México y EEUU, negociación abierta de reforma energética
Durante las conversaciones entre el Gobierno federal y John Kerry, asesor del presidente norteamericano Joe Biden en materia de cambio climático, la administración de los Estados Unidos dejó en claro la importancia de que México honre lo establecido en el T-MEC, un acuerdo que se vería violentado en diversos aspectos en caso de aprobarse la iniciativa de reforma energética propuesta por AMLO
Ernesto SantillánDesde que el presidente Andrés Manuel López Obrador dio a conocer su iniciativa de reforma energética, con la que busca fortalecer tanto a Petróleos Mexicanos (Pemex) como a la Comisión Federal de Electricidad (CFE), y relegar a las empresas privadas a un segundo plano, el gobierno de Estados Unidos expresó sus preocupaciones al respecto por los efectos que esto tendría para el medio ambiente a nivel mundial.
Es en este contexto y en medio de los foros de parlamento abierto en los que se discute la iniciativa del Ejecutivo federal mexicano, llegó al país John Kerry, asesor del presidente norteamericano en materia de cambio climático, Joe Biden, para abordar la cooperación sobre la crisis climática y la generación de energías renovables, el camino que hoy en día la mayoría de los países desarrollados han decidido seguir a diferencia de México.
Durante su conferencia matutina, AMLO aseguró “que se buscarán formas de trabajar de manera coordinada” y defendió a la Comisión Federal de Electricidad de las críticas sobre que su generación de electricidad es sucia, algo que se ha venido señalando por diversos expertos independientes y que de no modificar sus procesos, podría no solo poner en riesgo al planeta, sino también muchas de las inversiones tanto nacionales como extranjeras.
Además de reunirse con el presidente de México, Kerry también conversó frente a frente con el canciller Marcelo Ebrard y con el secretario de Hacienda, Rogelio Ramírez de la O en Palacio Nacional, donde dejó en claro la importancia de que México respete el T-MEC.
Respecto a este encuentro, el cual a su vez viene precedido por las polémicas declaraciones del embajador norteamericano en México, Ken Salazar, quien la semana pasada dijo que “la reforma eléctrica del presidente López Obrador es necesaria y se deben entender las razones del presidente”, algo de lo que después se retractó comentando que la iniciativa de ley es costosa y promueve las energías sucias, Reporte Índigo platicó con Gonzalo Monroy, especialista en materia energética, quien explica que John Kerry llegó con varios propósitos, entre los que destacan dejar en claro que la postura de Ken Salazar no refleja la posición del departamento de Estado y que EEUU espera que la administración de AMLO cumpla lo que se estableció en el T-MEC.
“Estados Unidos como nuestro principal socio comercial y aliado, espera que México honre lo que se acordó en el T-MEC. Esto es muy importante porque si nos atenemos a esa expectativa, obviamente México no tendría que llevar a cabo esta reforma energética impulsada desde el Ejecutivo federal y menos en los términos en la que está siendo planteada.
El especialista en materia energética también advierte que incluso el costo de la generación eléctrica aumentaría, pues si el presidente no aumenta la tarifa eléctrica, se necesitarán mayores subsidios, lo que significa meter dinero en electricidad que se podría usar en educación, seguridad o combate a la corrupción y la pobreza.
“La verdad es que no existe una lógica que indique que aprobar la iniciativa de reforma eléctrica traería beneficios, simplemente son los argumentos que hemos visto en los últimos 25 años de Manuel Bartlett”.
T-MEC, la última esperanza a la reforma energética
Para Oscar Ocampo, coordinador de Energía del Instituto Mexicano para la Competitividad, A.C. (IMCO), si algo pudiera evitar que se apruebe la reforma energética propuesta por el presidente Andrés Manuel López Obrador, es el T-MEC, que funciona como esa camisa de fuerza que le impide al Estado mexicano modificar su marco legal volviéndolo más restrictivo.
“Aunque en el parlamento abierto Raúl Jiménez, abogado general de la CFE, insistió que el capítulo 8 del T-MEC claramente dice que el sector energético no está cubierto por sus disposiciones, en realidad este apartado del tratado lo que dice es que los hidrocarburos son propiedad inalienable del Estado Mexicano.
“Sin embargo, hay dos aristas importantes: es cierto que dice que México se reserva su derecho de cambiar la Constitución y las leyes, pero estas modificaciones no deben venir en detrimento de los derechos de los inversionistas de las otras partes, es decir, de EEUU y Canadá”, explica Ocampo.
En segundo lugar, el integrante del IMCO comenta que el capítulo 8 del T-MEC únicamente se refiere a los hidrocarburos, en ningún momento hace referencia de los procesos industriales de generación eléctrica, además de que, de igual manera, se reservaron seis sectores que mantienen la protección plena a las inversiones: transporte, telecomunicaciones, infraestructura, petróleo, gas y electricidad.
“Sí hay un riesgo de que el Estado mexicano tenga que ir a defender su política energética a paneles internacionales. Además de que las empresas del Estado tienen que comportarse y operar bajo regulaciones independientes, tienen que operar bajo ciertas consideraciones comerciales, tienen que cumplir con las disposiciones de medio ambiente, que también estaría violando la iniciativa del Ejecutivo federal, entonces por todos lados tienes violaciones al T-MEC de aprobarse esta iniciativa”, revela.