En materia de salud mental, las mujeres fueron las más afectadas por la pandemia de COVID-19 en la Ciudad de México.
Datos sobre las llamadas de ayuda a la línea de atención psicológica del Consejo Ciudadano de Seguridad y Justicia de la Ciudad de México, contenidos en el informe “Emociones y seguridad a un año de la pandemia”, revelan que de enero de 2020 a febrero de 2021 quienes más marcaron a la línea fueron mujeres.
Según el documento referido, en ese lapso la organización auxilió a 35 mil 357 personas, de las cuales, 78 por ciento fueron mujeres y el 22 por ciento hombres.
Mientras que el principal motivo por el que pidieron ayuda psicológica, en el 32 por ciento de los casos, fue violencia familiar y en el 22 por ciento fue por problemas en el círculo cercano con amigos o familiares.
Especialistas consideran que esto demuestra que la carga anímica de la pandemia se le cargó a las mujeres capitalinas por factores como el confinamiento, así como la responsabilidad de cuidar a la familia —que se les atribuye socialmente— y la obtención de un ingreso.
Por ello, afirman que se necesitan políticas públicas a favor de todas las mujeres, especialmente de las que son económicamente activas y generan un ingreso, y no son acreedoras a ningún programa social.
Carga anímica
El principal factor por el que las mujeres solicitaron más ayuda es porque socialmente se les cargó con diversas responsabilidades como el cuidado del hogar, de los familiares y, en muchos casos, aportar a los ingresos, dice Heliane Rosas Balán, consultora y especialista en temas de Salud Pública.
“Socialmente se tiene normalizado que la mujer sea la que cuida a los hijos, a los enfermos y, como sucedió de manera transversal en la capital, se perdieron miles de empleos por la contingencia sanitaria, entonces, también tuvieron que aportar a los ingresos.
Argumenta que los datos revelados por el Consejo Ciudadano de Seguridad y Justicia son una muestra clara de que la situación más estresante y que generó más tensión fue el hogar, pues más del 50 por ciento de las llamadas tuvieron que ver con problemas en el círculo cercano.
“Es una problemática derivada de los conceptos socialmente erróneos, de que si el hijo está sucio, es culpa de la madre, si no comen es culpa también de la mamá, es por eso que toda la carga la resienten las mujeres”, explica.
Añade que otro factor que influyó en que dicho sector de la población sea el que más haya recurrido a la ayuda psicológica, es que tiende más a pedir ayuda que los hombres.
“También tiene que ver que las mujeres siempre piden más ayuda, no esperan y piden ayuda en cuanto algo va a mal”, menciona la especialista.
Las propuestas por las mujeres
Lo primero que las autoridades capitalinas tienen que hacer es tomar la problemática en sus manos, dice Rosas Balán.
“Creo que lo más preocupante es que sea el Consejo Ciudadano el que está generando los datos y atendiendo la problemática cuando debe ser la Secretaría de Salud (Sedesa)”, declara.
Rosas Balán señala que si el Gobierno central se hace cargo del tema, no solo debe brindar ayuda de manera telefónica, sino diseñar una política pública integral encaminada a resolver la problemática.
La experta dice que actualmente hay políticas públicas para mujeres adultas mayores, madres solteras y con hijos inscritos en el nivel básico de la educación pública, pero la pandemia reveló que no es suficiente.
Por lo cual, una de las medidas necesarias, es la implementación de una política de apoyo económico universal para todas las capitalinas, considera.
“Un ingreso universal para todas las mujeres serviría para reducir la carga que tienen, por lo menos desde el punto de vista económico. Imaginemos que una mujer está económicamente activa, tiene hijos adolescentes pero su ingreso se redujo y no recibe ningún apoyo por parte del gobierno, también está vulnerable por la pandemia y necesita que se le respalde con algo”, afirma.
Rosas Balán añade que ante la alta demanda de ayuda psicológica que recibió el Consejo Ciudadano de Seguridad y Justicia, la atención en línea también debe ampliarse.
Según los datos dados a conocer por el Consejo Ciudadano, las llamadas de ayuda se triplicaron conforme avanzó la pandemia: en enero del año pasado recibieron 816; y en febrero de 2021 fueron 3 mil 033.
Por último, la especialista señala que en la Ciudad de México se debe implementar un Sistema de Cuidados que sea un auxiliar en el cuidado de menores y adultos mayores capitalinos.
“A nivel federal ya existen las reformas para un Sistema de Cuidados, en la capital también se deben implementar para que todo el peso del cuidado de los hijos y de los adultos mayores, no quede en las madres o hijas”, declara.