México copiará modelo de Bolivia para nacionalizar litio pese a concesiones a extranjeros
El éxito de Bolivia para nacionalizar y explotar el litio busca ser emulado por las autoridades mexicanas que ya iniciaron pláticas a través de la secretaria de Economía, Tatiana Clouthier
Luis HerreraBolivia, el país que está asesorando al Gobierno de México para definir qué tratamiento se les dará a las reservas de litio existentes en el territorio nacional, ha seguido una estrategia con tres fases para el aprovechamiento de ese mineral, y que contempla desde una explotación inicial “piloto” hasta la fabricación de baterías.
El primer paso que tomó Bolivia en esta materia, sin embargo, fue la nacionalización de sus recursos litíferos en el año de 2008, una medida que en el caso de México ya se encuentra bajo análisis del Senado de la República, luego de que así lo planteara en una iniciativa el senador Alejandro Armenta Mier.
En 2008 Bolivia nacionalizó sus recursos litíferos, estrategia que busca emular el Gobierno de México. Ya hay una iniciativa en el Senado al respecto
La medida podría generar controversia ya que en administraciones pasadas se entregaron permisos a empresas extranjeras como la británica Bacanora Lithium y la china Ganfeng Lithiun para extraer el mineral de yacimientos ubicados en Sonora.
El 19 de mayo el presidente, Andrés Manuel López Obrador, reveló que trabajarían de la mano con Bolivia para analizar el futuro del litio mexicano.
“Acerca del litio vamos a tener ya un diagnóstico y una propuesta pronto. Con la visita del presidente de Bolivia, Luis Arce, se acordó que, por la experiencia que ellos tienen en la explotación de este mineral, nos ayudaran para analizar qué es lo más conveniente para la nación, qué es lo que más conviene; ellos tienen ya experiencia en la explotación del litio y se le encargó a Tatiana Clouthier, secretaria de Economía, establecer comunicación con el gobierno de Bolivia, ellos aceptaron ayudar”.
En Bolivia la explotación del litio ocupa actualmente un lugar central en la agenda gubernamental, pues se le considera un mineral fundamental para el desarrollo de la industria tecnológica y para concretar la llamada “electro-movilidad” (una movilidad ya no dependiente de los combustibles fósiles)
“La agenda 2021-2025 de la industrialización del litio es ahora nuestra prioridad, por eso hemos diseñado una estrategia de industrialización rumbo al bicentenario del país. (…) Se agrega un componente estratégico que consiste en adicionar una tecnología de extracción directa del litio que nos permitirá innovar y acelerar nuestra inclusión en la industria a nivel global”, dijo el presidente boliviano.
Con motivo de la visita al Senado del Pte de Bolivia, @LuchoXBolivia, le entregué en mano propia una carpeta con información detallada sobre la iniciativa que impulsamos en @MorenaSenadores, encabezada por el Senador @RicardoMonrealA, para la nacionalización del litio en México. pic.twitter.com/ZjJyYJY548
— Alejandro Armenta (@armentaconmigo) March 25, 2021
El camino a nacionalizar el Litio
De acuerdo con una publicación del Consejo Latinoamericano en Ciencias Sociales (Clacso), titulada “Detrás del Golpe: la industrialización del litio en Bolivia” la nacionalización de litio en Bolivia se hizo realidad hace ya más de una década, durante el gobierno de Evo Morales.
“En relación a los recursos litíferos, el proceso de nacionalización e industrialización comenzó en 2008, cuando Evo decidió otorgar entidad a la histórica demanda de las comunidades mineras bolivianas: que los recursos evaporíticos del Salar Uyuni se exploten por el Estado. Desde la época de la Colonia hasta su constitución como Estado Nación los recursos naturales de Bolivia eran explotados por las grandes potencias. (…) El proceso se inició en el 2008 con la Sanción del Decreto 29.496 que eliminaba el régimen concesional y otorgaba estatus Nacional la explotación de los Recursos Evaporíticos del Salar Uyuni”.
Otro paso importante fue la creación de una entidad enfocada de lleno en la explotación del Litio.
“En 2017 mediante la sanción de la Ley Nº 928 se creó la Empresa Pública Nacional Estratégica Yacimientos de Litio Bolivianos (YLB)”, quedando a cargo de toda de la cadena productiva: “prospección, exploración, explotación, beneficio o concentración, instalación, implementación, puesta en marcha, operación y administración de recursos evaporíticos, complejos de química inorgánica, industrialización y comercialización”.
La “Estrategia Nacional de Industrialización de los Recursos Evaporíticos” que implantó el gobierno de Morales para explotar integralmente al litio se diseñó con tres fases: la Fase 1 para la producción de commodities (materias primas) de litio y potasio a escala piloto, la Fase 2 para la producción industrial de carbonato de litio, cloruro de potasio y sulfato de otasio, y una Fase 3 que contempla la fabricación industrial de materiales catódicos y baterías de litio.
El ejemplo
Para concretar la industria integral del litio en Bolivia se necesitaba la construcción de 41 plantas, con el apoyo de socios estratégicos como Alemania y China, incluyendo 14 plantas principales, 20 industrias de insumos y siete de subproductos, según lo difundió el Gobierno del entonces presidente Evo Morales en marzo de 2019.
“Yo siento que Bolivia tiene mucho futuro aprovechando sus recursos naturales. Si desde la fundación de la República distintos gobiernos, sean liberales, militares, neoliberales, le hubieran dado importancia a nuestros recursos naturales, Bolivia sería una potencia mundial”, así lo declaraba Morales en el documento titulado “Agenda del Bicentenario. 13 Pilares Fundamentales Para Vivir Bien”.
Ahí el Gobierno boliviano destacaba su riqueza en litio.
“Bolivia es el mayor poseedor de litio en el mundo, con una reserva certificada de 21 millones de toneladas métricas en el salar de Uyuni de Potosí, sin contar los recursos del salar de Pastos Grandes, en el mismo departamento, y de Coipasa, en Oruro”.
El litio despertó un gran interés en México luego de que en diciembre de 2019 la firma Mining Technology asegurara que el país contaba con el yacimiento de ese mineral más grande a nivel mundial, en concreto en Sonora, con reservas probadas y probables de 243.8 millones de toneladas; sin embargo, ese dato fue cuestionado en su veracidad por la extitular de la Secretaría de Economía, Graciela Márquez Colín, el 15 de octubre de 2020.