Nada nuevo en la prohibición de la comida “chatarra”
La legislación a través de la cual se busca evitar que se vendan alimentos poco nutritivos a los menores de edad en los colegios ya se ha tratado de implementar en administraciones pasadas, sin embargo, no dio resultados
Julio Ramírez e Yvonne ReyesLa propuesta para la prohibición de la comida “chatarra” no es una novedad y tampoco garantiza que los niños tengan acceso a una alimentación saludable, considera el doctor Guillermo Arteaga MacKinney, colaborador del Laboratorio de Datos Contra la Obesidad.
“Esta propuesta me recordó a otras realizadas con anterioridad en otros gobiernos con el mismo objetivo de prohibir y de establecer lineamientos sobre lo que se puede vender en las escuelas. No es algo nuevo, por así decirlo, en el 2010 hubo un programa integral con el que se buscó hacer lo mismo y no funcionó”, explica el especialista.
Arteaga MacKinney refiere que la estrategia de combate al sobrepeso y la obesidad, sobre todo en niños, es un problema de salud pública grave.
“De acuerdo con la Encuesta Nacional de Nutrición estamos hablando de que el porcentaje de menores con obesidad es muy elevado en México y desgraciadamente las probabilidades de que un niño obeso sea un adolescente obeso y luego un adulto obeso son muy altas”, expone el especialista.
Además explica que la obesidad es un factor de riesgo para muchas otras enfermedades como los padecimientos cardiovasculares, la artritis o la diabetes.
La iniciativa aprobada en la Cámara de Diputados, de acuerdo con Arteaga MacKinney, es muy general, ya que sólo indica que deberá evitarse la venta de productos con “alto contenido calórico”.
“Aquí hay que ser reflexivo, cómo interpreto qué es un alimento envasado ¿qué es esto de alto contenido calórico? Salvo el agua, todo tiene calorías. En qué momento yo digo qué es alto o qué es bajo”, considera el experto.
Además dice que se corre el riesgo de que las personas que venden productos envasados los saquen de su empaque original y con ello evadan la regla.
El hecho de que prohíban los productos envasados no garantiza que los jóvenes coman alimentos saludables.
“Una cosa son alimentos envasados y otras son los tacos sudados, los tamales, los ‘tostinachos’ que preparan. Todo lo que de alguna manera se pudiera vender. Algunas de estas cooperativas en las escuelas son fuente de ingreso, vamos a suponer, para la misma escuela, y creo que también es otro tema que la Secretaría de Salud debería de atender”, considera el especialista.