Nada está escrito en las elecciones mas grandes del país
La cerrada contienda por la gubernatura en al menos la mitad de los estados que se diputan el cargo, así como la crisis sanitaria y la rivalidad entre Morena y los partidos de oposición, han obligado a los aspirantes a un puesto de elección a luchar contra el abstencionismo de todas las formas posibles, dando un especial peso a los votantes indecisos y al trabajo de campo
Carlos Montesinos y Rubén ZermeñoA menos de dos semanas de las elecciones del 6 de junio, las más grandes en la historia del país, nada está escrito. En la mayoría de los puestos de elección se comienza a cerrar la brecha entre Morena y sus aliados con los partidos de oposición.
Debido a esto, el día de la jornada electoral podrían valer su peso en oro distintos factores como los votantes indecisos, el abstencionismo o las bases partidistas, incluso la pandemia de COVID-19, para inclinar hacia un lado o hacia el otro la balanza electoral.
Al respecto, el profesor de la Escuela de Ciencias Sociales y Gobierno del Tec de Monterrey, Juan Carlos Montero, comenta que los indecisos probablemente sean el elemento más importante de una elección, ya que en la historia reciente han definido elecciones.
Para leer el fenómeno, dice, hay que seguir la tendencia que están teniendo las encuestas ya que es poco probable que todos los indecisos se inclinen hacia un solo partido.
“Está demostrado que cuando hay mayor participación electoral es porque los indecisos deciden votar porque no quieren que alguien gane o porque hay un candidato muy carismático, como ocurrió con López Obrador”, explica.
De las quince gubernaturas en juego, en al menos siete de ellas, cualquiera de los dos candidatos punteros podría ganar. En las otras ocho el panorama luce más claro y el número de los indecisos no podría definir la elección.
De acuerdo con la más reciente encuesta de Massive Caller publicada el pasado sábado, la elección estaría casi definida en Baja California, Baja California Sur, Colima, Nayarit, Nuevo León, Querétaro, San Luis Potosí y Sinaloa.
En las otras entidades, la disputa por la gubernatura es más cerrada como en el caso de Campeche, en donde Eliseo Fernández (MC) tiene el 30.1 por ciento de la intención del voto, Layda Sansores (Morena-PT) el 28.7 y Christian Castro (PRI-PAN-PRD) el 27.3 por ciento y los indecisos el 7.2 por ciento.
En Zacatecas, la batalla igual estará reñida entre el candidato de Morena, David Monreal, (39.8 por ciento), y la de la alianza PANPRI-PRD, Claudia Anaya (36.9 por ciento). Los indecisos representan el 8 por ciento del electorado.
El especialista señala que en México se vive una realidad distinta a nivel federal que a nivel estatal, por lo que la participación el día de la elección será diferente en los estados en los que está en juego la gubernatura, que en los que solo se votará por congresos y alcaldías, dificultando definir una tendencia del voto.
“En donde vamos a tener elecciones para gobernador es muy frecuente que incremente la participación electoral. Para las elecciones federales esperamos una participación del 40 por ciento, pero en donde va a haber elecciones a gobernador esperamos una del 60 por ciento. Ahí, el resultado impactará en la renovación de la Cámara de Diputados”, agrega.
La conformación de la Cámara baja en las elecciones
Respecto a la conformación de la Cámara de Diputados federal, las estimaciones del sitio de análisis de encuestas Oraculus, proyectan una conformación similar a la actual, en la que Morena y sus aliados (PVEM y PT) tendrían la mayoría absoluta y estarían cerca de lograr la mayoría calificada.
Con base en las principales encuestas de intención de voto para diputados, el partido en el poder obtendría el 45 por ciento del total de la Cámara baja, el PT el 9 por ciento y el PVEM el 10 por ciento, acaparando el 64 por ciento de las curules. Actualmente, el 66 por ciento de San Lázaro es ocupado por el partido guinda y sus afines.
Desde hace meses el objetivo prioritario de los principales partidos de oposición es arrebatarle a Morena la mayor parte de las diputaciones el día de las elecciones para que pierda fuerza en el Legislativo y evitar que siga aprobando las reformas necesarias para cimentar la Cuarta Transformación.
No obstante, los pronósticos indican que el bloque opositor (PAN-PRI-PRD), conseguiría el 33 por ciento de las curules de la Cámara de Diputados, aumentando un siete por ciento, ya que actualmente controlan un poco más de una cuarta parte, pero no les alcanzaría para quitarle a Morena la corona de la mayoría.
Movimiento Ciudadano, partido que eligió ir solo en la búsqueda de ser la tercera vía, perdería curules pasando del 5 por ciento en la actual Legislatura a conseguir el 3 por ciento después de las próximas elecciones del 6 de junio.
Las proyecciones de Oraculus se basan en los acuerdos de coalición que suscribieron los partidos políticos previo a la elección, por lo que podrían cambiar luego de que la autoridad electoral dé a conocer la afiliación efectiva de los candidatos de coalición y se aplique el mecanismo para la asignación de curules de representación proporcional (plurinominales).