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Misoginia electoral

El acceso de las mujeres al poder está garantizado por la ley hasta el momento de las elecciones, pero de ahí a tomar posesión de los cargos, hay un trecho muy largo.

En varias entidades del país, mujeres electas para ocupar presidencias municipales han sufrido ataques o amenazas por personas que se oponen a que tomen posesión de sus oficinas.

El caso más notable ha ocurrido en Chiapas, donde por primera vez en 100 años, 35 mujeres ocuparán una alcaldía a partir de este jueves, pero varias de ellas han denunciado amenazas para impedirles ocupar ese cargo.

Algunas mujeres llegan a puestos de elección popular luego de que hombres fueron removidos para cumplir con la cuota de género
"En algunos municipios los partidos políticos cumplieron con la sentencia, colocando en las planillas a las esposas, hermanas, hijas o amigas de los candidatos"
Red Chiapas por la Paridad Efectíva
De acuerdo a los usos y costumbres de los pueblos indígenas de Chiapas, una mujer no puede gobernar a la comunidad
“Una vez más nos enfrentamos al problema de la falta de denuncia pues las mujeres son estigmatizadas como conflictivas"
Martha TagleMovimiento Ciudadano
https://www.youtube.com/watch?v=4NbpsmbMcdQ

El acceso de las mujeres al poder está garantizado por la ley hasta el momento de las elecciones, pero de ahí a tomar posesión de los cargos, hay un trecho muy largo.

En varias entidades del país, mujeres electas para ocupar presidencias municipales han sufrido ataques o amenazas por personas que se oponen a que tomen posesión de sus oficinas.

El caso más notable ha ocurrido en Chiapas, donde por primera vez en 100 años, 35 mujeres ocuparán una alcaldía a partir de este jueves, pero varias de ellas han denunciado amenazas para impedirles ocupar ese cargo.

Una de las razones es la misoginia; en algunos casos, se trata de comunidades en las que no conciben la idea de que una mujer los gobierne.

En otros casos, el rechazo hacia las mujeres electas tiene su origen en que son “juanitas”: les dieron la candidatura en sustitución de algún hombre que, por el reparto de cuotas de género, tuvo que ser removido.

Las senadoras Martha Tagle (Movimiento Ciudadano), Lucero Saldaña (PRI) y Pilar Ortega (PAN), presentaron en agosto pasado un punto de acuerdo ante la Comisión Permanente para pedir que cese la violencia contra las mujeres que fueron electas para un cargo de elección popular.

Las legisladoras reconocieron que es un problema del que poco se sabe, por las consecuencias que su denuncia trae para las mujeres.

“Una vez más nos enfrentamos al problema de la falta de denuncia pues las mujeres son estigmatizadas como conflictivas, sensibles e incapaces de apegarse a las reglas del juego político, además del miedo por las amenazas a su integridad de las que son víctimas”, señalaron las legisladoras.

Muchas de las mujeres que tomarán protesta en los próximos días son “juanitas”; es decir, renunciarán a sus cargos para “cederle” el lugar a algún varón que haya estado impedido para ocupar esa oficina pública.

El lento  avance

Un análisis del Centro de Estudios para el Adelanto de las Mujeres y la Equidad de Género (CEAMEG) de la Cámara de Diputados sobre la participación política de las mujeres, revela que en algunas entidades las féminas ostentan el 30 por ciento de las alcaldías, mientras que en otros nunca ha habido presidentas municipales.

Es el caso del Distrito Federal, el 31 por ciento de las mujeres encabezan gobiernos delegacionales. Le siguen Colima y Baja California Sur, con el 20 por ciento.

En el otro extremo se encuentran Quintana Roo y Baja California, con ninguna mujer alcaldesa. En el caso de la segunda entidad, nunca han tenido una presidenta municipal.

En 20 años casi se ha triplicado la presencia de mujeres en las alcaldías, pero su participación aún es marginal.

En 1995, el porcentaje de alcaldesas a nivel nacional era de 3.5. Para 2014, dicho porcentaje se ubicaba en 9.1 por ciento.

A nivel federal, la paridad es cada vez más patente. En las elecciones del pasado 7 de junio, fueron electas 211 mujeres diputadas federales en el Congreso de la Unión, lo que representa el 42 por ciento.

Sin embargo, el acceso efectivo de las mujeres al poder aún es una meta lejana.

Denuncia, fundamental

En los discursos, la paridad de género es un tema recurrente; incluso, el país ha firmado varios acuerdos para procurar la igualdad entre hombres y mujeres.

Sin embargo, el cambio de mentalidad puede ser una tarea que dure varias generaciones y debe acompañarse de educación y acciones legales para obligar al cumplimiento de la ley.

Josefina Meza, presidenta del Frente Político Nacional de Mujeres, afirmó que su organización presentará denuncias penales contra las mujeres que sean “juanitas” y renuncien a sus cargos para darle su lugar a algún varón.

“Si una mujer renuncia al cargo para dárselo al marido, la vamos a denunciar a ella penalmente por fraude electoral, para que no se presten a los juegos de ellos.

“Y no vamos a permitir que nos diga que sufre de insomnio o de alzheimer; y si de plano se tiene que ir, que sea otra mujer la que suba, para que el principio de paridad sí respete los espacios”, expuso.

Meza comentó que la única forma en que se puede cortar de raíz el problema de la inequidad es a través de la educación.

“Estamos hablando de un cambio sociocultural que debe tratarse desde la educación; los libros de texto deberían tener contenido sobre este tema, como ya lo hace Chile.

“Como no se ha hecho, no queda de otra más que hacer el cambio por sentencias; y entonces, ahí vamos remando contra la corriente”, asentó Meza.

La activista sostuvo que la presentación de denuncias contra mujeres “juanitas” comenzará en Querétaro, pero se extenderá a otros estados hasta que se vuelva una práctica a nivel nacional.

Chiapas, la llegada complicada

En los municipios de Chiapas, son varias las mujeres que han sufrido ataques o amenazas antes de tomar protesta como alcaldesas de sus ayuntamientos.

Conformados básicamente por población indígena, en algunas comunidades el hecho de que una mujer llegue al poder es casi una afrenta.

De acuerdo a la Red Chiapas por la Paridad Efectiva (Repare) en la entidad, por primera vez en su historia, 35 de 122 ayuntamientos estarán encabezados por mujeres.

En los últimos 100 años, solo 57 mujeres han sido presidentas municipales en Chiapas. En el trienio que concluye este 30 de septiembre, solo hubo dos alcaldesas.

Entre 1973 y el 2015, el número máximo de alcaldesas al mando de forma simultánea, han sido seis.

La Repare ha documentado la travesía de algunas alcaldesas electas que, antes de tomar posesión de sus cargos, han sido amenazadas con que eso no va a ocurrir.

Para esto se suman dos factores. Por un lado, la obligación de cambiar a los candidatos originales por mujeres, para dar cumplimiento a una sentencia del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF); y, por otro, el incumplimiento en la dinámica de usos y costumbres.

Un caso así ocurrió en el municipio de Chanal, en Chiapas, una localidad conformada en su mayor parte por indígenas tzotziles, donde la elección fue ganada por Olga Gómez López, del PRI.

En Chanal, el pueblo indígena había elegido a quien sería el próximo alcalde, por el método de usos y costumbres.

Sin embargo, cuando el TEPJF emitió la sentencia para que más candidaturas fueran otorgadas a mujeres, al elegido de Chanal le fue retirada la candidatura y en su lugar fue colocada Gómez López sin consultar a la comunidad tzotzil.

De acuerdo a los usos y costumbres de los pueblos indígenas de Chiapas, una mujer no puede gobernar a la comunidad.

Una situación similar, aderezada con un conflicto político, ocurrió en el municipio de Chenalhó.

Ahí, fue postulada Rosa Pérez Pérez por el PVEM, quien ganó la elección por más de mil votos al contendiente del PRI.

Al saber sobre el triunfo de Pérez Pérez, los pobladores tomaron las instalaciones del Instituto Electoral de Chiapas y afirmaron que no permitirían que una mujer los gobernara y menos en un municipio que históricamente ha sido gobernado por el PRI.

De los municipios que serían gobernador por una mujer, los opositores impugnaron 24, lo que representa el 70 por ciento.

La violencia no solo se ha traducido en amenazas o atentados contra estas mujeres.

Ante la designación como “juanitas”, en algunos lugares ya se configura un escenario en que las mujeres serán obligadas a renunciar para que en su lugar entren los hombres a los que sustituyeron.

Como ocurrió en varias zonas del país, algunas mujeres fueron colocadas en las candidaturas en lugar de sus esposos, hermanos o primos con la intención de que, al ser electas, renunciaran a sus cargos para “dárselos” a sus familiares varones.

La Repare se ha pronunciado por respetar el cargo que las mujeres han ganado en las urnas y permitir que tomen posesión y desarrollen su labor como alcaldesas en los municipios.

“En algunos municipios los partidos políticos cumplieron con la sentencia, colocando en las planillas electorales a las esposas, hermanas, hijas o amigas de los candidatos.  Tras los comicios ellas resultaron electas pero lo que se prepara ahora es una burda y cínica burla, pues el plan es hacerlas renunciar para que sean los candidatos sustituidos quienes gobiernen.  

El grupo plural de mujeres que forma parte de la Repare invita al gobierno del estado, al Congreso, a los cabildos y a la ciudadanía en general, a que se garantice que la participación de las mujeres en puestos de elección popular sea un realidad y no una simulación en Chiapas”, expuso la Red en un pronunciamiento.

Las nuevas autoridades municipales tomarán posesión el 1 de octubre próximo.

Amenazadas

Esta situación se ha repetido en otros estados, donde las mujeres que han sido electas como presidentas municipales han sido amenazadas para intentar que no lleguen a ocupar sus cargos.

En Morelos, Edith Cornejo Barreto, alcaldesa electa del municipio de Temoac, ha denunciado amenazas en su contra e, incluso, su padre fue atacado por sus opositores.

Al igual que en algunos municipios de Chiapas, Temoac se rige por los usos y costumbres y no es bien visto que una mujer gobierne la localidad.

Sin embargo, Cornejo ha asegurado a sus vecinos que seguirán rigiéndose por los usos y costumbres del pueblo.

En Querétaro, la alcaldesa del municipio de Pedro Escobedo, Beatriz León, ha acusado que la actual administración les ha bloqueado el proceso de transición pues, a pesar de tener solamente unos días antes de la toma de protesta, aún no se le han revelado datos relevantes del municipio, como la deuda o la conformación de la nómina.

Esta queja ocurrió a unos días de que tome protesta como alcaldesa de Pedro Escobedo, el 1 de octubre.

En esa entidad también se registró a varias candidatas “juanitas” que ocuparon el lugar de hombres que tuvieron que ser removidos por las cuotas de género.

Algunas mujeres llegan a puestos de elección popular luego de que hombres fueron removidos para cumplir con la cuota de género.

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