El presidente de la Comisión de Presupuesto de la Cámara de Diputados, Alfonso Ramírez Cuéllar, defendió “revivir” el cobro de tenencia vehicular como un impuesto federal que contribuya a cumplir los compromisos con la ciudadanía.
Sostuvo que de contar con un sistema federalizado para el impuesto de la tenencia vehicular, se recaudarían casi 32 mil millones de pesos anuales, recursos que serían útiles para hacer frente a los compromisos con los ciudadanos.
Este impuesto es un gravamen que existe desde 1961, cuando su cobro era de carácter federal “y 100 por ciento participable, es decir, que los estados podían utilizarlo para su gasto público”.
Recordó que en 2008 la Ley sobre Tenencia o Uso de Vehículos fue abrogada para dar paso a un periodo de transición hasta 2011, cuando las entidades federativas pudieron establecer impuestos locales sobre dicho concepto.
Esto originó una complicidad perversa en los gobiernos locales que no realizaban la recaudación eficiente del gravamen, sino que ponderaban el ganar simpatías al descuidar su cobro.
Algunos estados otorgan subsidios en función del valor del automóvil y también si se está al corriente de otros compromisos fiscales, mientras que en la mayor parte de las entidades existe otro cobro asociado al automóvil, que es el refrendo por el derecho de uso de placas.
Finalmente, advirtió que el sistema unilateral de cobranza impacta de forma negativa a la hacienda pública y permite a los estados mantener un esquema de competencia desleal para cobrar menos con el fin de obtener ventajas electorales.