Modelo de la CNDH y recomendaciones agotado
Desde el Congreso de la Unión y de la propia CNDH han surgido una serie de propuestas con la intención de modificar a este organismo autónomo para que las recomendaciones que emite sean vinculantes, cambio que difícilmente logrará que se cumplan y el cual trastoca su naturaleza
Ernesto SantillánLa Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) necesita cambiar.
Desde hace por lo menos dos sexenios, la falta de cumplimiento de sus recomendaciones por parte de las autoridades y las dudas sobre su autonomía tienen a una institución que en estos momentos es fundamental para el país completamente debilitada.
El 30 aniversario de la CNDH, el cual se conmemoró el 6 de junio pasado, sumado a la pandemia por COVID-19 y a la grave crisis de violencia por la que atraviesa el país, pusieron sobre la mesa la discusión de realizarle cambios de fondo a este organismo autónomo que ayuden a revertir estas problemáticas de una vez por todas, principalmente buscando que sus recomendaciones se vuelvan vinculantes.
“A 30 años del nacimiento de la CNDH y del agotamiento de su modelo de operación. Fracaso evidente en el enorme costo que ha representado para el pueblo y en los escasos resultados logrados, algo que no decimos nosotros, sino que han documentado infinidad de ONG’s y organismos tanto nacionales como internacionales, es necesario lograr que las recomendaciones tengan carácter vinculante, que las autoridades las acaten y reparen el daño consecuencia de sus actos.
“Además es fundamental reducir los gastos de la Comisión, opitimizar los recursos y centrarnos en lo que nos corresponde hacer: atender a las víctimas de violaciones de derechos humanos y a quienes están en riesgo de serlo”, aseguró Rosario Piedra Ibarra, titular de la CNDH, durante la conmemoración de las tres décadas de existencia del organismo que dirige.
A esta iniciativa se ha sumado el Partido de la Revolución Democrática (PRD), que a través de su coordinadora de bancada en la Cámara de Diputados, Verónica Juárez Piña, pidió reformar el artículo 102 apartado B de la Constitución con el propósito de que las recomendaciones emitidas por la Comisión Nacional de los Derechos Humanos sean vinculantes y se obligue a las autoridades a cumplirlas.
“De aprobarse esta iniciativa, consideramos que cooperará en el reforzamiento, credibilidad y confianza en la CNDH, pues al dotarla de recomendaciones públicas vinculatorias, pasará a contener mayor fuerza a los principios consagrados en el artículo 1 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos”.
Muestra de ignorancia
Para el senador sin partido Emilio Álvarez Icaza, quien fue presidente de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal y secretario Ejecutivo de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, buscar que las recomendaciones de la CNDH se vuelvan vinculantes es no entender la naturaleza de este organismo.
“Si las recomendaciones se hacen vinculantes, se tienen que llevar a cabo bajo la reglas del debido proceso, un proceso judicial.
“El Poder Judicial ahorita tiene un enorme problema tanto en lo federal como en lo estatal por la enorme cantidad de sentencias que tiene y que no se ejecutan. Entonces se tienen que realizar juicios para que se cumplan, cuántas órdenes de aprehensión no se llevan a cabo. Ahora a toda esa ineficiencia y carga de trabajo le vamos a sumar que las recomendaciones tienen que ser vinculantes. Es no entender nada de la naturaleza de estas instancias”.
Álvarez Icaza explica que en el caso mexicano lo que se hizo fue tener un mandato constitucional para que esta entidad -CNDH- diga si hay o no una violación a los derechos humanos. Si la hay, entonces tiene que determinarlo y dar lugar a que se inicien sanciones o procesos administrativos, pero la CNDH no sanciona.
Si encuentra que hubo una violación, explica Álvarez Icaza, recurre a quien tiene las facultades para sancionar y hay tres tipos de castigos: el administrativo, el penal y el político.
El problema, asegura, es que cuando se piensa que se le tiene que dar a las recomendaciones el carácter de una sentencia se está pensando en el código del derecho penal.
Un nuevo organismo para CNDH
Armando Guadiana, senador por Morena, propuso reformar la Constitución para desaparecer a la Comisión Nacional de los Derechos Humanos y crear lo que sería el Consejo Nacional de Derechos Humanos.
Esta nueva institución, la cual asegura contaría con total autonomía, estaría integrada además de la CNDH por el Consejo Nacional para Prevenir y Sancionar la Discriminación (Conapred), el Instituto Federal de Defensoría Pública y la Comisión Nacional de Arbitraje Médico (Conamed).
Respecto a esta sugerencia, la cual Ricardo Monreal aseguró su bancada no apoya, Emilio Álvarez Icaza, piensa que la fusión de estos organismos es un desacierto.
“La lucha contra la discriminación en México es una agenda vital. A diferencia de la CNDH, el Conapred puede atender casos en específico tanto para empresas como para particulares, por eso desaparecerlo es un error.
“En cuanto al Conamed, me parece que es una instancia que debe ser mejorada pero no fusionada, ya que aquí otra vez es quien resuelve casos entre particulares, lo que se requiere es eficientar sus labores.
“Mientras que la fusión de la CNDH con la Defensoría Pública es una equivocación. Sí, la Comisión y todos los organismos públicos hacen mucha orientación jurídica, pero justo lo que se quería es que fuera un sistema no jurisdiccional y la lógica es no repetir el trabajo de los tribunales.
Armando Guadiana, senador por Morena, propuso reformar la Constitución para desaparecer la Comisión Nacional de los Derechos Humanos y crear lo que sería el Consejo Nacional de Derechos Humanos
“Si se quiere meter la Defensoría a la CNDH, en realidad lo que se está haciendo es meter a un organismo no jurisdiccional al proceso jurisdiccional. Con lo cual trastoca muy de fondo su naturaleza”.