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El sábado 3 de mayo, María del Carmen Sánchez Hidalgo salió de su trabajo a la hora de la comida con nada más que un recipiente con su alimento, dejó sus cosas en su locker, sus ahorros en casa.
Cuando no volvió a su puesto los encargados de la tienda donde labora, ubicada en la Plaza Ciudadela en Zapopan, -el mismo complejo donde fueron levantados los menores Andrés Barba Olivas y Luis Antonio Ortiz Guerra (véase Narcoviolencia ingresa en las aulas)- llamaron a su casa para preguntar por ella, a las seis de la tarde, pero ahí tampoco se encontraba. María del Carmen nunca volvió ni a su trabajo, ni a su hogar.
A las 4:23 de la tarde de aquel sábado, se conectó por última vez a la aplicación de mensajes vía Internet por celular, Whatsapp, y luego de eso ni sus familiares, ni los encargados de la tienda han sabido de ella.
La joven de 19 años, de tez clara y cabello castaño oscuro, desapareció en medio de dudas que han servido de justificación a la Fiscalía General del Estado (FGE) para incumplir el protocolo de actuación en casos de desapariciones y retrasar las investigaciones.
Una llamada anónima recibida por la madre de María del Carmen, Petra, el pasado martes 6 de mayo, es una de las interrogantes sobre los motivos de su desaparición. Una voz quebrada parecida a la de su hija le dijo aquel martes, “mamá, ya no me busques, dile a mis hermanos que ya no me busquen”.
Ese mismo día, los hermanos de María del Carmen estaban en la Fiscalía, fueron a preguntar sobre los avances de la investigación.
Para Magaly Sánchez, hermana de María del Carmen, la llamada no es una prueba contundente para cerrar la investigación y atrasar las peticiones de recabar evidencia que le parece básica para la investigación.
En entrevista con Reporte Indigo, Magaly indica que a la fecha la FGE solo ha conseguido los videos de la tienda donde su hermana labora, pero no han solicitado los de la plaza, ni han solicitado la revisión del locker.
“El 3 de mayo se metió la denuncia, a la fecha lo único que parte de Fiscalía han obtenido son los videos, pero no se perciben bien, entonces mandaron a que esos videos fueran a sacarles fotografías para ver si se podía percibir algo.
“Una desaparecida, mayor de edad… nos dieron como probables que se había ido de parranda con los amigos, que tal vez se fue con el novio, o sea como que muy serenos ellos (los agentes del Ministerio Público), siento yo como que no les importa”, indicó la hermana de María del Carmen.
¿Y el protocolo?
Desde junio del 2013 ya está aprobado y en funcionamiento el protocolo para atender los casos de personas desaparecidas, pero para familiares de algunas víctimas, como los de María del Carmen, la autoridad sigue victimizándolos doblemente, con tratos despectivos.
A la madre de María del Carmen, el agente le pidió no intervenir, puesto que la denuncia la interpuso su hijo.
“Usted no se meta, solamente la información es para la persona que metió la denuncia”, señala Magaly Sánchez que le dijeron a su madre en la Fiscalía.
“Como que no le toman importancia cuando es una desaparición de una persona, pero cuántas personas no se han encontrado en fosas clandestinas, que supuestamente son desapariciones”.
También señalan a una sospechosa, que llamaron a declarar, pero de la cual al parecer no se obtuvo mayor evidencia.
Las investigaciones van lentas también en cuanto a la misteriosa llamada que recibió la madre de María del Carmen el 6 de mayo: apenas el pasado 14 de mayo los hicieron ir a ratificar la declaración respecto a la llamada.
Cuarto estado con más desparecidos
Jalisco es el cuarto estado con más personas desaparecidas en el país, según datos del Sistema del Registro Nacional de Personas Extraviadas o Desaparecidas (Sirenped), administrado por el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), actualizados a abril del 2013.
De los 26 mil 121 desaparecidos en todo el país, 2 mil 230 están reportados en Jalisco.
“Pues yo les pido su apoyo, porque hoy me doy cuenta que no es el único caso, hay miles de casos como este, que si realmente se reciba el apoyo del gobierno, que no porque son desapariciones nada más lo dejen al ahí se va, porque esas desapariciones pueden ser para utilizar a las personas: tráfico de órganos, que se las llevan a otros lugares para prostituirlas, infinidad de cosas que existen en la maldad de las personas”, indicó Magaly Sánchez.
Para Magaly, la actitud de la autoridad jalisciense es la de minimizar el caso puesto que no se trata de un secuestro.
La hermana solo pide que se investigue, principalmente los videos de la Plaza Ciudadela, donde han intentado colgar letreros con los datos de su hermana, pero personal de seguridad del centro comercial los retiran.
La hermana de María del Carmen Sánchez cree que se ha investigado muy poco porque desde el principio la autoridad los quiso inducir a pensar que se trataba de una salida voluntaria.
Ella piensa que la versión no tiene sentido, su hermana estaba pasando por un buen momento y se mostraba optimista con terminar sus estudios.
“Como tenía capacidades, le detectaron (en su trabajo) capacidades para poder subir de puesto, se lo hicieron saber, le hicieron su examen, ella estaba muy entusiasmada, se metió a estudiar la preparatoria –porque no la tenía- y sí estaba muy emocionada, porque le dijo a mi mamá: ‘sabes qué, mami, iniciando la prepa me dan mi puesto, voy a ganar más.
“Si es voluntariamente pienso que ella tenía sus ahorros, se los hubiera llevado, ahí están en mi casa, no se llevó ropa, eso a mí me hace pensar que no es voluntario”, concluyó la hermana de María del Carmen.
Protocolo de desparecidos
En junio del 2013 se publicó el Protocolo de Atención en Casos de Desaparición de Persona para el Estado de Jalisco, y en octubre del mismo año el Protocolo de Investigación y Atención en Casos de Desaparición de Mujeres por Razones de Género para el Estado de Jalisco.
Ambos documentos consignan la actuación que debe llevar un funcionario público para con las víctimas (o familiares de las víctimas) en casos de personas desaparecidas.
En ambos se prevé atención médica y psicológica para los familiares de las víctimas, así como un trato efectivo, con agentes capacitados.
En el Protocolo de Investigación y Atención en Casos de Desaparición de Mujeres por Razones de Género para el Estado de Jalisco se lee:
“La investigación de los delitos relacionados con desapariciones de mujeres por razones de género, tiene por objeto que quien desempeñe la figura del Ministerio Público y tenga conocimiento de los hechos, inicie de oficio y sin dilación, una investigación con perspectiva de género, objetiva, imparcial y efectiva, recurriendo a todos los medios legales disponibles y orientada a la obtención de la verdad y a la persecución, captura, enjuiciamiento y castigo de todos los autores de los hechos, sin prejuzgar a través de estereotipos o patrones de discriminación por género en contra de las mujeres”.
Ambos protocolos refieren que están en concordancia con la Ley General de Víctimas, aunque casos como el de María del Carmen Sánchez muestran que a pesar de la capacitación de agentes de la Fiscalía, algunas prácticas prevalecen.