¿Muertas del narco?
El gobierno de Jalisco atribuye las muertes de mujeres a las pugnas del crimen organizado, pero cifras de la Fiscalía General muestran que la mayoría de los crímenes están en investigación y en los ya resueltos el agresor fue una persona cercana a la víctima
Jonathan ÁvilaLa mayoría de los asesinatos contra las mujeres no se investigan como feminicidios en Jalisco, sino como homicidios dolosos para maquillar los números de las primeras cifras, acusan organizaciones civiles.
El gobierno local ha argumentado que se catalogan como homicidios y no como feminicidios ya que aún cuando los ministerios públicos aplican el protocolo, no se acredita el tipo penal de este crimen.
No obstante, las propias cifras de la FGE muestran que en los casos de 171 víctimas la relación que se puede establecer entre el agresor y ella no ha sido determinado, ya que todavía se encuentran en investigación, por lo que sería difícil establecer si el perpetrador se conecta con las pugnas entre los criminales o realmente se trata de un feminicidio.
Para los casos que sí han sido resueltos, de las 178 víctimas contabilizadas por la fiscalía en sus documentos, en cinco la víctima conocía a su agresor o tenía una relación de hecho con quien le privó de la vida, mientras que en uno de los casos se trata del cónyuge y en otro se registra como familiar.
La relación que puede haber entre quien agrede a una mujer y ésta es un punto fundamental para que una investigación determine si se trata o no de un feminicidio.
Desde la generalidad, las investigaciones deben dar cuenta de la relación entre las partes, el contexto de la agresión y cómo se llevó a cabo el asesinato de la mujer.
En las fracciones primera y segunda del artículo 232-bis del Código Penal del Estado de Jalisco, correspondiente al feminicidio, se describe que comete dicho delito quien prive a una mujer de la vida:
“Cuando exista o haya existido entre el activo y la víctima una relación de parentesco por consanguinidad o afinidad, de matrimonio, concubinato, sociedad de convivencia, noviazgo, amistad o cualquier otra relación de hecho (…) cuando exista o haya existido entre el activo y la víctima una relación laboral, docente o cualquier otra que implique confianza, subordinación o superioridad”, se lee en el código penal
Por su parte en la fracción C, del punto dos, capítulo cuatro del Protocolo de Investigación del Delito de Feminicidio con Perspectiva de Género, se reconoce que uno de los factores que inducen a la investigación policial en este delito es que “hubiere habido relación entre la ofendida y el homicida”
Las autoridades locales niegan el contexto del incremento en los niveles de violencia que sufren las mujeres a nivel local, pues de los mil 784 homicidios dolosos ocurrido entre enero y noviembre de 2018, 178 de las víctimas era mujeres.
Si se le comparara a este periodo del 2018 con el grueso de los homicidios ocurridos durante 2017 se puede dar cuenta del aumento. Ya que en todo el 2017 se registraron 104 víctimas femeninas del homicidio doloso, mientras que para noviembre de 2018 la fiscalía ya registraba 178 mujeres asesinadas bajo este tipo penal.
Esto evidencia que en los once meses del 2018 ya habían ocurrido 74 muertes más que las que se registraron en los doce del 2017.
Niegan feminicidios
El gobernador Enrique Alfaro señala que no hay una ola de feminicidios debido a que estos delitos no superaron al año anterior. De acuerdo con lo que reportan las autoridades locales al Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, en Jalisco solo hubo 26 feminicidios en 2018, uno menos que en 2017 a pesar de que la tendencia meses atrás era que aumentarían.
Sin embargo desde la presentación de los avances de la Alerta de Violencia contra las Mujeres, que emitió el gobierno de Aristóteles Sandoval, organismos feministas como el Comité de América Latina y el Caribe para la Defensa de los Derechos de la Mujer expresaron que las autoridades estaban registrando las muertes solo como homicidio doloso para que la cifra del tipo penal de feminicidio no mostrara un aumento.
Guadalupe Ramos, coordinadora de CLADEM Jalisco y académica de la Universidad de Guadalajara, señala que en Jalisco el incremento de los asesinatos de mujeres ha sido de un 130 por ciento en los últimos 20 años, por lo cual lanzar cifras sin contexto tiene una pretensión de engaño en la población.
“La confusión en el uso de los términos de violencia de género y feminicidio, las cifras sin contexto que se lanzan en medio de los discursos y las argumentaciones falaces contribuyen a enmarañar la realidad y pretenden engañar a la ciudadanía”, señaló Ramos Ponce en su crítica a los dichos del gobierno estatal.
El gobierno estatal argumenta que todos los asesinatos de mujeres han pasado por un proceso de investigación bajo el protocolo del feminicidio. El pasado 13 de enero, al mostrar cifras sobre la inseguridad en Jalisco durante los días que lleva en el puesto, el gobernador explicó que el 14 por ciento de los homicidios fueron de mujeres, pero que estaban siendo investigados bajo el protocolo de feminicidio.
Pero en documentos de la Alerta de Violencia de Género en Jalisco, emitida por la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia Contra las Mujeres, uno de ellos aborda la situación reciente de los feminicidios en la entidad, con conclusiones que concuerdan con lo señalado por la académica Patricia Ortega Medellín a inicios de este mes, donde la aplicación de dicho protocolo es deficiente.
Las autoridades de Jalisco se han empeñado en señalar, durante las últimas semanas, que las muertes de mujeres se corresponden más a una pugna de grupos criminales que a un incremento en los asesinatos por cuestiones de género.
Pero cifras de la Fiscalía General a las que tuvo acceso Reporte Indigo dan muestra de que, a pesar de los dichos de la autoridad, muchos de los casos continúan en investigación como para determinar por quién fueron perpetrados, ya sea para adjudicar el asesinato al narcotráfico o para descartar un contexto de violencia feminicida.