoamérica y el Caribe (ECFPMC), fue establecida como una acción específica de cooperación internacional para otorgar apoyos financieros mediante el Fideicomiso Fondo de Infraestructura para Países de Mesoamérica y el Caribe (FFIPMC).
“Hasta antes de junio de 2019, éstos se orientaban al financiamiento de proyectos de infraestructura y, a partir de esa fecha, con el reconocimiento del problema migratorio proveniente de los países de Centroamérica, se reformó para ampliar su alcance hacia programas de desarrollo de capital humano; equipamiento de instalaciones y albergues, y desarrollo de sistemas de registro, control y seguimiento de flujos migratorios, adicionando al territorio nacional como beneficiario de los apoyos”.
Sin embargo, la Estrategia recibió algunos señalamientos de la ASF, principalmente en materia de seguimiento y evaluación.
“No se definieron medidas para dar seguimiento a los programas, por lo que no se acreditó el avance de todas las actividades efectuadas en 2019 para la implementación de los programas Sembrando Vida y Jóvenes Construyendo el Futuro en El Salvador y Honduras.
“Tampoco se realizó la evaluación anual a la Estrategia que permitiera valorar los resultados obtenidos, por lo que no se contó con elementos que permitieran acreditar los beneficios de los apoyos financieros otorgados, ni los avances en el cumplimiento de la finalidad de la Estrategia, para valorar su eficacia como instrumento para contribuir en el desarrollo económico, social e institucional de las regiones de Mesoamérica y el Caribe, así como en el fortalecimiento de las capacidades nacionales y la consolidación de relaciones sobre bases mutuamente provechosas, para coadyuvar, entre otros aspectos, en la reducción de la migración”.
4T ante el mundo
Durante su intervención en la “Cumbre de Líderes sobre Cambio Climático”, del 22 de abril de 2021, el presidente, López Obrador, intentó que el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, aceptara impulsar el programa Sembrando Vida en Centroamérica, aunque su propuesta no tuvo éxito.
“La tercera propuesta consiste en compartir con ustedes, en especial con usted, presidente Biden, una experiencia exitosa. Estamos aplicando el programa Sembrando Vida, que posiblemente sea el esfuerzo más grande de reforestación en el mundo. En ello laboran 450 mil campesinos y campesinas que reciben un jornal de cinco mil pesos mensuales para plantar árboles frutales y maderables en sus tierras o parcelas.
“La propuesta es que juntos ampliemos dicho programa en el sureste de México y en Centroamérica para sembrar tres mil millones de árboles adicionales y generar un millón 200 mil empleos. Nosotros asumimos nuestra responsabilidad económica y nos comprometemos a ayudar en la organización productiva y social, y ustedes, presidente Biden, podrían financiar el programa Sembrando Vida en Guatemala, Honduras y El Salvador”, dijo.
López Obrador señaló, incluso, que el gobierno de Estados Unidos podría premiar a los participantes en el programa concediendo trámites como: visas de trabajo temporal, residencias o la doble nacionalidad.
La veta internacionalista de la Cuarta Transformación también se hizo manifiesta el 13 de junio de 2021, cuando se anunció que “El Gobierno de México, guiado por la voluntad de cooperar solidariamente con la comunidad internacional, envió el primer embarque de vacunas contra COVID-19 de AstraZeneca envasadas en territorio nacional a Paraguay, Bolivia y Belice (400 mil biológicos)”, y este 5 de agosto, cuando el presidente informó que México será sede para las “pláticas entre el gobierno de Venezuela y la oposición”.