El día de ayer arrancaron las primeras protestas en la Ciudad de México en contra de la política “tolerancia cero” de Donald Trump que ha separado a miles de familias en la frontera norte.
En dos eventos, uno en la mañana y otro en la tarde, decenas de madres y activistas de derechos humanos urgieron al gobierno mexicano y al estadounidense resolver la crisis migrante.
Para Agustina, la crisis migratoria y la separación de familias que está ocurriendo se representa con lagrimas, un corazón roto y dos manos que se quieren tocar pero no pueden.
La pequeña junto a su madre Rebeca, fueron parte del contingente que manifestó en la Embajada de Estados Unidos en México, su rechazó a la política de Trump.
“Yo creo que es un daño irreparable para los niños en este momento, lo que está sucediendo con ellos es inhumano, cruel, es un trama que no va a poder tener retroceso. A ella yo traté de explicarle un poco la situación, para ella es tristeza para los niños y los papás”, comentó Rebeca en entrevista a Reporte Indigo.
En los dos carteles que dibujó Agustina se ven corazones rotos y personas con caras tristes, con su letra de alguien que apenas se está enseñando a escribir sentenció “Si separas a las niños estas muy mal” “Presidente estás muy mal” y “Las familias deben permanecer juntas”.
A la concentración acudieron también miembros del colectivo Momzila, un grupo de madres que con gritos de “familias unidas, no divididas” exigían solucionar la crisis migrante.
“Esto no es reversible, esto tiene que quedar claro, no hay posibilidad de que estos niños no queden con una huella y un daño emocional permanente”, explicó enérgicamente, María José Adame.
Su compañera de lucha, Mónica Martínez tachó de tibia y blanda la respuesta del gobierno mexicano.
“La respuesta fue completamente blandengue, completamente tibia, parece que tienen atole en la sangre, están separando a niños de sus familias en la frontera, la situación de los migrantes siempre ha sido compleja pero esto es llevar las cosas más allá”, dijo.
Piden reforma migratoria justa
Violación a los derechos humanos, una reforma migratoria justa, así como un trato de respeto a personas y menores de edad de origen extranjero, son las principales demandas por las que los manifestantes bloquearon el Paseo de la Reforma durante la tarde de ayer.
Con consignas como “¡Trump a la jaula, los niños en las aulas!”, “¡Familias unidas, no divididas!”, “¡Que tu voz se escuche recio, para Trump nuestro despreció!”, cerca de de 400 personas expresaron su inconformidad ante dicha Ley
Erika Arcos, mexicoamericana que participó en la manifestación, comentó que su presencia se debe a que le es muy cercano el tema ya que ella es madre y le resulta muy injusta la discriminación que se da en contra de los migrantes y sus hijos.
“Están haciendo sufrir mucho a los niños y a las familias, están destruyendo vidas de personas y esa es la razón por la que estamos aquí”
Por su parte, Zara Muzzoti, madre italomexicana que también participó en la concentración, comenta que acudió al sitio en un sentido de solidaridad y para despertar a nivel internacional una protesta general en contra de lo que pasa en Estados Unidos.
“Los niños son nuestros seres más importantes y lo que hay que proteger en cualquier lugar y forma, y sepáralos de su familia es una de las violaciones más graves a los derechos humanos”.
Organizaciones sociales como el Movimiento Nacional por la Esperanza, Mexicanos en el Exterior, entre otras, tildan de inhumanos los “atropellos” con lo que el presidente Trump ha encaminado sus políticas públicas en temas referentes a migración y seguridad nacional.
En el sitio, los manifestantes también entonaron el himno nacional y la canción de “Cielito Lindo”, en honor a los connacionales y paisanos que se encuentran en el territorio de la unión americana.
