Aunque no se ha involucrado por completo en el conflicto de Ucrania, México ha despertado el interés tanto de Rusia, como de Estados Unidos

México y su papel en el conflicto entre potencias

Incluso en la antesala del conflicto en Ucrania, los Gobiernos de Rusia y Estados Unidos hicieron declaraciones sobre el papel que México jugaría, mismas que han aumentado de tono con el avance de la confrontación y ante la ambigua postura del Gobierno federal al respecto

Aunque no se ha involucrado por completo en el conflicto bélico de Ucrania, México ha despertado el interés tanto de Rusia, como de Estados Unidos, que ya muestra cierta preocupación por supuestas operaciones de su rival en territorio nacional.

En diciembre de 2021, el presidente ruso Vladimir Putin criticó el acercamiento entre Ucrania y la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), comparándolo con un acuerdo entre su Gobierno y México o Canadá.

“¿Acaso hemos puesto nosotros misiles cerca de la frontera de Estados Unidos? No, han sido ellos los que han puesto armamento en nuestra puerta”.

Para el 18 de marzo, con el conflicto en pleno apogeo, el canciller ruso Serguei Lavrov aseguró que había varios países que no aceptan ser parte de una aldea global comandada por EU. Refiriéndose tanto a China, India y Brasil, con quienes Rusia conforma el bloque BRIC desde 2009, como a México.

Una semana después, en su comparecencia ante el Senado estadounidense, el general Glen Van Herck, jefe del Comando Norte, advirtió que México es el país con mayor presencia de agentes de la inteligencia rusa a nivel mundial. Lo que fue respaldado por Laura Richardson, jefa del Comando Ruso, quien alertó por la presencia de China y Rusia en el continente.

El intercambio de mensajes entre los rivales ha llegado, incluso, a territorio nacional. Donde los embajadores de ambas naciones aprovecharon para expresar sus opiniones.

“México es de los países que nunca va a contestar un ‘yes sir’”, celebró el embajador ruso Viktor Koronelli el 23 de marzo. Un día después, su homólogo estadounidense Ken Salazar rechazó que México y Rusia fueran países cercanos advirtiendo que “eso, perdón, nunca puede pasar”, recordando que la relación bilateral con EU se mantuvo durante la Segunda Guerra Mundial.

Para analizar este intercambio entre rivales, Reporte Índigo entrevistó a Gabriela Nava, analista de inteligencia por el Centro de Estudios Hemisféricos William J. Perry, quien destaca que todo radica en el denominado “espacio vital de influencia”, un concepto que perdió vigencia tras la Guerra Fría, pero retomó importancia en años recientes, particularmente en Rusia.

“Lo que está ocurriendo en este jaloneo, que me parece que es un término bastante adecuado, es que, por su lado, México está dentro de la esfera de influencia vital de Estados Unidos. Realmente, lo que Putin lanzó de forma velada es una amenaza a la seguridad nacional de EU y de influencia en México, tratando de aprovechar la supuesta ideología del gobierno lopezobradorista”.

En ese sentido, retoma los dichos del general Van Herck sobre actividades de espionaje ruso en México, diciendo que “ellos (los estadounidenses) lo saben a partir de los temas de inteligencia, que aquí entraríamos en el debate de cómo lo saben. Pues porque también tienen agentes activos aquí que pueden o no estar realizando actividades de espionaje”.

Por otro lado, advierte sobre la gravedad de que sean los representantes extranjeros quienes hagan este tipo de declaraciones.

“El hecho de que Rusia y Estados Unidos hablen a nombre de México, porque al final eso es lo que está pasando, es una clara muestra de que nuestro actual Gobierno está completamente rebasado en términos de relaciones exteriores y diplomacia”.

Con esto coincide Daniel Muñoz Torres, jefe de la carrera en Relaciones Internacionales de la Facultad de Estudios Superiores Aragón de la Universidad Nacional Autónoma de México, quien comenta a Reporte Índigo que los Gobiernos de Biden y Putin han podido hacer declaraciones fuertes sobre México en parte por las tenues respuestas que han recibido.

“En esa lógica de pragmatismo que tiene el actual Gobierno, es casi como querer dejarlo pasar, no hacer mayo ruido, de tal manera que no vaya a comprometerlos”, dice el académico e internacionalista “tanto el Gobierno de Estados Unidos como el Gobierno de Rusia han exigido que México asuma una posición”.

Esto al recordar que, mientras Estados Unidos es nuestro vecino y principal socio comercial, la relación con Rusia ha ido en aumento durante los últimos años, particularmente gracias a la “diplomacia de vacunas” para enfrentar la pandemia de COVID-19, por lo que si bien no tiene la misma intensidad, sí se pueden catalogar como estratégicas a ambas relaciones.

Este pragmatismo por parte de las autoridades mexicanas, destaca, ha dado pie a casos “inéditos”, tales como la conformación de los mencionados grupos de amistad, en donde los embajadores de ambos países pudieron hacer declaraciones sobre los asuntos domésticos y la política exterior mexicana que, en otros casos, habrían sido duramente criticados.

“No es que sea bueno o sea malo, básicamente es una idea de no confrontar ni con Estados Unidos ni con Rusia. Tratar, de alguna manera, de evitar la confrontación con estos dos países, aunque eso esté vulnerando mucho la imagen de México en el exterior”, plantea el académico de la UNAM.

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