Las organizaciones criminales y la lucha de las fuerzas federales contra ellas, han dejado a su paso 205 mil 911 personas muertas desde que dio inicio la administración de Felipe Calderón en el 2006 hasta septiembre de 2017, de acuerdo con cifras oficiales.
En el 2012, cuando dio inicio la administración actual del gobierno federal, se habló de modificar la estrategia de seguridad y reducir la militarización en las calles, sin embargo, la situación de violencia generalizada en el país no cesa, y el 2017 podría convertirse en el año con mayor cantidad de homicidios en los últimos 20 años, con un promedio mayor a las dos mil muertes por mes.
La costumbre mexicana de celebrar el “Día de Muertos” tiene una raíz prehispánica en la que se rinde culto a los difuntos, se busca encaminar el alma hacia el mundo terrenal con objetos que en vida agradaban a la persona que ya no está. Estos rituales, dicta la historia, datan desde hace 3 mil años, en la etapa precolombina; no obstante, la muerte hoy, más que un ritual para honrar a los que se fueron, es una realidad lastimosa que vive el país en casi todo su territorio.
México ha sido considerado como una región en conflicto interno desde que dio inicio la llamada “guerra contra el crimen organizado”.
Los cárteles de Sinaloa, Jalisco Nueva Generación, del Golfo o Los Zetas, han sumido en un ambiente de violencia a estados como Colima, Guerrero, Sinaloa, Baja California y Tamaulipas, donde los enfrentamientos armados entre sus integrantes o contra las fuerzas federales, son una constante.
De hecho, el presente año, el Índice de Paz Global (Global Peace Index 2017) colocó a México como el segundo país con el mayor número de muertes por conflictos internos, sólo por debajo de Siria; y por encima de Afganistán e Irak. De los 163 países que fueron evaluados, México fue colocado en la posición 142.
Los asesinatos se cometen cada vez con mayor violencia, pues de los 18 mil 505 casos registrados entre enero y septiembre del 2017, el 66 por ciento se cometieron con arma de fuego; un incremento del 6 por ciento con respecto al mismo periodo del año anterior.
Para al organización Semáforo Delictivo, este año es el peor en inseguridad, desde que dio inicio el nuevo milenio. La organización civil alertó a las autoridades del incremento de incidencia delictiva desde principios de año.
En su último informe, correspondiente al mes de septiembre, Semáforo Delictivo atribuyó 13 mil 513 ejecuciones relacionadas con el crimen organizado, los que representó un repunte del 53 por ciento con respecto a los tres primeros trimestres del 2016.
Además de los homicidios, México también padece el crecimiento en la comisión de delitos como el robo de auto, las lesiones dolosas, el secuestro y el robo a casa habitación. Santiago roel, director de Semáforo Delictiva, argumenta que la implementación del ‘Plan Mérida’ que arrancó en 2008 es causante de la elevación de la violencia en el país, justo antes de que alcanzara los niveles más altos.
