La Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece) resolvió que el Aeropuerto Internacional de Cancún (AIC) incurrió en una práctica monopólica al impedir la apertura a nuevos servicios de taxis en sus instalaciones.
A través de un comunicado, el pleno de la Comisión anunció la imposición de una multa de 72 millones 540 mil pesos contra el AIC, detallando que la responsabilidad del concesionario del aeródromo está en su capacidad de arrendar los espacios y conceder los derechos de acceso al uso de la infraestructura aeroportuaria a los servicios de transporte.
En su investigación, la Cofece reporta que desde febrero de 2010 y al menos hasta abril de 2018 el Aeropuerto se ha rehusado a proporcionar el servicio de acceso a determinados agentes mediante la emisión de opiniones negativas para evitar que los interesados en entrar al mercado pudieran obtener el permiso ante la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT); asimismo, se rehusaron, sin causa justificada y de manera unilateral, a suscribir el contrato de acceso y arrendamiento que le solicitó un concesionario interesado.
En la resolución se explica que el AIC tiene incentivos para impedir la entrada de nuevos oferentes, pues las tarifas que cobra a los permisionarios para el acceso a sus instalaciones para la prestación del servicio representan del 10 al 12 por ciento de los ingresos de cada viaje. Es decir, con la entrada de más oferentes al mercado se incrementaría la competencia y el precio por viaje disminuiría, en consecuencia, se reduciría el pago en pesos que cada taxi hace al Aeropuerto.
Según estimaciones de la Comisión, esta conducta generó un daño al mercado calculado en más de 98 millones de pesos, resultado de un sobreprecio promedio estimado de 8 por ciento. Por lo que en una medida adicional a la multa, se le ordenó al AIC corregir y suprimir la conducta anticompetitiva, mediante la apertura, atención y transparencia a los nuevos solicitantes interesados.