Mirador de San Isidro: Guarida del crimen
Alejandro Castellanos Barrón se encontraba afuera de su casa con un amigo. Ya estaba oscuro, no podría precisar la hora, pero se imaginó que eran alrededor de las 8:30 de la noche, del 23 de mayo de 2012, cuando escuchó los dos disparos.
Él fue voluntario durante dos años de la Cruz Verde en la unidad Zapopan Norte, hoy en día estudia Medicina en la Universidad de Guadalajara y vive en la colonia Mirador de San Isidro.
Víctor Fernándezhttps://www.youtube.com/watch?v=kExtA7pdnio
Alejandro Castellanos Barrón se encontraba afuera de su casa con un amigo. Ya estaba oscuro, no podría precisar la hora, pero se imaginó que eran alrededor de las 8:30 de la noche, del 23 de mayo de 2012, cuando escuchó los dos disparos.
Él fue voluntario durante dos años de la Cruz Verde en la unidad Zapopan Norte, hoy en día estudia Medicina en la Universidad de Guadalajara y vive en la colonia Mirador de San Isidro.
En un principio ni puso atención. Su amigo sí se alarmó un poco: “¿Oíste eso?”, preguntó, a lo que Alejandro respondió: “Han de haber sido dos cuetes”. Normalmente los niños de por ahí traen barrenos, esas cosas pasan muy seguido por donde vive, no es razón para asustarse.
Segundos más tarde, los gritos de una niña que clamaban ayuda para su padre lo hicieron cambiar de parecer, lo que Álex escuchó fueron dos disparos. Rápidamente corrió por su equipo de paramédico y salió de su casa en busca de la víctima.
Vecinos de la colonia indican que si de algo adolece la zona de Mirador de San Isidro, es de la falta de presencia de autoridades policiacas.
Con calles oscuras, canales abiertos y una cercanía poco favorable al Bosque del Centinela y al Parque del Diente, este es un lugar con una ubicación privilegiada para casas de seguridad.
Un antecedente es que en 2009 , la Procuraduría General de Justicia del Estado de Jalisco confiscó un inmueble perteneciente a Sergio Miguel Reyes Salazar, se trataba de una casa de seguridad donde se mantenía a personas privadas de su libertad, ubicada en el número 1696 de la calle Gaviota.
En la colonia de Mirador de San Isidro, una donde casi todos sus habitantes son familias de clase media, donde no se puede discernir pandilla alguna o disputa territorial entre bandos de jóvenes, todos los homicidios dejan la sospecha que fueron cometidos por sicarios o integrantes de grupos de la delincuencia organizada.
El hombre que fue atendido por Castellanos Barrón era Saúl Vela Valderrama. Su agresor le disparó por la espalda mientras regaba las plantas de su jardín y volvió a disparar una vez que ya se encontraba tendido en el suelo. Saúl trabajaba en una recicladora en la colonia Copalita.
Álex llegó a la calle Cardenal, lugar donde casi todos los homicidios registrados en la colonia Mirador de San Isidro han tenido lugar.
Un caso que conmocionó a esta comunidad fue el de una familia chiapaneca que fue asesinada al interior de su casa el 31 de septiembre del 2010.
En este hecho, el Cuerpo de Bomberos de Zapopan acudió al domicilio después del reporte de algunos vecinos por el olor que escapaba del interior de la vivienda. Cuando las autoridades llegaron, encontraron a un hombre con un disparo y la letra “Z” tallada en la frente, a su esposa tendida en la cama, atada de manos, amordazada y con heridas de navaja en el tórax, y a sus dos hijos muertos.
Se puede decir que este hecho marcó un cambio en la vida que se llevaba en aquel lugar.
Asesinatos violentos
Otro hecho violento ocurrió el pasado 22 de diciembre del 2013, cuando dos individuos sacaron a Jorge Alberto Navarro Villa de su domicilio a base de mentiras, según indican los reportes policiales del altercado.
Poco antes de la una de la tarde de aquel día, dos hombres tocaron a la puerta de Jorge Alberto pidiendo su asistencia con un trabajo de laminado. En cuanto la víctima salió por la puerta, uno de los desconocidos sacó una pistola y disparó en su contra, dejándolo herido de muerte ahí, en la entrada de su casa.
Cuando los paramédicos finalmente llegaron era muy tarde para aplicar primeros auxilios.
Según refiere el Plan Municipal de Desarrollo 2012-2015, en una consulta ciudadana, el 43.3 por ciento de los zapopanos considera que es poco segura su colonia, y el 34.5 por ciento cree es poco probable que sus vecinos estén al pendiente de lo que pasa en su casa.
Durante el año del 2013, el Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses realizó 173 autopsias por homicidio con arma de fuego en el municipio de Zapopan.
Cifras proporcionadas por David Mora Cortes, director de Zapopan Ciudad de Todos, refieren que un 85 por ciento de las personas que delinquen en el municipio se concentran en 29 colonias al interior del mismo, de las cuales se pueden destacar: San Isidro Ejidal, La Tuzanía, Santa Margarita, El Vigía y La Constitución, todas cercanas a Mirador de San Isidro.
Durante el 2013 ocurrieron un total de 64 delitos de alto impacto en la colonia Mirador de San Isidro y sus zonas aledañas: 56 robos en todas sus modalidades en las colonias Bosques de San Isidro, El Centinela, Bosque del Centinela 1, 2 y 3, así como en Mirador de San Isidro, Misión de San Isidro, Misión del Bosque y Valle de San Isidro. Además seis personas perdieron la vida en diferentes hechos violentos, uno de ellos en Mirador de San Isidro, y dos personas más fueron víctimas de extorsión.
“Rara vez he visto patrullas (en la colonia); vive muchísima gente del narco o sicarios, la seguridad está pésima”, señaló Alejandro, vecino de Mirador de San Isidro.
A raíz de los repetidos hechos violentos, la junta vecinal de la zona exigió al Municipio que instalara postes de luz en la zona que bordea el canal, en la calle Cardenal, donde casi todos los homicidios ocurrieron.
Pero la medida no cambió mucho la situación de inseguridad en la colonia, ya que apenas el pasado 13 de febrero de éste año, un joven murió en la Cruz Verde de Zapopan Norte, a consecuencia de un disparo en la cabeza tras resistirse a que dos sujetos lo subieran a un taxi, esto frente a una tienda de abarrotes en la citada vialidad.
La presencia de casas de seguridad, y una larga lista de muertes en zonas aledañas, hace de Mirador de San Isidro una vista en miniatura de lo que se vive a gran escala en el resto del país: gente que ya no sale por la noche, miedo por parte de los padres cuando sus hijos juegan en la calle y la zozobra de no saber si el vecino de al lado sea narcotraficante o sicario.
Tras varios minutos de compresiones y respiración de boca a boca, Saúl falleció aquella noche del 23 de mayo del 2012, frente a su esposa e hija, policías de Zapopan y una pequeña multitud de vecinos. Álex, derrotado, recogió las envolturas de los materiales que utilizó y comenzó su trayecto a casa.
“Al final solo quería retornarme a mi casa, no me quedé ni al chisme, ya al final vi que ya llegó el MP y el (Servicio Médico) Forense a recoger el cuerpo, y ya todos se regresaron a sus casas. Cuando iba ya a mi casa venía pensando que tenía muy poco equipo, que podía hacer más, también, qué tan cerca de mi casa tocó esto”, concluyó el vecino de Mirador de San Isidro.
La calle de la amargura
La calle Cardenal de la colonia Mirador de San Isidro ha sido escenario de hechos violentos en los últimos cuatro años; se pone en evidencia la presencia del crimen organizado
Cardenal y Guacamaya
23 de mayo del 2012
Saúl Vela se encontraba regando su jardinera enfrente de su casa, cuando de una camioneta se bajó una persona que le disparó en la cabeza. Sus hijas presenciaron el hecho. La familia se mudo de la colonia, dejando una cruz en el lugar del asesinato.
Cardenal 1227 en su cruce con Jilguero
1 de septiembre del 2010
familia conformada por cuatro integrantes: mamá, papá y dos niños (de dos y cuatro años) asesinados por presuntos miembros del grupo criminal Los Zetas.
Cardenal esquina con Perdiz
13 de febrero de 2014
Un joven fue asesinado cuando se encontraba reunido con sus amigos enfrente de una tienda de abarrotes. Un taxi se estacionó en el establecimiento y del automóvil bajaron dos personas, quienes trataron de subir al vehículo a la víctima; el joven puso resistencia y le dieron un balazo en la cabeza.
Cardenal y Paseos de las Aves
16 de enero del 2012
Pablo Núñez Manzanares murió asesinado en su casa por un impacto de bala en la cabeza. Se dedicaba a la compra-venta de automóviles.