La posibilidad de que en el Senado de la República se modifique la reforma laboral ya aprobada en la Cámara de Diputados cada día está más en puerta.
Ante la alianza anunciada por los senadores del PRD y del PAN para poder incluir los temas que fueron desechados por los diputados esta posibilidad crece.
En los mismos partidos de izquierda ya tienen en el panorama de los siguientes días que la minuta pueda ser cambiada y entonces deba de regresarse a la Cámara de origen que fue en el Palacio Legislativo de San Lázaro.
Mientras tanto el PRI se defiende y el viernes aprobaron en el seno de la Comisión del Trabajo y por petición del priista y líder de la CROC, Isaías González, que se reciba a líderes sindicales para escuchar sus opiniones.
Y es que lo que mantiene divididos a los legisladores es el tema de la transparencia y rendición de cuentas sindicales. Es ahí en donde el PRI no quiere que se toque a las organizaciones y el PAN y el PRD sí buscan realizar cambios.
En tanto el presidente de la Comisión, el priista Ernesto Gándara, abrió la posibilidad de que si existe el consenso para que se apruebe en sus términos la minuta, y hubieran modificaciones se regrese a la Cámara de Diputados aunque esto implique tardarse un poco más de tiempo en su aprobación.
“Yo en lo personal espero que independientemente de las dos grandes opciones que jurídicamente tiene el proceso legislativo, que son ratificarla y publicarla en términos de la ley, y otra, regresarla a la Cámara de Diputados, pues si así es, nos tardamos un poco más.
“Pero eso lo decide finalmente el pleno, que yo participo naturalmente con mi voto en esa decisión, y lo que más nos interesa, es que el tema de la Reforma Laboral deba ser integral y dejemos de pensar que México se acaba el 31 de octubre”, adelantó.
Se aprobará, aunque haya cambios
El propio presidente de la Mesa Directiva del Senado, el panista Ernesto Cordero, comentó al finalizar la semana pasada que en caso de cambios no se perdería la aprobación ya que los diputados atenderían esta iniciativa a fin de que se pueda aprobar en su totalidad para que entre en vigor.
“Si el Senado decidiera añadir, corregir o hacer otra modificación a la minuta, los diputados serán lo suficientemente responsables para atenderla en tiempo y en forma para resolverlo de manera oportuna”, dijo.
La propuesta de que las cuotas sindicales fueran por decisión del trabajador e informar sobre estas aportaciones venía originalmente en la iniciativa preferente del Presidente Felipe Calderón.
Sin embargo en el PRI, que preside las comisiones del trabajo en ambas cámaras, modificó esa parte ya que la mayor parte de los sindicatos y centrales obreras están afiliadas al partido.
Fuentes del Senado afirman que hay una fuerte presión para que ya salga como está actualmente el documento, pues cambiarlo representa la posibilidad de que se vaya a la congeladora legislativa.
Y aseguran que si el PAN se va tras el tema de la transparencia sindical estaría faltando al acuerdo hecho con el PRI. Sin embargo al interior de la bancada panista hay legisladores que aseguran que el acuerdo fue sólo entre diputados y no puede incluir al Senado.
A pesar de la oposición de los partidos de izquierda en éste y en otros temas como el empleo temporal y el pago por horas, la reforma ha ido avanzando.
Pero si se unen los votos de los partidos de izquierda y el PAN pueden alcanzar los 66 votos, ante 61 que tienen el PRI y el PVEM. Por eso es que se amplían las posibilidades de que se pudieran hacer cambios.
Esto es por lo que se pidió en el seno de la Comisión el encuentro con lo líderes sindicales, quienes harán exposiciones de la presunta transparencia y rendición de cuentas con las que se manejan las finanzas de sus organizaciones, que reciben dinero público.
Serán entonces los legisladores del PAN quienes tendrán la última palabra, por ser con quienes la izquierda pueden lograr la modificación, para lograr una reforma como la que propuso el máximo representante de su partido, el presidente de la República.