Nadie se hace responsable
La construcción de un complejo habitacional de 547 viviendas en la colonia Valle Escondido de la delegación Tlalpan es completamente irregular. Tan así que todas las autoridades hacen mutis.
Y es que ante las protestas vecinales, la Secretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda (Seduvi), el Instituto de Vivienda, la jefatura delegacional y hasta el gobierno central se lavan las manos.
Jonathan Villanueva
La construcción de un complejo habitacional de 547 viviendas en la colonia Valle Escondido de la delegación Tlalpan es completamente irregular. Tan así que todas las autoridades hacen mutis.
Y es que ante las protestas vecinales, la Secretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda (Seduvi), el Instituto de Vivienda, la jefatura delegacional y hasta el gobierno central se lavan las manos.
En la edición de ayer (24 de abril) se dio a conocer que en el predio 38 de la calle Rubí se edifican edificios en los que vivirán más de 500 familias, a pesar de que el desabasto de agua, la falta de drenaje y lugares de estacionamiento son una constate.
Esta casa editorial tuvo acceso a documentos oficiales en los cuales los titulares de estas dependencias se deslindan del proyecto, aunque su participación en los permisos ha sido fundamental.
Por eso las mesas de trabajo que organizó la Secretaría de Gobierno fueron un fracaso. Tanto, que a la fecha la obra continúa avanzando y no hay quién suspenda o revise su viabilidad.
El terreno de casi 10 mil metros cuadrados se ubica sobre una cuenca de aguas pluviales, a la cual solo se puede acceder a través de un callejón que no rebasa los 4 metros de ancho
y de lo cual ya dio cuenta Reporte Indigo.
Aunque la opacidad ha imperado en este caso, a través de solicitudes de transparencia, los afectados han ido obteniendo indicios del proyecto que beneficiará a los simpatizantes de René Bejarano.
Seduvi, sin información
Hasta hace un año, en la Secretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda había un Certificado de Uso de Suelo HC3/MB que significa Habitacional con Comercio en planta baja, con tres niveles de construcción y con un 40 por ciento de área libre.
El folio 16021-151MA.AL13 también señala que el terreno se ubica dentro de la colonia Colinas del Bosque y que por su ubicación podía acceder a una zonificación diferente a la que se conocía.
Por eso la dependencia, en ese entonces a cargo de Felipe Leal, aplicó la Norma 26 para ese predio, con lo cual el Uso del Suelo sería de cuatro niveles de construcción y un 20 por ciento de área libre.
Con ello quedó en firme que ahí se podrían construir hasta 547 viviendas, bajo el argumento de que la obra incentiva la producción de vivienda sustentable, de interés social y popular.
Aunque después el Gobierno de la Ciudad suspendió la aplicación de la Norma 26 debido a que era utilizada tramposamente por los constructores para edificar vivienda de interés medio y de lujo, este proyecto quedó autorizado.
Sin embargo, la Seduvi dejó una salvedad: se requiere de un Dictamen de Impacto Urbano, el cual haga constar que las posibilidades de dotar agua, servicios de drenaje, de desagüe de agua pluvial e impacto ambiental.
Pero en respuesta a la solicitud de transparencia SEDUVI/DGAU/ 7298/2014 esta dependencia informó que desconoce si se cumplen con estos requisitos al detallar que no cuenta con información al respecto.
Incluso, en el tema del agua se le pide a la secretaría información relacionada con la capacidad vigente del suministro de agua en la zona, a partir de la opinión del Sistema de Aguas de la Ciudad de México.
Tampoco sabe el SACM
Vía transparencia y mediante el oficio SACMEX/OIP/0324000031814/2014, el Sistema de Aguas de la Ciudad de México, responsable de dotar del líquido a las 16 delegaciones, también se deslindó del tema: ni estudios ni conocimiento del tema.
En lo técnico explicó que la Dirección Ejecutiva de Operación, informa que la fuente de abastecimiento para la Colonia Valle Escondido es el pozo profundo de agua potable denominado Arenal, con un volumen de extracción de 30Ips.
Y que sobre la calle Rubí pasa una línea de agua potable de 4 pulgadas de diámetro, la cual está conectada a una línea de 6 pulgadas de diámetro que pasa por la calle Esmeralda de la red secundaria de la colonia.
Con esos datos, el SACM informó que la Subdirección de Factibilidades y Servicios, no ha emitido algún dictamen o documento que contenga las especificaciones técnicas solicitadas.
“Es importante señalar que como se trata de un proyecto de más de 30,000 m2 de construcción, corresponde a la Secretaría de Urbano y Vivienda del Distrito Federal, otorgar el dictamen de Impacto Urbano”.
Ni la delegación Tlalpan
Las autoridades responsables de esta demarcación también se desmarcaron, ya que ahí consideran que la parte de Uso de Suelo estuvo a cargo de la Seduvi y la construcción a cargo del Invi.
Derivado de un juicio en el Tribunal de lo Contencioso Administrativo, el apoderado legal afirmó que la delegación no tiene relevancia en el tema; sin embargo, sí autorizaron una licencia de construcción.
Según el documento, la administración de Maricela Contreras hizo valer ante esta instancia que la delegación está desligada del asunto y consideró que por eso se debe sobreseer.
La contradicción fue cuando el también director General Jurídico y de Gobierno, Miguel Ángel Guerrero López, firmó la autorización de la obra mediante el oficio de certificación DT/D GO DU /3 139/13.
Y en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal el único diputado que se ha manifestado al respecto es Carlos Hernández Mirón, quien anunció que solicitará formalmente que se cancele la obra.
Y es que de acuerdo con el asambleísta, no hay condiciones básicas para llevar a la zona a más de 500 familas, que no tendrán agua potable ni sistema de drenaje, y que estarían dentro de una ratonera.