“Estos que vinieron son la escoria y la basura del sindicalismo. Los que tanto han dañado la imagen de los líderes sindicales en México; los que se han vendido, los que se han prostituido” afirmó el senador Napoleón Gómez Urrutia sobre el contingente de mineros que se manifestó ayer a las afueras del Senado con pancartas que decían “Napo, ¿y los 55 millones, pinche rata?” en exigencia de la destitución del funcionario y de la devolución del dinero de un fideicomiso para los agremiados.
Para Gómez Urrutia, este tipo de manifestaciones son tan sólo una reacción hacia las iniciativas impulsadas desde la Comisión de Trabajo y Previsión Social, la cual preside desde finales de septiembre del 2018.
“A lo largo de los años (las empresas) modificaron la ley de tal forma que las concesiones que se dan ahora son de 50 y hasta 100 años de duración.
“Eliminaron los candados y las condiciones por las cuales una concesión podía ser cancelada y ahora prácticamente una vez que las tienen casi quedan a perpetuidad”, explicó en entrevista a Reporte Índigo el líder del sector minero.
Gómez Urrutia, acusó a estos organismos de implantar “sindicatos blancos” amparados en convenios de protección patronal y respaldados por los propios trabajadores que, gracias a la corrupción o intimidación impulsan los propósitos de estas empresas.
“Están muy inquietos, por eso decidieron enviar un grupo a que vinieran a protestar al Senado de la República, diciendo que se les han violado sus derechos cuando en realidad han tenido todo lo que han querido”, refutó.
El polémico funcionario, quien hasta septiembre de este año se encontraba en Canadá, aseguró que este instrumento de presión de la disidencia es común en el país y se da al interior de la CTM, la CROC y dentro del propio sector minero.