Con la cancelación del Cetram en Iztapalapa se fue abajo también la construcción del Papalote Museo del Niño proyectado en la zona. En su lugar, la Secretaría de Cultura prepara “Papaqui Cocone, Niños Felices”, un espacio gratuito que pretende abrir sus puertas en el primer trimestre de 2020.
En entrevista con Reporte Índigo, el secretario de Cultura, José Alfonso Suárez del Real, quien como diputado local de Morena fue uno de los detractores del proyecto entregado en el sexenio pasado al Corporativo Amodher, que representa Luis Fernando Amodio Herrera de Grupo Caabsa, explicó el vuelco de planes para la zona de Iztapalapa.
El gobierno capitalino canceló la construcción del Papalote Museo del Niño en Iztapalapa y también del Cetram de Constitución de 1917
El titular dijo que la recomposición de la zona es clara y contrapone las visiones de gobierno, ahora en lugar de un centro comercial y un hotel para Iztapalapa habrá una preparatoria y este museo infantil.
Para lo cual, “estamos en platicas con instituciones extranjeras para recibir en donación la tecnología que permita entregar un museo infantil de altísima altura”, comentó.
El ahora Secretario de Cultura; junto con Clara Brugada, hoy alcaldesa en Iztapalapa; y Aleida Alavéz Ruiz, hoy diputada federal, fueron algunos de los principales activistas en contra de la obra del Cetram que proyectó Mancera en esa zona al oriente de la capital.
“En teoría se nos dijo por aquellas fechas que el gobierno no iba a recibir anticipos ni a desembolsar dinero pues los proyectos ejecutivos los harían los particulares”, detalló.
Aquella lucha en territorio, manifestaciones y confrontaciones en la entonces Asamblea Legislativa vieron sus frutos la semana pasada, cuando el gobierno de la Ciudad de México canceló la concesión a la compañía Centro de Movilidad Redhoma SA de CV.
La empresa afectada por la cancelación de la obra y el gobierno de la ciudad a través de la Consejería Jurídica se reunieron para revisar a detalle la letra chiquita del contrato y las repercusiones del mismo en caso de incumplimiento.
El polémico contrato
Bajo el mismo esquema de negocio público privado que se puso en marcha para la remodelación del polémico Cetram Chapultepec, el gobierno de la Ciudad de México entregó el título de concesión, firmado por el Oficial Mayor, Jorge Silva; el secretario de Finanzas, Édgar Amador Zamora; y el titular de Desarrollo Urbano, Felipe de Jesús Gutiérrez a la empresa Grupo Corporativo Amodher que representa Luis Fernando Amodio Herrera de Grupo Caabsa.
El convenio refiere que dicha firma que representa legalmente el empresario Luis Fernando Martín Amodio presentó una propuesta conceptual que fue “la única” para el Cetram Constitución de 1917 desde el pasado abril de 2014.
Por esa razón, expone el documento, la Seduvi otorgó a Grupo Corporativo Amodher SA de CV el carácter de “preferente” y otorgó la concesión a dicha firma el pasado 16 de septiembre de 2016
A partir de dicha concesión, Grupo Amodher aprovecharía por 40 años el inmueble que se localiza en la Calzada Ermita Iztapalapa, entre Hortencia y Canal de Garay, colonia Los Ángeles, con una superficie de 32 mil 149 metros cuadrados en el que podrá construir una plaza comercial de dos niveles, hotel, un cine y áreas de comida a cambio de modernizar el paradero.
A cambio, desde el inicio de la concesión, se deberá pagar al Gobierno capitalino una cantidad equivalente al 7.88 por ciento de la totalidad de las utilidades percibidas de la explotación.
En el título de concesión aparece el empresario Luis Fernando Martín Hemodio Herrera como representante jurídico de Centro de Movilidad Redhoma SA de CV.
Su nombre remite a la poderosa firma constructora Grupo Caabsa que es responsable de diversos desarrollos inmobiliarios en la zona de Santa Fe y la torre corporativa del complejo comercial más grande de esa zona.
La pugna por el Papalote
En febrero de 2017, integrantes de 198 comités vecinales de la delegación Iztapalapa vinculados al PRD entregaron un documento al jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera, para respaldar la construcción del Museo Interactivo tipo Papalote y la remodelación del Cetram de Constitución de 1917.
Con la intención de demostrar que había quienes sí querían esa obra, un contingente con más de mil personas caminó de la Plaza Tlaxcoaque a la oficina del jefe de Gobierno donde entregaron un documento que tenía como propósito dejar en claro que los vecinos respaldan el proyecto de mejoramiento de la zona porque con ello se mejoraría la vialidad, habría empleo y se mejoraría toda la alcaldía
Los presuntos perredistas pedían a gritos que dejara de verse a Iztapalapa como el olvidado traspatio de la capital del país.
A casi dos años de aquellas confrontaciones, el centro comercial y el hotel pasaron a la historia para dar paso al museo gratuito, así como una preparatoria pública.
