No hay plazo que no se venza. A pocos días del relevo constitucional en las alcaldías de Guadalupe y Monterrey, los magistrados de la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial (TEPJF) de la Federación decidirán hoy o mañana quiénes serán los alcaldes de estos municipios.
Después de más de tres meses de conflicto postelectoral, de decisiones controvertidas y apenas a unas horas de que entren en funciones los alcaldes de estos dos municipios, los habitantes de Monterrey y Guadalupe sabrán, por fin, quienes los gobernarán durante los próximos tres años.
La más reciente sentencia da como vencedor al panista Felipe de Jesús Cantú en la capital de Nuevo León y a la priista Cristina Díaz en Guadalupe. Sin embargo, serán los magistrados de la Sala Superior del TEPJF quienes tengan la última palabra ya que tanto el PRI como el PAN llevaron sus recursos de impugnación hasta la última instancia.
El encargado de elaborar el proyecto final para determinar al ganador de la elección por la alcaldía de Monterrey será el magistrado Felipe Alfredo Fuentes Barrera; mientras que el magistrado Indalfer Infante Gonzales llevará al pleno el proyecto de resolución para la elección a la alcaldía de Guadalupe.
El pasado 18 de octubre, los magistrados de la Sala Regional Monterrey del TEPJF votaron por modificar la sentencia emitida por el Tribunal Electoral del Estado de Nuevo León en donde se ordenaba dejar sin efectos la constancia de mayoría otorgada al panista Felipe de Jesús Cantú y se le otorgaba al priista Adrián de la Garza.
En la misma sesión se ratificó la sentencia del Tribunal Estatal en donde modificaba los resultados de la elección en Guadalupe —después de la anulación de algunas casillas— y se otorgaba la constancia de mayoría a la priista Cristina Díaz, en perjuicio del panista Pedro Garza.
Ambos proyectos de resolución fueron elaborados por la magistrada presidenta Claudia Valle Aguilasocho, presidenta de la Sala Regional de Monterrey.
Como era de esperarse, los partidos afectados por esta resolución (el PAN en Guadalupe y el PRI en Monterrey) presentaron ante la Sala Superior, última instancia, sus respectivos recursos de reconsideración para impugnar la determinación de la Sala Regional.
De forma paralela, tanto los candidatos, como los dirigentes partidistas, han intensificado en los últimos días su labor de cabildeo ante los magistrados, quienes tienen como límite el día de mañana a las 23:59 horas para emitir la resolución final.
Triunfos en vilo
La decisión final mantiene en vilo no sólo a los candidatos a la alcaldía, sino a las dirigencias estatal y nacional de sus respectivos partidos, por la importancia estratégica que representan ambos municipios. Se trata de la capital del estado de Nuevo León y de una de las alcaldías más importantes de la Zona Metropolitana.
Uno de los antecedentes inmediatos de resoluciones de última hora por parte de la Sala Superior fue la conformación del Congreso Local de Nuevo León, el mismo día que los nuevos legisladores tomarían protesta.
La madrugada del 1 de septiembre, los magistrados de la Sala Superior modificaron por cuarta ocasión la composición del Congreso, dando entrada a los medinistas Juan Manuel Cavazos y Álvaro Ibarra sobre la línea.
El proyecto de resolución fue elaborado por Felipe Fuentes, magistrado que presentará el proyecto respectivo a Monterrey, en donde otro medinista, Adrián de la Garza, busca acceder a la alcaldía.
En el caso de Monterrey, no será la primera ocasión que la elección se resuelva sobre la mesa. Ya en 1994, un día antes de que el priista Jorge Manjarrez tomara protesta como alcalde, la Sala de segunda instancia revocó su triunfo para otorgárselo al panista Jesús Hinojosa, quien se convirtió en el primer alcalde blanquiazul de la capital de Nuevo León.
En el reciente proceso electoral, el conflicto comenzó prácticamente desde el minuto en que la autoridad electoral emitió los resultados de las elecciones. Tras los comicios, los Comités Municipales Electorales certificaron los triunfos de los panistas Felipe de Jesús Cantú en Monterrey y de Pedro Garza en Guadalupe.
Sin embargo, los candidatos priistas Adrián de la Garza y Cristina Díaz impugnaron ante el Tribunal Electoral Estatal la elección por presuntas irregularidades respecto a la violación de la cadena de custodia de paquetes electorales, entre otras anomalías.
El viernes 17 de agosto, los magistrados del Tribunal de Nuevo León declararon fundados los señalamientos, procedieron a anular las casillas impugnadas y con el nuevo recuento, revocaron los triunfos panistas y ordenaron entregar las constancias de mayoría a los candidatos priistas.
Ante esto, los candidatos blanquiazules, respaldados por sus dirigencias local y nacional, presentaron un juicio de inconformidad ante la Sala Monterrey del TEPJF.
En el caso de Monterrey, los magistrados de la Sala Regional decidieron revocar la determinación del Tribunal local, decretaron la nulidad sólo en algunas de las casillas impugnadas y con la modificación del cómputo determinaron que el ganador de la elección fue el panista Felipe de Jesús Cantú.
En cuanto a la elección en Guadalupe, la Sala Regional también realizó una recomposición del cómputo de la elección, pero confirmó la constancia de mayoría y validez otorgada en favor de Cristina Díaz en el Tribunal local.
Con la resolución final en Monterrey y Guadalupe concluye uno de los episodios más controvertidos en la historia de las elecciones en Nuevo León, y uno de los conflictos postelectorales más polémicos en los comicios más recientes