Once personas murieron, entre ellas dos policías, en dos enfrentamientos registrados en Tamaulipas, en la frontera con Estados Unidos, que fueron atribuidos a grupos del crimen organizado que operan en el estado: Zetas y del Golfo.
Ivón Meléndez, vocera de la Secretaría de Seguridad Pública de Tamaulipas, dijo ayer que los nueve presuntos criminales cayeron abatidos cuando intentaron atacar a agentes de la Policía Estatal en la localidad de Río Bravo.
En ese lugar, una zona dominada por el Cártel del Golfo y que últimamente ha sido escenario de numerosos enfrentamientos y ejecuciones, se incautaron nueve armas largas, cartuchos y equipo táctico.
En otro suceso distinto, fueron atacados tres policías vestidos de civil en la localidad de Nuevo Laredo cuando disfrutaban de su día de descanso y tenían la intención de cruzar la frontera, hasta Laredo, Texas, para ir de compras.
Dos de ellos murieron cuando dispararon contra la camioneta en la que viajaban. El tercer elemento pudo escapar.
Nuevo Laredo, a diferencia de Río Bravo, es territorio de Los Zetas, el cártel que se disputa el estado con los del Golfo, según las autoridades.
Meléndez atribuyó el ataque a los diversos decomisos de armas, drogas y dólares realizados por las autoridades recientemente.
Nuevo Laredo ha sido una de las ciudades más violentas donde los criminales ya han atacado a oficiales de diferentes rangos. En junio dispararon contra un helicóptero de la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos y en julio hicieron lo mismo con uno de la Armada. En este último suceso murieron seis presuntos delincuentes (Fuente: AP).
