El presidente de la Junta Instaladora, Augusto Gómez, dijo que hay posibilidad de alargar el periodo para la aprobación del reglamento interno
A partir del reglamento interno es que comenzará a funcionar y avanzar todo porque aquí se definen las reglas de operación”
por Morena
A diez días de que la Asamblea Constituyente inició funciones, aún no se desahoga el trámite para que los 99 diputados cuenten con una credencial que los acredite como tal
Lejos de comenzar el debate de los grandes temas por la Ciudad de México, los integrantes de la Asamblea Constituyente sortean apenas el primer requisito para avanzar en su funcionamiento: la aprobación del reglamento interno.
A diez días de que la Asamblea Constituyente inició sus funciones aún no se desahoga el procedimiento para que los 99 diputados constituyentes cuenten con una credencial que los acredite como tal: legisladores constituyentes de la Ciudad de México.
A estas alturas, y a pesar de la que Asamblea Constituyente ya entró en operación formalmente, sigue sin nombrarse al diputado número cien.
Se trata del espacio que el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) despreció en el Congreso de la Unión como parte de la designación que por Ley le correspondió a ese recinto.
Cabe recordar que el Congreso de la Unión designó a 14 de los cien diputados constituyentes, sin embargo Morena se rehusó a aceptar al único diputado que le correspondió ya que impugnó la designación de los 40 que no fueron producto de la elección ciudadana.
Hasta este momento, los llamados partidos “grandes” se disputan ese espacio que Morena desdeñó.
Carencias básicas…y válidas
Ayer domingo 25 de septiembre venció el plazo para que los diputados constituyentes consoliden el documento que contendrá las normas de operación, días de sesión y horarios, procedimiento para ingresar dictámenes, quién supervisará trabajos y gastos.
Así como el cúmulo de vacíos que imperan en la Asamblea que dará vida a la primera Constitución de la Ciudad de México.
Desde que la Asamblea Constituyente se instaló el pasado 15 de septiembre, según las fechas estipuladas, los diputados se han enfrentado a problemas tan básicos que van desde la organización de las sesiones en el recinto, falta de personal que instale y opere los micrófonos, quién saque las copias hasta la falta de recursos para sacar adelante gastos de mayor envergadura.
Los inconvenientes son considerados hasta este momento como aceptables y válidos debido a que se trata de una Asamblea histórica que está siendo apoyada por el Senado de la República, la Consejería Jurídica y de Servicios Legales de la Ciudad de México, así como el Congreso de la Unión, que han enviado personal para el respaldo de las actividades de los constituyentes.
A pesar de este escenario, la semana pasada los partidos acordaron que habrá nueve comisiones para organizar y avanzar en las discusiones y trabajos de los grandes temas que conformarán la Constitución de la Ciudad de México.
Como parte de la elaboración de dicho reglamento interno, la Comisión conformada para tal efecto, integrada por 12 diputados, acordó entonces la conformación de nueve comisiones.
Estas son: Asuntos Generales, Derechos I y II, Planeación urbana y desarrollo sustentable, Ciudadanía, democracia y sistema electoral, Justicia, seguridad y órganos autónomos.
Además, Pueblos y barrios originarios, Alcaldías y la de Responsabilidades de los servidores públicos.
De manera simultánea, la comisión redactora del reglamento interno desahoga el debate de cuántos legisladores deberán conformar un grupo parlamentario.
El jaloneo partidista
La comisión para redactor el reglamento quedó conformada por Julio César Moreno, del PRD; Elvira Daniel Kabbaz y Patricia Ruiz Anchondo, de Morena; Mauricio Tabe, del PAN, y Alejandro Bustos Olivares, del PVEM.
Además de René Cervera, de Movimiento Ciudadano; María Eugenia Ocampo Bedolla, de Nueva Alianza; José Andrés Millán Arroyo, de Encuentro Social, y Claudia Pastor Badilla, diputada designada por el presidente de la República.
Los partidos pequeños alegan que todos tienen derecho a formar su propia bacada, a pesar de que algunos de estos tengan tan sólo a dos diputados en la Constituyente.
También está el caso del único diputado independiente que logró filtrarse a la Asamblea Constituyente, se trata del líder de Bomberos de la Ciudad de México, Ismael Figueroa, quien en medio de los jaloneos de los grandes partidos por encabezar las comisiones tendrá que sobrevivir y recurrir a la Comisión Redactora para presentar por esa vía sus propuestas.
En medio de la disputa partidista, el líder de los bomberos busca consolidar su propia agenda legislativa en la que trae como tema central la mejora del salario para los habitantes de la Ciudad de México.
A como luce el panorama, Figueroa tendrá que analizar la posibilidad de trabajar sus temas en bloque, sumándose a alguna fracción de los partidos con la que él considere puedan existir coincidencias para empujar sus temas.
Con todo ese caos a cuestas, el reglamento interno debe quedar listo esta semana.
Aunque el presidente de la Junta Instaladora, Augusto Gómez, dijo que hay posibilidad de alargar el periodo para la aprobación del reglamento interno, pues así lo prevé el Reglamento de la Cámara de Diputados que se aplica en este órgano, mientras no haya lineamientos propios de la Constituyente.
“A partir del reglamento interno es que comenzará a funcionar y avanzar todo porque aquí se definen las reglas de operación”, urgió Mayela Delgadillo, diputada constituyente por Morena.
