Muchas interrogantes abrió la declaración que desde hace meses hicieron públicamente diversos transportistas en torno a la coacción gubernamental a favor de la compra de unidades de transporte público de una empresa específica.
El pasado 10 de agosto la revista Transporte y Turismo, especializada en las industrias del autotransporte de carga, pasaje y automotriz, daba cuenta del banderazo de la segunda fase del modelo ruta-empresa implementado por el Gobierno de Jalisco para la mejora del transporte público de la metrópoli tapatía.
La nota presumía el banderazo con la presencia de 30 nuevas unidades Linner G de la empresa DINA Camiones S.A. de C.V. para la ruta 703. Ya desde enero de 2016 la misma revista había titulado una de sus notas como “unidades Dina, innovando el transporte público en Jalisco”.
Y en la misma nota se mencionaba que con un proyecto firmado entre la empresa y la Alianza de Camioneros de Jalisco se pretendían integrar 300 unidades. Por lo cual se expresaba que “con esto DINA incrementa aún más su presencia en Jalisco”.
En julio pasado miembros del Sindicato de Avanzada de Trabajadores de Autotransporte del Estado de Jalisco declararon en rueda de prensa que la Secretaría de Movilidad los coaccionaba para que las normativas técnicas demandadas fueran ad hoc al tipo de unidades ofertadas por la compañía DINA.
“La norma la hicieron ad hoc para un tipo de unidades, las unidades DINA, no permiten que otros camiones de otras marcas puedan entrar debido a las medidas, longitud, anchura, etcétera, etcétera, todas las medidas de la norma técnica”, señalaron los transportistas.
Demandan mercado abierto
A decir de los transportistas, la Secretaría de Movilidad detenía las unidades y obligaba a la firma de un documento en el cual se comprometen los transportistas a renovar los camiones en un periodo menor a los cuatro meses.
Aunque denunciaron que la medida incluye una presión para que las unidades sean de la empresa en cuestión.
El alegato de los camioneros llegó al Congreso de Jalisco y al gobernador del estado a través de una carta referente al tema de la movilidad:
“En el nuevo modelo de transporte se nos está coaccionando a comprar unidades DINA, cuando debería de ser un mercado abierto en donde el empresario pueda adquirir su camión a un precio más bajo, en la empresa que él deseé siempre y cuando se cumpla con lo que marca la norma técnica”, se lee en el documento.
Esto provocó la reacción del diputado local independiente, Pedro Kumamoto Aguilar, quien dijo que solicitaría la intervención de la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece), sin que a la fecha exista aclaración sobre el tema.
“No estamos solicitando que la Cofece participe desde, digamos su espacio vinculante y desde su brazo digamos ya multador, sino desde la lógica de ser un espacio también de divulgación y de apreciación técnica”, precisó Kumamoto.
La denuncia radica en la cercanía que tiene Raymundo Gómez Flores, propietario de la empresa DINA, con las autoridades locales y federales por ser parte de la estructura partidista del PRI.
En su momento fue senador de la república bajo esas siglas, y en el gobierno de Carlos Salinas de Gortari incrementó su patrimonio, haciéndose de la empresa transportista.
Diseño no adecuado
De acuerdo con notas periodísticas, las unidades de la empresa Dina tienen un costo de un millón 462 mil pesos cada uno, por lo que su costo es superior al que se contemplan en otros mercados de transporte de pasajeros.
Por otro lado, como recuerda Carlos Martínez Macías en su columna Todo para Dina, publicada en Milenio Jalisco, los transportistas prefieren otros mercados como el de Mercedes Benz antes que los productos de Dina.
“Este es un camión diseñado para el traslado de personas; mientras que el de Dina es vehículo de carga con asientos de pasajeros”, dijo Arnoldo Licea, dirigente del Sindicato de Avanzada durante la conferencia en la que denunciaron el uso de las unidades.
En mayo de 2015 Reporte Indigo señaló que la adquisición de unidades de transporte público por parte del Gobierno estatal sumaban casi 500 millones de pesos a las cuentas de Camiones DINA.
Entonces, cuatro de cinco contratos de adquisición de unidades para la modernización del transporte público habían sido para DINA Camiones S.A. de C.V., con un monto total de 476 millones 958 mil 912 pesos, que se sumaron a través de los contratos 66/2014, 67/2014, 36/2014 y 222/2015.
En ese entonces la adquisición de cada unidad había sido por un monto de 6.4 millones de pesos por unidad, un monto muy por encima de lo declarado en la actualidad por Antonio Flores Cortés, directivo de la empresa Autotransportes Guadalajara-El Salto-Puente Grande-Santa Fe, que recientemente compró 50 unidades a través de la financiera Mercader, de Gurpo DINA.
Niegan presionarlos
Gustavo Flores Delgadillo, director general de Transporte de la Secretaría de Movilidad, negó que se presione a los transportistas, por el contrario, expresó que a todos se les ha informado del contenido completo de la norma técnica que deben acatar.
“Ese trámite no existe ni se lo hemos extendido a ninguna de las empresas armadoras, ni a DINA, ni a Mercedes ni a ninguna, porque no existe el trámite. El trámite normal que existe es, yo transportista quiero comprar un camión, vengo con mi permiso y traigo la carta factura”, expresó el funcionario.
Aunque también explicó que el nuevo modelo de transporte no favorece la compra de vehículos específicos de una compañía, las más favorecidas han sido dos. A nivel local destaca la adquisición de unidades compradas a DINA, mientras de las marcas internacionales se compran a la alemana Mercedes-Benz.