El alcalde del municipio de Ursulo Galván, José Martín Verdero, reportó ayer el hallazgo de alrededor de 300 mantarrayas muertas en la playa de Chachalacas.
En entrevista para Notimex, el edil detalló que elementos de Protección Civil Municipal se percataron del hecho y establecieron contacto con las autoridades para conocer las causas de la mortandad.
Hasta anoche no se había reportado la causa, pero circularon distintas versiones en los medios de comunicación ante la insusual escena.
“Al parecer en primera instancia no es por envenenamiento, cabe la posibilidad de que algunos pescadores tendieron sus redes y se amallaron ahí y a la hora de jalar las redes se las trajeron”, dijo Verdero.
Según reportó El Universal, testigos dijeron que muchas de las mantarrayas tenían las aletas cortadas, “por lo que suponen que se usaron para su comercialización y dejaron abandonados los restos que no pudieron vender”.
Reforma publicó que “al parecer” fueron víctimas de una protesta de pescadores por su bajo precio.
Por su parte, Milenio citó a Israel Criollo, integrante del Comité de Vigilancia Ambiental de Playa de Chachalacas, quien lamentó los hechos, “porque ni se aprovecharon por completo los peces capturados, ni permitieron que los mismos sobrevivieran”.
Autoridades de Protección Civil y de la Secretaría de Salud del gobierno estatal se encuentran analizando la causa de la muerte.